Música navideña hay por montones, incluso más de la que muchos quisiéramos o necesitamos oír, pero una vez diciembre comienza a asomarse, en la radio, en la televisión, hasta en los supermercados básicamente nos obligan a consumir cuanto villancico y canciones acordes a la festividad existan. Hay artistas especializados en el género, pero también hay músicos de diversos ámbitos que se han contagiado del espíritu de la Navidad y han lanzado discos o canciones temáticos. Scott Weiland (el fallecido cantante de los Stone Temple Pilots y Velvet Revolver, Cheap Trick, Ramones, y Korn, son apenas algunos de los nombres que le han cantado a Jesus en su natalicio.
Sin embargo, la canción más "aclamada" sobre la época es, sin la menor duda, Last Christmas, del duo británico Wham, mejor conocido por canciones como Careless Whisper y por ser el grupo con el que George Michael se catapultó a la fama. Qué mejor momento para repasar la historia de esta canción que en el día de Navidad y quinto aniversario de la muerte del gran George.
Lanzada en diciembre de 1984, para coincidir con la fiesta navideña (duh!), la canción fue escrita por George Michael en la habitación de su hogar de infancia cuando visitaba a sus padres junto a su compañero de grupo Andrew Ridgeley. Cuando Ridgeley escuchó el coro por primera vez, lo describió como "un momento maravilloso".
En agosto de 1984, según cuenta la leyenda, George Michael ingresó a un estudio en Londres a grabar la canción, siendo él mismo quien interpretara todos los instrumentos. Para darle un ambiente más acorde al estudio y para que Last Christmas fuera grabada en el tono navideño correcto, el estudio fue decorado con adornos típicos de la época, a pesar de que faltaban varios meses para la celebración decembrina.
El track fue número 1 en múltiples países, siendo los del continente europeo los que mejor la recibieron. Last Christmas ha inspirado varios covers, así como una película basada en su letra, la cual es una muestra de la enorme facilidad y maestría de George Michael a la hora de escribir. La canción puede ser cursi para algunos, pero es el himno de Navidad por excelencia y, lejos de ser una típica canción de época, es una obra maestra que nos contagia del calor de la Navidad con su ritmo, pero que nos llena de tristeza y melancolía a través de una letra que habla de un corazón roto por un amor no correspondido y la ilusión de encontrar a alguien nuevo. George, ¡eras un puto genio!