viernes, 30 de septiembre de 2011

EL ROCK AND ROLL HALL OF SHAME!



Por esta época cada año, miles de rockeros alrededor del mundo hacen sentir su voz de inconformidad y desacuerdo. ¿La razón? El anuncio de los nominados para entrar al Rock N Roll Hall of Fame, mejor conocido por muchos como el “Rock N Roll Hall of Shame (Vergüenza)”. La verdad es que me uno a ese grupo de rockeros inconformes. Esta institución es una verdadera vergüenza.

¿Cómo es posible que artistas como ABBA, Madonna y Run DMC estén en un museo que hace homenaje a los más grandes del ROCK? No sé si entiendo mal el significado de la palabra “Rock” y lo que esta representa como género musical, pero ¿Qué tienen de “Rock” Run DMC o la Reina del Pop? No me malentiendan, respeto a ambos, pero su influencia está en otros géneros de la música como el Rap y el Pop. La presencia de ABBA en el Rock and Roll Hall of Fame es inexplicable, sobre todo cuando verdaderos rockeros como Iron Maiden, Deep Purple, Judas Priest y Mötley Crüe llevan esperando años. Lo peor de todo, ¡ni siquiera han sido nominados! Tal vez el caso más patético y ridículo es el de Kiss. Honestamente la banda de Gene Simmons y Paul Stanley no está en mi lista de favoritas, sin embargo su no presencia en el Hall es una verdadera locura. Déjenme detenerme un instante en este punto para explicar el porqué. Según las “reglas” de la institución, para ser inducido hay que cumplir los siguientes requisitos:

  1.  Haber lanzado el primer disco, EP o sencillo al menos 25 años antes de la fecha de nominación.
  2. Haber demostrado "Excelencia musical".
  3. Influencia sobre otros artistas, duración e impacto de la carrera.
  4. Innovación y superioridad en estilo y técnica.

Kiss cumple todos y cada uno de dichos requisitos al pie de la letra.  Su primer y auto-titulado disco salió en 1974, hace 37 años. Todos  los integrantes que han sido parte de la alineación de la banda son excelentes músicos y compositores que han marcado la vida de muchos melómanos y colegas. Si no es así, pregúntele a todos esos músicos cuya puesta en escena incluye algún tipo de maquillaje, pirotecnia o teatralidad. Hasta al metalero más metalero le gusta su música. Scott Ian de Anthrax, por ejemplo, es un fan declarado del cuarteto. Por si fuera poco, además de música, Kiss ha fabricado cuanto accesorio y pieza de merchandise ha querido. Camisetas, baberos, máscaras, muñecos, hasta condones. Me pregunto si eso es lo que le molesta al comité directivo del Hall of Fame, que el grupo sea un emporio, una empresa. 

    
    Este año –como era de esperarse- Kiss no fue tenido en cuenta, así como tampoco fueron tenidos en cuenta Rush, Journey y Bon Jovi. Seguramente en unos años estos grupos, mientras ven la ceremonia de inducción por televisión, serán testigos de cómo los Jonas Brothers, Kanye West y Justin Bieber reciben respectivos honores de parte del Rock and Roll Hall of Shame, perdón, Fame. Los nominados para inducción en 2012 fueron anunciados esta semana, entre los nombres destacados están The Cure, Heart, Joan Jett and the Heartbreakers, Beastie Boys, Red Hot Chili Peppers y Guns N´ Roses, entre otros. Todos con carreras muy dignas. Todos merecedores de inducción, pero ¿Hasta cuándo van a despreciar el legado de todos los grupos ya mencionados? Más encima, y como si no hubiera suficientes grupos haciendo fila para ser inducidos, los directivos del Hall quieren modificar las reglas para que grupos más recientes puedan ingresar. De tal manera que Kiss tendría que competir contra Nirvana, Pearl Jam y toda la generación Grunge.


   No voy a negar que me hace completamente feliz la nominación y posible inducción de Guns N´ Roses. Además de merecerla, la posibilidad de una reunión de la formación original sería un acontecimiento histórico que el Rock and Roll Hall of Fame no va a dejar pasar. ¿Imaginan la publicidad y rating que tendría la ceremonia? Porque, sin lugar a duda, esta es la reunión que el mundo del Rock ha estado esperando desde 1993 cuando Axl, Slash y Duff –tres de los cinco integrantes originales de la banda- se presentaron en vivo por última vez.

    Habrá que esperar el anuncio de los grupos que el 14 de abril de 2012 recibirán el honor de estar en la lista de miembros del Rock and Roll Hall of Fame. Si me permiten dármelas de adivino, Red Hot Chili Peppers, Heart y Guns N´ Roses estarán en ella. Razón para celebrar, sí, pero la celebración JAMÁS será completa hasta que quienes escogen anualmente la lista de afortunados- 500 supuestos expertos en la materia- entren en razón y hagan justicia con todos los grupos nombrados a lo largo de este texto. Mientras tanto serán para mí y para muchos otros, el Rock and Roll Hall of Shame.  

viernes, 23 de septiembre de 2011

ADIÓS, R.E.M.


Cuando la noticia de la separación de R.E.M. llegó el pasado miércoles en la tarde, me sorprendí. Siempre pensé que un grupo como ellos jamás iba a retirarse, que seguiría lanzando disco tras disco, haciendo gira tras gira, pero todo tiene su final y, como bien lo dijo Michael Stipe en comunicado oficial, “La habilidad en ir a una fiesta, está en saber cuándo es tiempo de irse”. Algunos querrán entrar en controversia y decir que ese “tiempo de irse” era 1997, cuando Bill Berry, baterista original, se retiró. Otros afirmarán que R.E.M. debió separarse después de lanzar Document en 1987, último álbum lanzado de forma independiente y antes del éxito masivo y mundial que alcanzarían con Green y el aclamado Out of Time de 1991. La verdad es que nunca hay un momento correcto o incorrecto para terminar una banda, mucho menos en el caso de una como la que integraron Michael Stipe, Mike Mills, Peter Buck y Bill Berry. ¿Se imaginan si en 1987 el entonces cuarteto hubiera decidido no seguir adelante? Hoy no disfrutaríamos de canciones legendarias como Losing My Religion, Man on the Moon, Everybody Hurts, entre muchas otras, o nos hubiéramos perdido de la densidad y amargura de canciones como Leave, del oscuro, experimental y exquisito New Adventures in Hi Fi de 1996.


La discografía de R.E.M. es increíblemente interesante, de principio a fin. Incluso en la década de los 2000 cuando, en vez de jubilarse, continuaron grabando. Sí, es cierto que los discos de dicha década carecen de aquellos grandes éxitos comerciales que los hicieron famosos. Oír un álbum como Reveal (2001) o Accelerate (2008) podía ser casi tortuoso si se intentaba buscar el lado comercial, pero enormemente gratificante al conectar con la sensibilidad de melodías y letras de canciones como Imitation of Life y I´ll Take The Rain. Incluso su más reciente lanzamiento, ahora el último, es bastante divertido, variado, en él se puede apreciar a un grupo temerario y dispuesto a explorar a pesar de tener ya 14 discos a cuestas. De no ser por la precaria y, en mi opinión inexistente, televisión musical de la actualidad, un video y una canción como Überlin habría sido gigante, un clásico instantáneo.


Ahora el mundo se quedó sin una de sus bandas top, una FUNDAMENTAL (sí, con mayúsculas) para la historia del Rock, tanto así que Kurt Cobain afirmó a comienzos de los 90 que R.E.M. era el grupo “perfecto”, el grupo que él quería que Nirvana fuera. Michael Stipe era su ídolo, incluso ambos tenían planeado trabajar juntos cuando, infortunadamente, Cobain fue encontrado muerto, curiosamente con un disco de R.E.M. -Automatic For The People- en su equipo de sonido. La influencia de la banda de Stipe es de proporciones dantescas, el Indie Rock actual y el Rock Alternativo de los 90 no habrían sido lo que hoy son sin el “empujón” de R.E.M. en los 80 cuando, con las uñas y apoyados de la radio universitaria, demostraron que se podía ser cool, interesante y, lo más importante, que se podía tener éxito sin verse obligado a venderse al sistema, sin tener el pelo lleno de laca, spandex, guitarras rosadas o pantalones de leopardo. No, no tengo nada contra el Glam.


R.E.M. no sólo cambió las reglas del juego, inventó unas propias. Sus primeros pasos se dieron cuando la escena de la música no era otra cosa que Thrash y New Wave. El éxito comenzó a llegar cuando todo era Glam. Su masificación sucedió cuando el Grunge estaba por doquier. Su status de grupo grande y legendario les fue otorgado cuando el Rock era gobernado por el nü metal, el renacer del garage y el pop punk. R.E.M. siempre encontró la forma de ser relevante, a pesar de que su sonido no estuviera encasillado dentro de ninguno de los movimientos de moda.

No son muchas las bandas que cambian la historia, dejan huella y permanecen siempre vigentes, R.E.M. era, es y siempre será una de ellas. Hasta siempre y adiós, R.E.M.  

"Where is the road I follow? To leave, leave......"


lunes, 19 de septiembre de 2011

EL RENACER DE LOS RED HOT CHILI PEPPERS


Cuando el cuarteto estadounidense lanzó en 2006 el álbum doble Stadium Arcadium, me pregunté: “¿Qué pueden hacer los Chili Peppers para superar este disco?”. Pues bien, eso mismo se preguntó John Frusciante, quien entonces estaba encargado de tocar las 6 cuerdas. Su respuesta llegaría unos años más tarde, más exactamente a finales de 2009 cuando confirmó públicamente que un año atrás había dejado el grupo, argumentando que ya había hecho todo lo que tenía que hacer con la banda. Supuse que el final de los Chili había llegado. No supuse mal, pues Flea, bajista, consideró poner punto final a casi 3 décadas de grooves Funk/Rock.

Afortunadamente para los fans, me incluyo, la salvación estaba ya en las filas de la agrupación. Tenía nombre y apellido: Josh Klinghoffer. En 2007, para la gira promocional de Stadium Arcadium, la banda decidió enriquecer su sonido en vivo y vincular teclados, percusión y una segunda guitarra. Es aquí donde entra Klinghoffer. Ya conocido por el resto de los integrantes (Anthony Kiedis, Flea y Chad Smith), vieron en él la solución a sus problemas. Para qué desgastarse haciendo audiciones si ya tenían a alguien acostumbrado a estar de gira con ellos, alguien que ya conocía la química de la banda y que, mejor aún, sabía tocar las canciones. El reemplazo era obvio.


Con Klinghoffer abordo, el grupo estaba completo y listo para seguir rockeando. En septiembre de 2010 comenzaron las sesiones de grabación de un nuevo álbum, el primero desde la partida de Frusciante en “términos amigables”. Bajo la batuta de Rick Rubin, eterno productor del grupo, la nueva alineación de los Red Hot Chili Peppers grabó su décimo álbum en los estudios EastWest en Los Angeles. El resultado: I´m With You, lanzado el 29 de agosto, 5 años y 3 meses después de Stadium Arcadium. En cuanto la fecha de publicación del álbum fue anunciada, sentí ansiedad, ya que soy fan del grupo desde mediados de los 90, pero tenía mis dudas. No estaba seguro de que la banda pudiera seguir adelante sin el  menospreciado virtuosismo de John Frusciante. Muy poco se supo del disco mientras estaba siendo grabado. Más allá de revelar que tendría algo de experimentación con sonidos africanos, Kiedis y compañía mantuvieron en secreto lo que ocurría en las sesiones de grabación.

Desde que I´m With You llegó a mis manos, debo haberlo oído unas 20 veces. Con audífonos, sin ellos, en computador, en equipo de sonido. Contagiado por su "pegajoso" primer sencillo (The Adventures of Rain Dance Maggie), he analizado todas las canciones una y otra vez. ¿Mi veredicto? Estamos ante un gran disco, uno que, cuando partió Frusciante, pensé que jamás iba a llegar y que el último capítulo en la historia de los Chili Peppers había sido escrito. Pero no, la banda aún tiene mucho fuego, mucho picante que ofrecer. La prueba de ello son las 14 canciones que componen el álbum, las cuales, a pesar de no tener impregnadas el clásico feeling Funk del cuarteto, son lo suficientemente RHCP como para no alienar a los fans de antaño. 


Tan sólo tengo una única queja del disco: faltó experimentación. Sí, hay tintes leves de ritmos africanos en canciones como Ethiopia, Did I Let You Know y Dance, Dance, Dance, así como piano en Happiness Loves Company, Even You Brutus? y Police Station, instrumento que -a menos que me haya perdido de algo- nunca había oído en alguno de sus álbumes. Sin embargo, la presencia de dichos elementos no es lo suficientemente fuerte como para rotular I´m With You como un “disco experimental”. Faltó más riesgo, romper el molde, quizá uno que otro toque electrónico hubiera sido interesante. Muchas de las canciones del disco encajarían perfectamente en Californication o By The Way. Si juzgamos por niveles de experimentación, la calificación sería muy baja, lo cual no quiere decir que este sea un disco aburrido. Si no experimentar fuera aburrido,  entonces las carreras de AC/DC, Iron Maiden y Tool serían verdaderas calamidades.

Una de las cosas en las que más enfoqué mis sentidos a la hora de “diseminar” el disco, fue la guitarra de Josh Klinghoffer, a quien hace unos párrafos describí como el “reemplazo obvio”. Tal vez ser el reemplazo de Frusciante era algo que tenía muy presente en su conciencia musical, tanto así que por momentos parece que su antecesor fuera quien tocara en el álbum y no él. Klinghoffer debió ser más él mismo, tanto en el disco como en vivo, donde incluso improvisa los solos como hacía Frusciante.


En general I´m With You es un muy buen álbum, tal vez no sea el mejor de su carrera, pero sí uno del cual pocos estarán decepcionados. La pregunta que queda es: ¿Cuánto durará está alineación junta? Desde que Frusciante se vinculó al grupo a finales de los 80, sin él sólo han lanzado dos discos (One Hot Minute y I´m With You). Por alguna razón siempre, como el buen hijo, ha regresado a casa. Amanecerá y veremos.