miércoles, 27 de diciembre de 2017

Mis Discos Favoritos de 2017


Después de oír, analizar y volver a analizar alrededor de 100 discos a lo largo del año, por fin me pude poner de acuerdo conmigo mismo para hacer la tradicional lista de mis 10 discos favoritos del año. Sí, querido oyente de sencillos, aún se hacen discos. La importancia de un álbum no debe ser subestimada, pues es la forma de realmente entender a un artista. si no lo cree, busque una vieja foto familiar, tape una parte y dígame que se ve igual y que nada cambió en esta. Si no quiere comprar copias físicas de un disco, está bien. Su cuenta bancaria se podría esfumar de acuerdo al país en el que esté. Pero lo invito a que nunca se olvide de la magia y placer que es oír un álbum completo, de principio a fin. Si tiene tiempo para deslizar su dedo hacia abajo en la pantalla de su celular fisgoneando en redes (a)sociales, tiene tiempo de oír música. Créame. 


Sin más demoras ni regaños, les presento mis 10 discos favoritos de 2017 en orden alfabético:

ALICE COOPER- PARANORMAL


El álbum de estudio 27 de Alice Cooper, lanzado el 28 de julio, es una muestra concisa de que la edad no es limitante para hacer un disco roquero y con cojones. Admitámoslo, vivimos en un mundo en el que los roqueros se volvieron fríos y aburridos. Pero que no cunda el pánico, para eso aún contamos con leyendas como Alice. Cargado de invitados especiales como los integrantes de la alineación clásica de la banda, Roger Glover (Deep Purple), Billy Gibbons (ZZ Top), y Larry Mullen (U2), las 10 canciones de Paranormal llegaron para pegarle una buena sacudida al mundo del rock. 

BECK- COLORS


En un mundo en el que de a poco en poco nos quedamos sin artistas camaleónicos, aún podemos contar con Beck para que nos sorprenda con sus discos y constantes cambios sonoros. Después del acústico y calmado Morning Phase, el músico estadounidense volvió con Colors, en el que trabajó por cuatro años. Las tonalidades de sus canciones se pasean por el pop de los 80 con un poco de psicodelia y una energía que seguro lo alegrará y le darán ganas de pararse a bailar.

BLACK COUNTRY COMMUNION- BCCIV


Un poco después del lanzamiento de su anterior álbum en 2012, el grupo se separó debido a tensiones entre Glen Hughes (cantante y bajista) y Joe Bonamassa (guitarrista). Al parecer la animosidad duró poco, ya que en 2016 anunciaron su reconciliación y la grabación de un nuevo álbum: BCCIV, o como me gusta llamarlo: "Una patada en el trasero a la aburrida industria del rock". Desde la primera canción , Collide, este disco atrapa y no suelta hasta la última nota de When the Morning Comes. Glen Hughes brilla en la parte vocal. No en vano es conocido en el mundo de la música como "La Voz del Rock".

CHEAP TRICK- WE´RE ALL ALRIGHT


Muchos dirán cosas como "¿Cheap Trick todavía hace música?" o "yo me quedé en I Want you to Want me". Si ese es su caso, le presento We´re All Alright, el álbum 18 de estudio del grupo estadounidense, en el que Rick Nielsen y Robin Zander nos traen una mezcla tan vital de su clásico poder pop y rock pesado, que pareciera como si el álbum, lejos de ser anticuado, hubiera sido grabado a finales de los 70. Ojalá los músicos jóvenes tomen nota de álbumes como este y ayuden a los veteranos a traer de vuelta un sonido más puro y energético al rock. 

CHRIS ROBINSON BROTHERHOOD- BAREFOOT IN THE HEAD


En un mercado en el que el artista le cogió miedo a grabar álbumes y se dedicó a lanzar sencillos como método de supervivencia, Chris Robinson -mejor conocido por su trabajo como líder de los Black Crowes- y su banda han publicado seis en un periodo de 5 años. Rústicos y anticuados para algunos, esta banda está tratando con gran vehemencia de revivir el blues rock setentero con aires de  un hippismo que busca anular las formulas cuadriculadas y matemáticas en las que ha caído la música en la última década. 

DEPECHE MODE -SPIRIT


Si bien el trío británico no saca un conejo del sombrero para su álbum 14 de estudio, Spirit no es un álbum aburrido, por el contrario. Es todo lo que hemos aprendido a amar de Dave Gahan y los suyos a lo largo de las décadas: melodías delicadamente construidas y ese toque de maestría electro-pop que invade los sentidos sin compasión. Quizás la única diferencia radical se encuentra en el tono lírico del disco. En lugar de adentrarnos en asuntos de sufrimiento personal, las letra nos hacen pensar en los agitados momentos políticos y sociales que vivimos en la actualidad. ¡Toma eso, Trump!

FOO FIGHTERS- CONCRETE AND GOLD


El noveno álbum de los liderados por Dave Grohl es uno lleno de polos opuestos. Musicalmente va del pop al hard rock. Vocalmente pasa de lo melódico a los gritos frenéticos. Sus letras transitan por territorios bipolares, comenzando en la esperanza y terminando en la ausencia de la misma. Lo que no varia es su calidad. Desde los acordes iniciales de T Shirt hasta las notas finales de Concrete and Gold, el álbum no pierden constancia y brilla por su solidez. Además, invitados de lujo como Justin Timberlake, Alisson Mosshart, y Paul McCartney (¡tocando batería!) engalanan algunas de sus canciones. En un año en el que perdimos trágicamente a Chris Cornell, es un alivio seguir contando con el enorme ícono Grohl que es Dave Grohl.

MASTODON- EMPEROR OF SAND


Un individuo que anda por el desierto sin rumbo tras recibir una sentencia de muerte es el tema central de este álbum conceptual, el séptimo en el historial de la banda estadounidense. El grupo encontró la oscura inspiración para las letras y música de Emperor of Sand en los diagnósticos de cáncer que recibieron familiares y conocidos, y partieron de dicha base para hacer un disco cargado de riffs potentes, múltiples capas sonoras, un carga letal de metal pero con ese distintivo toque "pop" que el grupo ha adquirido en los últimos años. Por si no lo he dicho antes: el metal tiene un nuevo emperador y se llama Mastodon.

ROBERT PLANT- CARRY FIRE


¿Hay vida más allá de Led Zeppelin? Por su puesto, y el álbum 11 como solista de Robert Plant lo demuestra. Apoyado por los Sensational Space Shifters por segundo disco consecutivo, el cantante se aleja casi que totalmente de los aullidos rocanroleros que lo convirtieron en uno de los mejores vocalistas de la historia y encuentra en los terrenos del folk-rock su nueva zona de confort. Si espera un disco lleno de riffs zeppelinescos, no exponga sus oídos a este disco. Se decepcionará. 

U2- SONGS OF EXPERIENCE


Para su álbum número 14, el grupo irlandés decidió seguir mirando atrás y dar un repaso por su historia, tanto colectiva como personal. Su disco anterior trataba sobre cómo U2 llegó a convertirse en U2, este habla sobre la experiencia de ser U2, además de temas como la mortalidad -el cual aparece en el disco tras el accidente de motocicleta que sufrió Bono en 2014- y el estado de la sociedad actual (sí, más vainazos para el que quiere construir un muro en pleno siglo XXI). Si hay un artista que sabe condensar su música en un álbum es U2. A Songs of Experience no le sobra ni le hace falta nada. Comienza magistralmente con una balada (lo cual la banda nunca había hecho), pasa por canciones mid-tempo y nuevos himnos de estadio como You´re the Best Thing About Me, y concluye -tras uno que otro guiño a su anterior álbum- con otra balada: 13 (There is a Light), cerrando así el giro de 360 grados en el cual Bono y su corte se sumergen por 51 apoteósicos minutos.