lunes, 30 de enero de 2023

¿Es Queen el mejor grupo de rock clásico?

 


Liberty Games, empresa británica vendedora de juegos como billar, ping pong, futbolín, dardos, entre otros, se salió -por alguna extraña razón- de su zona de confort para realizar un estudio de los artistas más escuchados alrededor del mundo. Tomando estadísticas de reproducción de YouTube, se pusieron en la tarea de encontrar los artistas y canciones más populares en el planeta. Mientras que en el presente, personajes como Ed Sheeran y Bad Bunny dominan el gusto de las personas, el estudio también analizó cuáles son los grupos de rock clásico que más se oyen en el mundo.

En varios países de América Latina, Guns N' Roses goza de gran popularidad, sobre todo en Colombia y Brasil, donde el grupo recientemente llevó a cabo una serie de exitosos conciertos. Por su parte, AC/DC es el líder en reproducciones en Estados Unidos y Canadá siendo también profetas en su tierra Australia. Pero un artista parece ser el dueño del mundo: Queen, como lo muestra la siguiente gráfica:


En buen parte de Suramérica y prácticamente toda Europa Queen reina. Y es que, según los datos que arrojó el estudio, en los últimos 12 meses los de Freddie Mercury fueron el artista más escuchado en 63 países, más que cualquier otro artista en todos los géneros, y tuvo la no menor suma de 1.86 billones de reproducciones en total. El top 10 lo completan Guns N' Roses con 1.33, AC/DC con 1.33, Bon Jovi con 1.05, Metallica con 1.05, Nirvana con 1.05, los Beatles con 1.01, los Rolling Stones, 571 millones, Creedence Clearwater Revival con 561 millones, y Pink Floyd con 494 millones. Una de las más grandes sorpresas del estudio es la casi total ausencia de U2, quienes -a pesar de ser inmensamente populares- solo lideraron en Angola. 

Esto abre el debate de si Queen es el mejor grupo de rock clásico por encima de otros como los Beatles, los Stones, Led Zeppelin, y Black Sabbath. ¿Pueden estar 63 países y 1.86 billones de reproducciones equivocadas? Probablemente no. 






jueves, 26 de enero de 2023

La moda de los reemplazos temporales en las bandas (columna)

 


Recuerdo cuando la encarnación 2001 de Guns N' Roses tenía una gira planeada por Estados Unidos y esta no pudo llevarse a cabo porque Buckethead, uno de sus guitarristas por aquel entonces, tuvo un problema personal. El comunicado de la banda, seguramente ideado por Axl Rose, señalaba que las fechas del tour quedaban canceladas por asuntos privados del guitarrista, y que el grupo era una familia y no harían conciertos sin él. Si eso hubiera pasado 20 años después, no tengo la menor duda de que Buckethead habría sido reemplazado y el show hubiera continuado.

Cada vez es más común que músicos sean reemplazados en caso de enfermedad o cualquier otro problema de índole personal, ¿pero es esto una buena idea? y ¿por qué está sucediendo?

Quizás tres de los reemplazos o fill-ins, como se les llama en inglés, han sido Ron Wood, quien en 1975 tomó el lugar de Mick Taylor en los Rolling Stones, esto con el fin de poder terminar una gira, después de la cual, Wood fue nombrado como miembro oficial. En 2016, la banda australiana AC/DC esta desmoronándose, principalmente por la salida de Brian Johnson, quien -según dicen- fue despedido debido a sus problemas auditivos. Axl Rose llamó a Angus Young, guitarrista de AC/DC, y se postuló como reemplazo de Johnson. Por su lado, en 2014 Steven Van Zant, mano derecha de Bruce Springsteen, fue reemplazado por Tom Morello, de Rage Against the Machine, mientras grababa un programa de televisión. Es claro que nadie es realmente irremplazable, y que los artistas están dispuestos a seguir adelante con sus compromisos, incluso eso signifique hacerlo sin integrantes vitales para las bandas. Tal es el caso de los Stones, quienes decidieron seguir adelante tras la muerte de Charlie Watts, o de Mötley Crüe, quienes nombraron a John 5 como reemplazo de Mick Mars, quien tomó la decisión de retirarse por problemas de salud. 

Muchas de las bandas más importantes que siguen activas tienen integrantes que pasan de los 60 años y, como dicen por ahí, los años no llegan solos, con ellos llegan diversos quebrantos de salud que, sin duda alguna, son un gran impedimento para salir de gira. Si metemos al covid en la ecuación, resulta claro que este virus tiene como uno de sus síntomas la fiebre por reemplazos temporales. Como recientemente sucedió en la gira latinoamericana de Pantera, en la cual el bajista Rex Brown debió ceder su lugar tras contagiarse, dejando a la banda con tan solo un integrante de la formación clásica en medio del inicio de la gira de "reunión". Tras la pandemia, o por lo menos tras su parte más aguda, y después de que se le diera luz verde al regreso de espectáculos masivos, nadie quiere dejar de tocar, pues la sed de espectáculos en vivo es altísima. Nadie puede darse el lujo de ponerle freno a una gira. 

Entiendo la necesidad de los artistas por seguir adelante y generar ingresos en un mercado tan competitivo, por no hablar de que, así como nosotros queremos verlos en vivo, ellos también deben calmar la sed de ver a su audiencia, después de tocar por cerca de dos años en la sala de su casa y por streaming. Sin embargo, creo que en algunos casos las giras o algunas fechas deberían aplazarse. Sí, seguramente esto no debe ser fácil y ha de representar todo tipo de líos, pero también estoy seguro de que muchos fans preferirían esperar y no ver a una banda a la que le falte algún integrante fundamental. Por ejemplo, ¿se puede hacer un concierto de Guns N' Roses sin Slash o Duff McKagan? De poderse, se puede, pero sería como ir a un partido del PSG y que no juegue Mbappe. O, ¿se imaginan a los Rolling Stones tocando un puñado de fechas sin Keith Richards? ¡Devuélvanme el dinero ya! 








sábado, 21 de enero de 2023

In Memoriam: David Crosby

 



Hacia finales de los 60, la contracultura comenzaba a pegar fuerte en Estados Unidos. Gran parte de dicho cambio cultural y social se dio en Laurel Canyon, un barrio en las montañas de Hollywood en el que coincidieron varias de las luminarias musicales que le darían forma a la escena del rock estadounidense. Jim Morrison, de The Doors, integrantes de The Mamas and the Papas,Carol King,Frank Zappa, miembros de los Eagles, Joni Mitchell, y -por supuesto- David Crosby eran apenas algunos de los músicos que comenzaron a crear y fortalecer el acontecer del rock en el país del tío Sam.

Su talento musical eran tan grande, que fue integrante de 3 agrupaciones legendarias: The Byrds, Crosby Stills & Nash, y Crosby Still Nash & Young. Su vida personal fue tan curiosa e interesante como su andar musical, el cual lo llevó a ingresar al Rock and Roll Hall of Fame en un par de ocasiones.

Si bien su trabajo con los ya mencionados grupos fue lo que hizo de Crosby un músico destacado, con canciones como Our House y Teach Your Children, es su colaboración con David Gilmour en la canción On an Island una de sus aventuras musicales más hermosas. Es cierto que su participación en dicha canción, junto a su compañero de banda Graham Nash, es como segunda voz, pocas veces se pueden tener el placer de oír una voz tan afinada y disfrutando tanta el arte de presentarse en un escenario. Paz en su tumba.





miércoles, 18 de enero de 2023

La Legendaria y Rebelde Presentación de The Doors en el Ed Sullivan Show


Cuando los Doors fueron invitados al aclamado Ed Sullivan Show, el productor del programa le pidió a Jim Morrison que cambiara la letra de Light My Fire, a lo cual el cantante hizo caso omiso, resultando en que la banda californiana fuera vetada eternamente del célebre programa. 

los 60 eran una década de grandes cambios sociales y culturales, y había una constante y declarada batalla entre lo establecido y aquellos quienes querían tirar abajo las reglas y reemplazarlas por unas nuevas. The Doors era uno de los artistas que ondeaba con más vehemencia la bandera de la contracultura, y a la juventud de la época le encantaba. motivo por el cual, el cuarteto fue invitado a presentarse en el Ed Sullivan Show, una oportunidad que no podían desperdiciar dada la enorme popularidad del espacio televisivo. Basta recordar que fue en dicho programa que los Beatles recibieron lo que es considerado como el comienzo de su éxito arrollador en los Estados Unidos. Pero las cosas no pintaban muy bien, incluso desde antes que de que el grupo llegara a los estudios de la CBS. 

En enero de 1967, fue lanzado al mercado el álbum debut de The Doors, el cual estaba gozando de gran éxito en ventas, impulsadas por el sencillo Light my Fire, el cual alcanzó el lugar número 1 en Billboard. Con el objetivo de seguir catapultando al grupo, su manager, Bill Siddons, consiguió que tocaran en el show de Ed Sullivan, pero, por alguna razón, olvidó mencionarlo a sus integrantes. 

Según cuenta Ray Manzarek, tecladista, se enteró de la participación de The Doors en el programa mientras veía una de sus emisiones. "mi esposa y yo estábamos viendo el programa en casa, al final Ed dice 'la siguiente semana vamos a tener a un grupo de rock de California. The Doors tocando su éxito número 1 Light my Fire´. Mi esposa y yo nos miramos y dijimos 'supongo que estaremos en el Ed Sullivan Show la siguiente semana'". 

La tarde del 17 de septiembre de 1967, la banda pasó la tarde ensayando y afinando detalles de su presentación en los estudios de la CBS. Un rato después del ensayo y 15 minutos antes de que el grupo saltará al escenario, el mismo Ed Sullivan fue al camerino a hablar con los miembros del grupo. "se ven bien, pero deberían sonreír más", dijo el icónico presentador. Una vez Sullivan dejó la habitación, uno de los productores del programa entró a decirles que tenían que cambiar la palabra "higher" en la frase "girl, we couldn't get much higher", debido a que esta era una clara alusión al consumo de drogas ilícitas, y el programa era emitido en horario familiar. Los Doors le aseguraron al productor que cambiarían la palabra, pero en cuanto este se fue, Jim Morrison señaló que "no vamos a cambiar una palabra".

Después de la presentación del comediante Rodney Dangerfield, Ed Sullivan introdujo la banda a la audiencia. The Doors comenzó su presentación con "People are Strange", las sonrisas que les pidió Sullivan brillaban por su ausencia. Una vez terminada la canción en cuestión, el grupo comenzó a interpretar Light my Fire, y Morrison siendo Morrison cumplió su palabra de no cambiar la letra. Una vez el Rey Lagarto terminó de cantar la controversial frase, la cámara enfoca al guitarrista Robby Krieger, quien dibuja en su rostro una leve pero traviesa sonrisa. 

Una vez concluida la presentación, el productor del programa enfrentó a la banda en el camerino diciéndoles que Sullivan los quería para seis programas más, pero que "Jamás volverán a trabajar en el Ed Sullivan Show", a lo que Morrison contestó con su típica rebeldía e ironía "¡Acabamos de presentarnos en el Ed Sullivan Show!". 

Si bien esta fue, efectivamente, la última presentación de The Doors en el programa, esta capturó en video la energía de la banda en quizás su mejor momento y, por si fuera poco, cambió el estilo de grupos que tocaban en el show, pues después del enorme interés y audiencia que generaron los liderados por Jim Morrison, los productores decidieron llevar a varios artistas rock.










 

lunes, 16 de enero de 2023

La Historia de Blue Monday, el clásico de New Order

 


Según el mito, el tercer lunes de enero es el día más triste del año, pues es cuando pega la realidad de que las festividades de fin de año ya terminaron y es hora de volver a la normalidad. Pero, ¿fue el clásico de New Order inspirado en esto? Veamos. 

Lanzada originalmente en 1983 como parte del álbum Power, Corruption & Lies, el segundo de la banda que surgió de las cenizas de Joy Division, Blue Monday ha tenido más versiones, siendo tal vez la más popular la lanzada en 1988. La inspiración para el nombre de la canción viene del libro de Breakfast of Champions or Goodbye Blue Monday, del autor Kurt Vonnegut, el cual estaba leyendo por aquel entonces el baterista Stephen Morris. El título del tema se ha interpretado de una y mil maneras, pero nadie parece haber llegado a la verdad, y -probablemente- no exista una explicación definitiva del significado de su letra.

Cuenta Peter Hook, bajista de la agrupación, que quizás no haya mucho detrás de las letras, añadiendo que "fue simplemente una de esas cosas que Barney (Bernard Sumner, guitarrista y cantante) comenzó a escribir, y el resto es historia". Con respecto al asunto, Gillian Gilbert (sintetizadores), Blue Monday es "una referencia a la invención de la lavadora, al cual mejoró la vida de las amas de casa". ¿Qué tanto sentido tiene esta explicación? ¿Será posible que letras como "How does it feel to treat me like you do?" podrá tener alguna relación con el útil electrodoméstico? 

Al parecer, dicha frase viene del total fastidio que sentía Sumner por esos días de que los periodistas le preguntaran cómo se sentía. En cuanto a las diferentes referencias náuticas como "I see a ship in the harbor (veo un barco en el puerto)" y la mención de la playa, estas provenían del gusto que el cantante y guitarrista tenía por navegar. Lo más probable es que la temática de la canción gire en torno a una relación que no iba muy bien, sobre todo si analizamos fragmentos de su letra como "Dime, ¿cómo se siente cuando tu corazón de enfría?" o "Y pensé que estaba equivocado, pensé que te oí hablar...dime, ¿cómo debo sentirme? 

Si bien Blue Monday está abierta a la interpretación, dos cosas resultan muy claras: no se trata de la depresión ni de sentirse triste por el fin de las fiestas de fin de año, y es una de las mejores canciones de los años 80. 




 

jueves, 12 de enero de 2023

In Memoriam: Jeff Beck

 


Tal vez Jeff Beck no contaba con la popularidad de otros maestros de las seis cuerdas como Jimi Hendrix y Eddie Van Halen, pero sí que contaba con el talento suficiente para poner su nombre en el mismo renglón que las ya mencionadas luminarias del instrumento. Dueño de una estridencia blues bañada con un estilo y elegancia únicas, esta leyenda de la guitarra nos regaló una muy prolífica carrera que incluye a bandas como los Yardbirds -banda que catapultó no solo su carrera sino la de Eric y Jimmy Page- y The Jeff Beck Group, en la cual tocó junto a Rod Stewart y Ron Wood, quien años después se convertiría en guitarrista de los Rolling Stones.

La facilidad que tenía para tocar la guitarra generaba tanto placer como admiración, pues era incomprensible cómo un ser humano podía hacerlo ver tan fácil. Cuando se colgaba el instrumento, no solo no parecía pesarle sino que también daba la sensación de que las cuerdas eran de goma. Sus colegas lo apreciaban enormemente y lo consideraban como uno de los mejores. Basta con ver cuando compartía el escenario con otros músicos, fuera quien fuera quien estuviera a su lado, todo parecía girar en torno a su presencia. Basta con ver la versión de Train Kept a Rollin' en el marco de la ceremonia de inducción al Rock and Roll Hall of Fame en 2009. Metallica, con su antiguo bajista Jason Newsted como invitado, Flea, de los Red Hot Chili Peppers, el guitarrista de Aerosmith Joe Perry, Ron Wood, su excompañero y guitarrista de los Stones, y el mismísimo Jimmy Page, de Led Zeppelin, se unieron a Jeff Beck sobre el escenario, y todos parecían estar observándolo como el maestro que era, casi como apreciando lo que hacía. Como James Hetfield, cantante y guitarrista de Metallica dijo antes de comenzar la presentación: "esto es el cielo de guitarras rítmicas". Un cielo lleno de estrellas, pero era claro cuál brillaba más.

Decir que nunca habrá otro como él puede ser entrar en el terreno de lo cursi o cliché, pero también de lo cierto. Sin embargo, siempre hay fe de que algún niño en algún lugar del mundo se cuelgue una guitarra y diga "quiero ser como Jeff Beck"...y el mundo será un lugar mejor. 




miércoles, 11 de enero de 2023

David Bowie: un viejito cool (columna)

 


La adolescencia es la época en la que la gran mayoría de personas encuentran un gran aliado en la música. Hay artistas que uno escoge, mientras que otros lo escogen a uno. En mi caso, muchos me escogieron debido a influencia familiar (mi tío me presentó a Guns N' Roses) o al enorme rol que las emisoras y MTV jugaban a mediado de los 90. Llegar del colegio era sinónimo de sentarse frente al televisor a ver videos musicales, tan importantes en aquel entonces. Que las bandas favoritas de uno salgan en la tele era algo casi celestial. Metallica, Red Hot Chili Peppers, Soundgarden, Pearl Jam, Stone Temple Pilots, Smashing Pumpkins, Nirvana, por nombrar solo algunos, eran los autores de los sonidos que nos enloquecían a los adolescentes de los 90. 

Sin embargo, en medio de la marea de videos y canciones de los artistas en cuestión, se colaban otros que, casi como extraterrestres, llegaban de otras épocas en su respectiva nave espacial. Eran músicos que no tenían que ver con lo que estaba de moda. Eran más bien ese bicho raro que llamamos "la música de nuestros padres". Rolling Stones, Beatles, Hendrix, y un tal David Bowie. 

"Ese man es como bueno", pensaba sobre Bowie. Había algo muy cautivante en su arte, que - a pesar de no ser de mi generación- llamaba mucho la atención. Para mí, y seguro para muchos otros, era un viejito cuarentón que estaba quemando sus últimos cartuchos musicales antes de retirarse a su ancianato. Al verme de cierta forma obligado por MTV  a consumir su música, empezó a interesarme algo más. No sabía por qué me gustaba lo que hacía, que sonaba tan diferente a "lo mío", hasta que un día di con la razón: el tipo era un genio visionario que se estaba adaptando perfectamente a los tiempos sonoros en los que vivíamos. 

A mediados de los 90, el rock duro y alternativo estaba comenzando a ceder su trono a otras tendencias como el nü metal y el rock/metal industrial, que no es otra cosa que la incorporación de elementos de música electrónica a la música. Bandas como Ministry, Marilyn Manson, White Zombie y Nine Inch Nails comenzaban a desfilar por la escena como los grandes abanderados de esta causa. Bowie lanzó dos discos que sonaban como estos grupos: Outside (1995) y Earthling (1997). Me encantaba como un "viejito" podía sonar tan actual y codearse con los jóvenes de la época con tanta gracia y sutileza. Es más, esos jóvenes morían por trabajar con él. Trent Reznor y su Nine Inch Nails llegaron a hacerlo en la canción I'm Afraid of Americans. 

Ayer, 10 de enero, cuando se cumplía el aniversario seis de su temprana partida, me puse en la tarea -como lo hago cada año- de rendirle homenaje musical oyendo su música. Tarea muy difícil, por cierto, pues el Camaleón del Rock, como el apodo lo indica, tiene mil encarnaciones sónicas diferentes y -por ende- muchísima música por consumir. Escuché alrededor de 40 canciones, y siento que no fue suficiente tributo. Perdón, señor Bowie, su talento era infinitamente más grande que el tiempo que se puede tener para disfrutarlo. El siguiente año trataré de hacerlo mejor. 


 

miércoles, 4 de enero de 2023

Las Aventuras Musicales de Pelé

 


Al ver las jugadas de Pelé y sus goles resulta claro que era todo un artista del balón, pero también lo era por fuera de ella, y esto lo demostró a través de la música, con la cual tuvo un gran vínculo a lo largo de su vida. 

Cuando O Rei era niño, su padre le regaló una guitarra, momento en el cual comenzó su acercamiento con la música. Su padre tocaba cavaquinho, algo así como un ukelele. Verlo interpretar dicho instrumento fue otro detonante de su gusto por la música. "Cuando era futbolista profesional en el Santos, pasaba mucho tiempo en hoteles sin hacer nada. Mi forma de pasar el tiempo era escribiendo canciones y tocando mi guitarra", señaló en entrevista con The Guardian en 2006. Según él, escribió unas 500 canciones, las cuales fueron interpretadas por artistas brasileros como Elis Regina y Jair Rodrigues. Sin embargo, nunca confesó que se trataba de sus composiciones, pues no quería que compararan su fútbol con sus canciones.

A pesar de hacer música en las sombras y tras dedicarse a ser empresario y tener uno que otro rol en la política, el futbolista más grande de la historia decidió grabar música y lanzarla bajo su nombre. Así es como en 2014 llega Pelé Ginga, un álbum grabado en Europa que cuenta con las composiciones e interpretación de Pelé, además de su producción ejecutiva. El álbum dura 52 minutos, tiene 13 canciones e invitados especiales como Gilberto Gil y Elis Regina.

Quizás Pelé será recordado mayormente por sus más de 1.000 goles y tres títulos mundiales, pero darse un paseo por sus aventuras musicales es todo un lujo.