jueves, 13 de diciembre de 2018

Mis Discos Favoritos de 2018


Un año más llega a su fin y con este mi tradicional y aclamada por miles lista de los 10 discos que invadieron mis oídos, sentidos, cerebro y que, por ende, supieron hallar un lugar en el conteo anual de mis álbumes favoritos. ¿Qué puedo decir? Soy un defensor del álbum. Creo que un sencillo o un par de canciones no son una muestra muy clara o justa de un grupo, es por esto que en una época en la cual el álbum es cada vez más obsoleto, yo sigo sumergiéndome en estos. Estos son mis 10 discos favoritos de 2018, sin ningún orden particular. ¡Larga vida al rock!

ALICE IN CHAINS- RAINIER FOG


Para el tercer álbum con su "nuevo" cantante ,William DuVall, el grupo de Seattle acude a sus ya tradicionales y exitosas fórmulas pero expandiendo su sonido con una mayor diversidad melódica que se entrelaza exquisitamente con la oscuridad de su música. Jerry Cantrell continúa dando muestras contundentes de su maestría en las seis cuerdas, mientras que permite que DuVall tenga presencia más allá del escaso acompañamiento vocal de lanzamientos previos. En una época en al que los artistas de la era grunge se han extinguido por causas antinaturales es un placer tener a Alice in Chains ondeando bandera del subgénero en lo más alto del Monte Rainier de Seattle, al cual le rinden tributo en el álbum.

BLACK LABEL SOCIETY- GRIMMEST HITS


No, el décimo disco de Zakk Wylde y compañía no es uno de grandes éxitos, pero -dada su calidad- bien podría serlo. A lo largo de las 12 canciones que hacen parte del álbum no hay un solo momento para ir a la cocina a buscar otra cerveza, pues desde su primera nota te agarra del pescuezo para no soltar hasta sus últimas notas. Después de pasar varios años girando por el mundo con su banda tributo a Black Sabbath -Zakk Sabbath- es evidente la influencia de los padres del metal en la guitarra e inclementes riffs de Wylde. Si bien Sabbath ya no existe, Black Label Society sigue entre nosotros llevando la antorcha del ardiente fuego del metal. 

A PERFECT CIRCLE- EAT THE ELEPHANT


La rapidez a la hora de componer y grabar, así como para lanzar música nueva nunca han sido precisamente virtudes de Maynard James Keenan. Casi una década y media tuvieron que pasar para tener el nuevo disco de A Perfect Circle, una colección de 12 canciones que tal vez carezcan del voltaje de canciones ya clásicas en su repertorio como Judith, pero que brilla a pesar de lo lúgubre de su sonido y algo de falta de cohesión sonora. Mientras llega el nuevo disco de Tool, con Eat the Elephant podemos disfrutar de la privilegiada voz de Keenan en una de sus mejores versiones históricamente. 

SMASHING PUMPKINS- SHINY AND H SO BRIGHT VOL 1. NO PAST. NO FUTURE. NO SUN


Si está esperando que el nuevo disco de la reunión de las tres cuartas partes originales de Smashing Pumpkins sea un viaje a la nostalgia estridente de su sonido en los 90 con canciones como Zero o Bullet with Butterfly Wings, se va a llevar una decepción mayúscula. Si, por el contrario, le gustan las baladas y canciones mid-tempo a las que nos tienen acostumbrados los liderados por Billy Corgan, este álbum le va a encantar. El décimo álbum de la banda de Chicago está lleno de canciones melódicas que evocan tristeza y nostalgia, a diferencia de Solara, el primer y roquero primer sencillo. Si le gustó Adore, Shiny and Oh So Bright...lo va a llenar, pues recorre caminos bastante similares. 

SUEDE- THE BLUE HOUR


¿Recuerdan los 90 cuando Suede tenía un sonido más roquero, urbano y rebelde? Olviden eso. El grupo británico, como lo indican sus álbumes más recientes, cambió eso por algo más suave y suburbano, si se quiere. Continuando con la tónica calmada y oscura de Night Thoughts, su octavo álbum es oscuro y lleno de fascinantes arreglos orquestales elegantemente ejecutados. Basado en la autobiografía de su cantante, Brett Anderson, el disco tal vez requiera de varias sesiones de escucha para entenderlo, pero una vez lo haga, su brillantez se apoderará de usted. 

INTERPOL- MARAUDER


Pocos grupos logran evocar sentimientos de nostalgia y angustia como Interpol, y su sexto álbum no es la excepción. Tal vez el disco no tenga el peso de los primeros discos del grupo indie rock de Nueva York, pero compararlo con sus predecesores es un error, pues Interpol no trabaja ni pensando en el pasado ni pensando en gustar, trabajan haciendo lo que les place. Si tras oír sus 13 canciones la voz de Paul Banks y la cohesión artística de la banda no le hace sentir nada, le tengo noticias: es posible que esté muerto por dentro. 

GRETA VAN FLEET- ANTHEM OF THE PEACEFUL ARMY


Muchísimo se ha hablado sobre este grupo estadounidense, para bien y para mal. Que son la nueva joya y el futuro del rock, dicen los visionarios. Que suenan demasiado a Led Zeppelin, argumentan los detractores. Por mi parte, caigo en un punto intermedio con respecto a dichas opiniones. Sí, las influencias Zeppelin son más que evidentes. No, no sé si sean el futuro del rock, pero por lo menos espero que -pase lo que pase- inspiren a muchos con su sonido vintage y cargado de guitarras, algo de lo que el rock ha carecido en los últimos años. Anthem of the Peaceful Army es un disco emocionante desde el primer momento, lleno de fuego guitarrero al mejor estilo de la escena roquera de los 70. Tal vez Greta Van Fleet no esté descubriendo nada nuevo, pero un mundo en el que los jóvenes solo quieren hacer rap y eso que llaman reggaeton (yo lo llamo basura), llena de esperanza ver a cuatro muchachos que apenas pasan de 20 años -creo que aún hay un adolescente entre ellos- roqueando al mejor estilo de la vieja guardia.

SLASH- LIVING THE DREAM


Cuando se anunció a comienzos de 2016 que el legendario guitarrista era de nuevo integrante de Guns N´Roses el futuro de sus trabajos solistas junto a Myles Kennedy and the Conspirators parecía estar en duda. Sin embargo Slash encontró tiempo entre giras para trabajar en el tercer disco del grupo. El resultado son una docena de canciones que representan lo que el guitarrista es musicalmente: rock estridente y sucio infectado con un toque de blues y punzantes baladas. Si en Guns N´Roses Slash se da el lujo de tener como cantante a Axl Rose, en esta banda está también muy bien rodeado y con un cantante en Myles Kennedy quien todo lo que canta lo convierte en oro. 

GHOST- PREQUELLE


A grupos como Mastodon y Gojira se les unió este grupo sueco en la no fácil tarea de sacar -algunos dirán "salvar"- al heavy metal y rock de los métodos cuadriculados y aburridos en los que ha caído recientemente. Afortunadamente para Ghost en esa ardua labor cuentan con un gran disco: Prequelle, el cuarto de su carrera. Si se juzga el libro por su portada, o el disco -en este caso- y la puesta en escena del grupo (cargada de elementos e imágenes religiosas), se podría pensar que se está ante una banda de death metal o rock gótico, pero las apariencias engañan. Prequelle es un álbum que mezcla el hard rock con heavy metal e incluso un poco de pop rock para tener a las ondas radiales contentas, todo mientras nos llevan en un viaje a tiempos medievales y nos cuenta historias sobre la Muerte Negra y cómo la población europea se vio afectada en el proceso. 

WALKING PAPERS- WP2


En 2012 el cantante y guitarrista Jeff Angell y el baterista Barrett Martin, conocido por su paso por Screaming Tres y Mad Season, formaron Walking Papers. Ante la carencia de un bajista y teclista  para grabar un disco decidieron invitar a Duff McKagan (Guns N´Roses) y a Benjamin Anderson, compañero de Angell en The Missionary Position. La química fue tanta que decidieron vincularlos como integrantes oficiales de la banda, aunque hoy ni McKagan ni Martin continúan en la banda. En 2015 grabaron WP2, su segunda producción, pero esta apenas llegó al mercado en enero de 2018 debido a los compromisos de McKagan con Guns N´Roses. Contrario a lo que se suele afirmar sobre el rock, el género no está muerto. Y si lo estaba, ahora está resucitando. Como botón de muestra tenemos WP2, una guía de todo lo que el rock debería ser: alto volumen, guitarras distorsionadas,  baladas de amor, feeling blusero, y el dedo del medio levantado hacia la acartonada industria musical actual. 

























domingo, 9 de diciembre de 2018

Guns N´ Roses: Where do They Go Now?


En abril de 2019 se cumplirán tres años del inicio de la gira Not In This Lifetime, la cual fue marco del regreso de Slash y Duff McKagan a las filas del grupo después de años de roces con Axl Rose. Los números de la gira hablan claro de su éxito: 159 shows en total y alrededor de 500 millones de dólares en ganancias, hacen de esta gira una de las más grandes en la historia de la música. Pero, ¿Qué sigue ahora para el grupo?

Cuesta creer que este es su fin o por lo menos que es todo para Slash y Duff. El grupo volvió a hacer espectáculos de gran escala y se convirtió una vez más en una bien aceitada máquina de hacer dinero. ¿Por qué no hacer varios millones de dólares más? Si Axl volviera a ser el único integrante original de la banda posiblemente perdería público y nadie le volvería a creer el cuento de que él solo es Guns N´ Roses. Cuento que supo mercadear muy bien por un par de décadas. Slash y Duff podrían hacer carreras exitosas por fuera del grupo. Basta con mirar a Slash y lo que ha logrado junto a Myles Kennedy, sin olvidar que él y Duff podrían resucitar a Velvet Revolver. En otras palabras, pareciera que Axl los necesita más a ellos que ellos a él. ¿Qué haría Axl si los dos decidieran partir una vez más? ¿Llenar otra vez el grupo de extraños y rodar por ahí llamándose Guns N´Roses? Ese conejo ya no vuelve a salir del sombrero.

Dicen los rumores que todos los integrantes del grupo se están llevando muy bien y que en sus planes está grabar música nueva, lo cual sería el paso más acertado y seguro que podrían dar. Seguir tocando en vivo con certeza continuaría funcionando hasta cierto punto, pero ya no sería novedoso después de casi tres años haciéndolo. Hace unos años Faith No More, después de un largo rato de gira, anunció que "esto de tocar en vivo ha sido divertido, pero es hora de ponerse creativo". Creo que lo mismo aplica en el caso de Guns N´Roses. Si quieren que la máquina siga rodando, generando ingresos, y no caer en territorios comunes y predecibles, necesitan grabar nueva música. Personalmente, siendo fan devoto desde hace casi tres décadas, los vería mil veces en vivo, pero se me hace agua la boca con solo pensar en un nuevo disco. Siento que eso es lo que los fans quieren. La nostalgia estuvo bien. Es hora de algo nuevo.