domingo, 29 de enero de 2017

Elkin Ramírez: Una Leyenda del Rock


Era la segunda edición de Rock al Parque (si la memoria no me falla). Me dio por ir a la Media Torta -uno de los escenarios donde por aquella época se llevaba a cabo el mencionado festival- a ver a Kraken y  A.N.I.M.A.L. Ese concierto fue de mis primeras experiencias que tuve con la música en vivo, pues en esos momentos eran muy pocos los artistas que se animaban a pasar por Colombia. También fue uno de mis primeros acercamientos con el rock nacional. Para ese entonces ya conocía a Kraken. Todo gracias al disco Piel de Cobre, lanzado en 1993, y principalmente a su éxito Lenguaje de mi Piel. Confieso que la primera vez que escuché esa canción pensé que era una mujer quien cantaba. Cuando me enteré de que era un hombre no lo podía creer. ¿Cómo podía un hombre tener esa voz y llegar a esas notas tan altas? Para mí era tan inexplicable como asombroso. 

Además de su increíble voz, una de las cosas que más me impactaba del Titán -como se le conoce popularmente- era su calidad humana. No puedo decir que era su mejor amigo o que lo conocí de forma muy cercana, pero las veces que tuve el honor de tratarlo en persona fue enormemente amable, así como en sus conciertos, en los que por un par de horas agitaba su melena mientras demostraba su exquisito talento metalero para luego -una vez finalizado el concierto- despedirse de la audiencia con palabras muy paternales. Solía decir cosas como: "Tengan un buen y seguro regreso a casa. Recuerden que siempre alguien los espera".

En 2007, cuando aún estaba en la universidad, tenía un programa de radio en la emisora de la institución. Un día se me ocurrió armar un especial de rock nacional. lo primero que pensé fue en conseguir hablar con Elkin para entrevistarlo durante el programa. Como pude conseguí su número. A pesar de los nervios, decidí marcar. No contestó. Lo llamé unas horas más tarde, esta vez si respondió. 

Más o menos tartamudeando del susto le dije:

"E-E-Elkin, buenas tardes. Soy Gustavo Mendieta de la emisora de la universidad Sergio Arboleda. Estoy montando un especial sobre el rock nacional y me encantaría tenerlo en este".

Él, en un tono muy cordial, contestó:

"En este momento no puedo comprometerme contigo, pues estamos ensayando muy duro para unos conciertos".



3 años más tarde, mientras dirigía el programa estelar de la Superestación.fm, tuve mi desquite, pues Elkín fue a la emisora a promocionar Humana Deshumanización, el disco que Kraken lanzó en 2009. Además de estar emocionado por la entrevista, el fan interno estaba en júbilo. La noche anterior alisté un CD de Kraken para que lo firmara, lo cual hizo muy amablemente entre segmento y segmento de la entrevista. Dije algo así como:

"Elkin. Me pongo el camIseta de fan para pedirle que, por favor, me firme este CD".

Esto fue lo que escribió:

"Cordial saludo, Tavo Mendieta. Gracias x el apoyo".

Ese niño que escuchó Kraken por primera vez en 1993 estaba lleno de dicha. Pleno.

Tres días después de dicha entrevista fui a verlos tocar en un bar en Bogotá. Como era habitual, el grupo la sacó del estadio. El dominio del escenario que tenía Elkin era algo especial, así como también era el fervor que generaba en sus fans. Muy pocos grupos en Colombia han logrado generar el nivel de pasión que generó Kraken. Esa noche fui testigo de la leyenda del Titán.

Unas semanas más tarde, me encontré con Elkin en un bar. La persona con quien estaba quería un autógrafo para una prima. Lo pensé varias veces, ya que no quería incomodarlo en su tiempo privado, pero decidí acercármele y pedirle el autógrafo en una servilleta. Además de firmar dicha servilleta y preguntarme para quien iba dirigido el autógrafo, me saludó cordialmente y me preguntó cómo iba todo en la emisora. Ese era el Elkin que conocí. Un hombre humilde pero con enorme pasión por sus fans y su música. Muy humano. Bondadoso. Tanto así, que en uno de nuestros encuentros me dijo que quería hacer reuniones entre medios y artistas para que hubiera más unión, pues sentía que los medios odiaban a su competencia y lo mismo pasaba con las bandas de rock.

Hace aproximadamente siete años estaba conversando de música con alguien y el tema de Kraken surgió. Uno de los comentarios que hice fue: "Va a ser muy duro cuando muera Elkin Ramírez". Infortunadamente, ese día llegó. Se nos fue una leyenda del rock. Un músico que con las uñas construyó gran parte de lo que es el rock colombiano. Con un gran dolor pero sabiendo la suerte que tuve de poder conocerlo y entrevistarlo, solo puedo decir "!gracias, Titán!". Gracias por Frágil al Viento, por Lenguaje de mi Piel, por Vestido de Cristal, por No me Hables de Amor , por Amnesia. Gracias por la música.