miércoles, 26 de diciembre de 2012

Mis Discos Favoritos de 2012


Cada diciembre me pongo en la difícil tarea de escoger los 10 discos que más me gustaron. en el año. En esta ocasión, la lista es bien extraña y variada, prueba de la diversidad musical que hay actualmente. Una banda de dream pop, una de veteranos, algo instrumental, un disco tributo, uno del  presente y futuro de metal, entre otros, lograron meterse en mi ranking anual. Como aspecto curioso, 5 de los 10 discos en este top 10 de 2012 son de grandes guitarristas. Pensar que hay quienes dicen que el rock de guitarra está muerto.

Esta es, sin un orden específico, mi lista de discos favoritos de 2012:  

Jack White -Blunderbuss


A estas alturas sobra, creo, introducir a Jack White. A menos que haya estado encerrado en una cueva durante los últimos 10 años, su nombre es uno que debe conocer, ya sea por su trabajo con The White Stripes, The Raconteurs o The Dead Weather. 

Lanzado el 23 de abril y escrito en su totalidad por White, Blunderbuss marca el debut como solista de uno de los músicos más exitosos y talentosos de la última década. Junto a Megan White alcanzó uno de los puntos más altos en su carrera. Después de todo, quién no recuerda esa pegajosa pero genial línea de bajo de Seven Nation Army. Posteriormente, con The Raconteurs y The Dead Weather no logró replicar su éxito previo. Ambos grupos propusieron cosas interesantes, pero en ninguno de ellos White estuvo a la altura de su mejor nivel. Algo no encajaba. Algo no lo hacía sonar cómodo.

Con Blunderbuss, parece haber recobrado esa inspiración que lo catapultó a la cima de la escena de la música a comienzos de la década pasada. Las 13 canciones del álbum son un recorrido por terrenos a los que White nos tiene acostumbrados, un poco de blues, algo de hard rock, y otro de poco de folk y country, todo en tracks llenos de su inconfundible voz y letras melancólicas cantadas desde lugares que –si bien no son una invitación directa al alma del músico- parecen estar cargadas de sentimientos personales a los que White poco o nada nos ha dejado entrar en el pasado.

Recomendación: trate de oír/conseguir la versión japonesa del disco. Trae un cover apasionante de Love is Blindness (U2). Usualmente, quienes hacen covers de U2 fallan a la hora de recrear el sentimiento de sus canciones. Jack White no sólo lo logra, sino que imprime sentimientos a la canción que tal vez ni el mismo Bono alcanzó a imaginar cuando la canción fue grabada y lanzada a comienzos de los 90. 



Buckethead -Electric Sea


Además de ser uno de los guitarristas experimentales más versátiles e interesantes, Buckethead también es de los artistas más productivos de la historia de la música. Prueba de ello son los 40 discos como solista que ha lanzado desde 1992, sin incluir sus “aventuras” en bandas como Giant Robot, Guns N´ Roses, y sus colaboraciones con músicos como Les Claypool (Primus) y Brain (Primus, GN´R).

Si bien su estilo musical se orienta más hacia el metal progresivo y el speed metal, en Electric Sea se concentra en sonidos acústicos, clásicos e incluso un poco de flamenco. 

Escrito y compuesto por él mismo, este disco es una joya de 11 canciones instrumentales que nos muestran la versión más elegante y hermosa de Buckethead. De esas 11 canciones, dos son composiciones originales de Johann Sebastian Bach, y una del compositor italiano Alfredo Catalani. Uno de los momentos más sublimes y curiosos del álbum es el track de cierre: The Homing Beacon, el cual dedica a uno de sus ídolos, Michael Jackson, a quien agradece en los créditos.

Recomendación: antes oír Electric Sea, oiga Electric Tears (2002), disco del cual nace la idea para este. Si puede, óigalos en continuidad. Así entenderá a plenitud la magia de este monstruo de la guitarra.  

Varios Atistas- Re-Machined: A Tribute To Deep Purple's Machine Head


Una de las cosas que se puede decir de Deep Purple es que es una de las bandas más influyentes de la historia del rock/metal. Otra cosa que se puede decir sobre es que, sin importar de cuál de sus múltiples alineaciones de esté hablando, es nunca ha recibido el crédito que merece. Tal vez el legado de Deep Purple ha sido eclipsado por artistas de los 70 como Led Zeppelin y Black Sabbath, quienes –a propósito- ya han recibido discos tributo de altísimo perfil. Afortunada y merecidamente, llegó la hora de Deep Purple. Tarde, pero llegó.

Usualmente, todo disco tributo tiene algunos lunares blancos. Artistas que uno no se explica cómo pudieron llegar al disco o cómo fueron influenciados por el grupo homenajeado. Maná en el tributo a Led Zeppelín, por ejemplo. Este álbum tributo es el primero en el que no veo lunar blanco alguno. Carlos Santana, Chickenfoot, Black Label Society, Iron Maiden, Metallica, entre otros, unieron fuerzas para grabar Machine Head, probablemente el mejor disco de Deep Purple y al cual se le atribuye establecer las bases de buena parte de lo que pasaría en materia de rock y metal después de su lanzamiento en 1972. 

A la lista de los ya mencionados ilustres invitados que grabaron este disco, hay que sumar a Glen Hughes, quien fuera bajista/vocalista de Deep Purple durante gran parte de los 70, a Joe Bonamassa , Jimmy Barnes y el supergrupo Kings of Chaos, conformado por Steve Stevens, los ex Guns N´ Roses Matt Sorum y Duff McKagan, y Joe Elliott ,cantante de Def Leppard. Un justo homenaje para una de las bandas más influyentes de la historia.

Recomendación: La ultra creativa versión de Smoke On The Water que hacen los Flaming Lips, la cual tomará por sorpresa a más de uno, dado que esta banda es más conocida por sus canciones experimentales que no entienden ni ellos que por su cercanía con los sonidos del rock. Sin embargo, por raro que suene, es uno de los momentos más interesantes y rompe-esquemas del disco. 

Beach House- Bloom


Lanzado el 15 de mayo, este disco se ha convertido en el mayor éxito de este dúo conformado por Victoria Legrand y Alex Scally. Tanto así que debutó en la posición número 7 de Billboard 200. Dream Pop, indie rock, shoe gaze, llámelo como quiera, el estilo de este disco es simplemente encantador. Eso sí, es un disco extraño. Hermosamente extraño. Sus canciones no tienen coros identificables ni cuentan con el formato tradicional de verso-coro-verso, aún así brillan por su simplicidad. 

La cautivante voz de Legrand es uno de los puntos a resaltar del disco. La profundidad de su tono tiene la capacidad de envolver a quien lo oye en un viaje por paisajes oscuros, depresivos, nostálgicos, pero –de alguna extraña manera- supremamente motivacionales.

Recomendación: óigalo de comienzo a fin con luz apagada, ojos cerrados, y déjese llevar.

Slash- Apocalyptic Love



Después de un exitosísimo primer álbum como solista en el cual lo acompañaron cantantes como Ozzy Osbourne, Chris Cornell y Lemmy Kilmister, Slash lanza su segundo disco, esta vez acompañado en todas las canciones por Myles Kennedy, quien también prestó su voz para dos canciones del primer disco. Sin duda, Kennedy es uno de los descubrimientos más importantes del rock en la última década. Una voz tan brillante que Jimmy Page, Jon Paul Jones y Jason Bonhman lo invitaron a ensayar con ellos para lo que se supone sería una versión de Led Zeppelin sin Robert Plant. Como dijo Slash alguna vez: “si lo llamaron para Led Zeppelin, algo bueno debe tener”.

Sí, algo bueno, muy bueno tiene. Su voz está equipada para cantar canciones pesadas, baladas, mid-tempo, todo. Desde los días junto a Axl Rose en Guns N´ Roses, no se veía y oía a Slash tan bien acompañado. Lo mejor, sin las demoras para salir al escenario ni el temperamento explosivo de Rose. Slash parece haber encontrado la química perfecta. Su guitarra suena tan sentimental, sucia y desafiante como en los días de Appetitte For Destruction.

Canciones como You´re a Lie, Halo, Bad Rain y Not For Me son prueba fehaciente del gran nivel actual de Slash y de la inmensa química que ha encontrado junto a Myles Kennedy y The Conspirators, banda de apoyo conformada por Todd Kerns y Brent Fitz, músicos con quienes salió en la gira promocional de su disco debut.

Recomendación: Anastasia- canción épica que abre con Slash tocando guitarra clásica, algo ha hecho en muy pocas ocasiones en su carrera, una de ellas Double Talkin´ Jive, track incluido en Use Your Illusion I de Guns N´ Roses. El sentimiento de la guitarra de Slash, más el brillo de la voz de Kennedy y el contundente acompañamiento de The Conspirators, hacen de esta una canción para recordar a través del tiempo.  



Van Halen- A Different Kind of Truth



28 años tuvieron que pasar para que al menos tres de las cuatro partes de la formación original de Van Halen limaran asperezas y se reunieran. Lastimosamente, una parte fundamental no pudo ser parte del reencuentro: el bajista Michael Anthony, quien ha sido reemplazado por Wolfgang Van Halen. Sí, hijo de Eddie, y sobrino de Alex. En mi opinión, el bajo y las armonías vocales de Anthony hacen falta, pero el pequeño Wolfgang (tiene apenas 21 años) ha hecho un digno papel en las 4 cuerdas.

Comercial y críticamente, el primer disco del grupo desde 1998 ha sido bien recibido. Prueba de ello son las 188 mil copias vendidas en su primera semana a  la venta, las cuales lo llevaron al puesto número 2 en el ranking Billboard 200. Sin embargo, algunos han criticado que las canciones que hacen parte del álbum hayan sido compuestas hace años, incluso décadas atrás. ¿A quién le importa que, por ejemplo, She´s The Woman haya sido escrita a finales de los 70? Lo importante es la calidad de la canción, no cuándo fue escrita. Si juzgáramos por lo “viejo” que pueda ser una canción, entonces Iron Man (Black Sabbath) o Another Brick In The Wall Part 1 (Pink Floyd) serían dos pedazos de basura hoy en día.

Una de las principales dudas que generó el lanzamiento de este disco fue si Eddie Van Halen y David Lee Roth aún podían hacer su trabajo como en sus días de gloria a finales de los 70 y comienzos de los 80. La respuesta: sí. Por momentos, parece como si el tiempo no hubiera pasado. David Lee Roth sigue tan vibrante, alegre y teatral (uno de los mejores frontman de la historia, sin duda). Por su parte, Eddie toca solos y riffs tan incendiarios como aquellos de Van Halen I o Fair Warning (en mis oídos, el mejor guitarrista de todos los tiempos. Lo siento, Jimi).

Recomendación: para juzgar este disco es mejor no hacerlo basándose en su primer sencillo, Tattoo. No es la mejor canción del disco (¿acaso algún primer sencillo es la mejor canción de un disco?). Para entender realmente de qué se trata A Different Kind of Truth, oiga Bullethead, As Is o Stay Frosty, canciones en las que la química Lee Roth/Van Halen está en su más alto nivel, por no hablar del fuego que sale de los altavoces en cada solo de Eddie.   


John Frusciante- PBX Funicular Intaglio Zone


Cuando John Frusciante confirmó en 2009 su salida de Red Hot Chili Peppers, no dio mayores razones ni se detuvo a explicar los detalles. Lo único que dijo fue que simplemente sentía que ya había hecho todo con el grupo. Al oír este disco, es fácil entender el porqué de su decisión. Más que haber hecho todo con la banda, pareciera como si la realidad es que con ellos no podía hacer lo que realmente quería hacer: synth pop progresivo, como el mismo describe su sonido actual. Yo lo describo como un Frankenstein musical: armado de fragmentos de diferentes géneros.

No es un disco fácil de oír ni de entender, ya que la forma en que Frusciante pasea por géneros como la electrónica, el rock y el rap, pueden marear a cualquiera. Las canciones parecieran no tener sentido alguno, a tal punto que algunas suenan como si hubieran sido armadas con pedazos de otras. El disco entero tiene esa característica. Sin embargo, con un poco de paciencia y tras oírlo varias veces, se logra descubrir la belleza que yace debajo de la tan espesa capa de sonidos bizarros y segmentos musicales aparentemente incongruentes.
Según Frusciante, hace mucho dejó las drogas. 

Las nueve canciones del disco –producidas, escritas e interpretadas por él mismo- suenan como si hubieran sido escritas durante una noche llena de alcohol y éxtasis. Sea como sea que hayan sido compuestas, este disco es una joya, una obra de arte digna de un verdadero genio. Thom Yorke (Radiohead) y Trent Reznor (Nine Inch Nails), otros genios, estarían celosos de este disco. Así de bueno, interesante y desafiante es.

Recomendación: antes de oír este álbum, oigan el EP Letur-Lefr, el cual fue lanzado apenas dos meses antes que este y que sirve como una especie de antesala o complemento. 

Stone Sour- Houses of Gold & Bones pt.1 


Cada cierto tiempo llega a la escena del rock/metal un grupo o músico que cambia las reglas del juego y propone algo nuevo con un álbum. Black Sabbath lo hizo con Paranoid, Nirvana con Nevermind, Queens of the Stone Age con Songs For The Deaf. En dicha lista podemos incluir este disco.

Decir que Corey Taylor es –junto a Myles Kennedy (Alter Bridge, Slash)- el mejor cantante del rock actual- no sería una exageración. Su versatilidad vocal no es algo que sea oiga comúnmente. Taylor está vocalmente “equipado” para cantar de todo, cosas suaves, pesadas e incluso coquetear con lo gutural. Cualquiera que oiga el trabajo de este grupo por primera vez, puede llegar a creer que dos son los cantantes que aparecen en él. De cierta forma es así, pues en Houses of Gold & Bones pt.1 Corey Taylor trae a la mesa algo de su encarnación enmascarada de Slipknot.

Canciones como RU486 y Last of the Real son muestra de esa faceta agresiva y brutal, mientras que The Travelers, pt 1 y Taciturn representan el lado más suave de la banda.
Me atrevo a decir que en 2019 este álbum estará en más de una lista de los mejores de la década, eso sí la parte 2 –la cual saldrá en mayo de 2013- no lo supera.

Recomendación: Taciturn. Balada acústica en la que la voz de Corey Taylor brilla. Prueba clara y contundente de su talento y enorme versatilidad.  

Mark Tremonti- All I Was


Tal vez el hecho de ser el guitarrista de Creed, uno de los grupos más odiados de la última década, ha privado a Mark Tremonti de ser reconocido como uno de los grandes guitarristas del rock moderno. Sin embargo, quien disfruta de los sonidos del post-grunge seguramente gustará del trabajo de Tremonti, ya sea en Creed o en Alter Bridge.

Con el paso del tiempo, Mark Tremonti ha tenido una evolución notoria tras cada disco lanzado. Pareciera estar más cómodo con sí mismo y su talento. Cada vez se “amarra” menos. Con su primer álbum solista, All I Was, ha dado rienda suelta a sus habilidades en la guitarra, algo que venía anunciando desde los inicios de Alter Bridge. Influenciado por bandas como Metallica, Testament, Slayer y Forbidden, el metal está claramente en su ADN musical. A pesar de ello, dichas influencias apenas se han asomado tímidamente en sus anteriores trabajos discográficos. Digno heredero del talento de grandes guitarristas como Dimebag Darrell, Zakk Wylde y Eddie Van Halen, Tremonti nos da a conocer su faceta más pesada y técnicamente rica.

 All I Was es una prueba contundente de lo que este guitarrista sabe hacer: tocar sucesiones inclementes de riffs pesados, lo cual se manifiesta a lo largo de las 12 canciones del disco, salvo por un par de baladas en las que se da un respiro y el lujo de enseñar su lado más sentimental y suave. Por si su total despliegue de talento guitarrero fuera poco, Tremonti hace su debut como cantante, y no lo hace nada mal. Tal vez su voz no sea la más “dotada” como su guitarra, pero es lo suficientemente buena como para sobrevivir a tan brutal avalancha de riffs. Posiblemente este disco no haga un leyenda de Mark Tremonti, pero sin duda le hará ganar más de un adepto nuevo.

Recomendación: So You´re Afraid. Mark Tremonti al 100%. Coqueteando con speed metal y, como el gran arquitecto de riffs que es, construyendo murallas enormes de estos.  

The Killers- Battle Born


Cuando pienso en el rock de comienzos de los 2000, pienso en cómo varios de sus máximos representantes ya no existen o no son tan relevantes como lo eran. The White Stripes, The Vines, The Hives, por ejemplo. The Killers, por su parte, sigue en pie y pasando por uno de sus mejores momentos. A pesar de llevar encima el rótulo de candidatos a ser “el siguiente U2”, algo que sería el beso de la muerte para cualquier grupo, los liderados por Brandon Flowers no se han dejado atormentar por semejante responsabilidad y han seguido creciendo como grupo.

Nunca me ha gustado buscar el sucesor/reemplazo de un grupo, pero si me obligaran a escoger el grupo que más suena como U2, escogería a The Killers. Tal vez por la imagen de Flowers, la cual –por alguna razón- me recuerda a un joven Bono, por compartir el mismo sello (Island) o porque Daniel Lanois y Steve Lillywhite, dos de los principales responsables del sonido de U2, producen buena parte de Battle Born. Los grandes coros, estribillos memorables, sintetizadores ochenteros son parte de la razón por la cual las 12 canciones de este álbum suenan tan bien. Si bien el sonido de The Killers es bastante retro (por momentos me siento oyendo música del primer lustro de los 80), no cae en un terreno nostálgico y pasado de moda. Por el contrario, suena perfectamente actual, moderno.

Battle Born no es mi disco favorito del grupo (mi favorito es Sam´s Town), pero sin duda –y espero el tiempo me dé la razón- es el que comienza a dar la bienvenida a The Killers a las grandes ligas, a la permanencia en la escena del rock, algo que pocos de sus contemporáneos colegas han logrado.

Recomendación: Miss Atomic Bomb. Una de las canciones destacadas del disco. Llena –como prácticamente todas las canciones de Battle Born- de letras cargadas de nostalgia y sentimientos a los cuales nos podemos relacionar fácilmente. ¿Qué la hace tan especial? El nexo con Mr. Brightside, canción del primer álbum del grupo (Hot Fuss) y que lo dio a conocer hace casi una década. Es la continuación de la historia de amor que inició en aquel entonces.
























viernes, 7 de diciembre de 2012

The Black Saints- Reivindicando el Rock Sucio y Explosivo



Cuando uno piensa en rock estadounidense, inmediatamente piensa en ciudades como Los Angeles, cuna de cientos de las más importantes bandas en la historia del rock del país del tío Sam. Sin embargo, a casi 3.000 kilómetros de distancia, en Milwaukee-Wisconsin, The Black Saints comienza a ondear la bandera del rock en una ciudad que no se caracteriza por una gran producción de grupos famosos de rock, salvo –tal vez- por Violent Femmes.

Formados a comienzos de 2009, estos santos negros del rock n roll llegaron para predicar al mundo acerca de aquello que poco a poco se ha ido perdiendo en el género: guitarras candentes, voz feroz y canciones explosivas. Un formato musical que, tristemente, ha perdido terreno ante uno más cuadriculado y aburrido. Si bien el ascenso de un grupo puede ser largo y complejo, este ha logrado en muy corto tiempo cosas importantes. Tocar junto a Ace Frehley (Kiss), Blind Melon, Sevendust, Steel Panther, entre otros, y que su música suene en países como Canadá, Colombia e Inglaterra son apenas algunos de sus logros.

Su EP debut All Sinners Welcome, lanzado en 2010, es una oda a ese rock de Los Angeles que tanto ha marcado el sonido de la agrupación. A pesar de la distancia entre ciudades, el legado angelino de grupos como Guns N´ Roses y Mötley Crüe se siente de forma contundente a lo largo de sus seis canciones. Letras dedicadas a la calle, las mujeres y la vida nocturna hacen que las composiciones de The Black Saints adquieran un status de clásico instantáneo. Basta con oír Dead Man Walking, canción que me dejó con la boca abierta cuando la oí por primera vez en 2010. La furia colectiva de la parte instrumental, más la voz agresiva y estridente de Drew Herdegen (cuyos gritos envidiaría la versión 2012 de Axl Rose) hacen de la canción una joya digna de oír una y otra vez…al menos eso fue lo que yo hice. 


Hoy, 7 de diciembre de 2012, sale a la venta su segundo EP: Hellbent & Heartless. Cinco canciones que muestran al grupo madurando a pasos agigantados. Conservando aún ese fuego que los caracteriza, The Black Saints explora lugares previamente inexplorados, coquetea con aspectos musicales un tanto más melódicos, e incluso se la juega con una clásica power ballad ochentera: Amends, un himno al dolor causado por el desamor.

Constantemente busco música nueva. Me gusta retar mis oídos, evolucionar. Por ende, la cantidad de música nueva que oigo cada año es innumerable. La música que hace The Black Saints ha satisfecho mi insaciable curiosidad melómana. Uno de los descubrimientos musicales más valiosos que he hecho en los últimos años, sin duda. Si le gusta el hard rock, hágase un favor y oiga su música. Búsquelos en su página oficial, en iTunes, Amazon, no sé. Cuando los encuentre, suba al volumen al máximo y prepárese su cabeza para una intensa sesión de headbanging









martes, 17 de julio de 2012

Appetite For Destruction: 25 Años Después



Hace unos años, mientras hacía mi habitual y casi religioso recorrido por una popular tienda de discos en Bogotá, vi a un niño de unos 14 años, tal vez menos, con Appetite For Destruction en sus manos. Lo miraba una y otra vez. Analizaba su icónica portada. Leía la lista de canciones. Contemplaba la pinta de “chicos malos” de los integrantes del grupo. Regresé inmediatamente a mi pre-adolescencia, cuando comencé a oír Guns N´ Roses. Ese niño me recordó a mí mismo. No sé si compró el disco, pero si lo hizo, sin duda se hizo dueño de algo que cambiaría su vida, así como cambió la mía. Así como también cambió la historia del rock desde su lanzamiento el 21 de julio de 1987.

Cómo no podría un álbum cambiar la historia del rock, si de entrada recibe a quien lo oye con tal vez la mejor canción de la historia de hard rock: Welcome To The Jungle. No alcanza uno a acomodarse y ya está Slash haciendo de las suyas, mientras el característico “aullido” de Axl empieza a entrar en escena, para derivar en un relato desenfadado acerca de la vida en Los Angeles. 4 minutos y 23 segundos después, Duff McKagan nos da la bienvenida a It´s So Easy con un bajo galopante, al cual se unen la batería aguerrida y temeraria de Steven Adler, y la mística guitarra rítmica de Izzy Stradlin. La ecuación estaba completa: Axl, Izzy, Slash, Duff y Steven, cinco músicos creando una fuerza sónica capaz de derrumbar lo que pasara por su lado.

El disco no tomó fuerza sino hasta septiembre de 1988, cuando alcanzó la posición número 1 del Billboard 200, después de 50 semanas en el listado. Durante su primer año vendió apenas 500 mil discos. Hoy, la cifra aumento a 25 millones de discos. 15 millones en Estados Unidos.
La presencia del álbum en la historia del rock está garantizada. Ningún otro grupo antes ha logrado tanto con apenas un solo disco. Guns N´ Roses llevó el mundo a sus pies con Appetite For Destruction, un disco con 12 canciones realmente cercanas a la perfección.

Como si It´s So Easy y Welcome To The Jungle no fueran suficientes para asombrar cualquier oído, el disco continúa con Nightrain, Out Ta Get Me y Mr. Brownstone, una oda a la adicción a las drogas, además de ser un fiel reflejo de lo poco que siempre le ha importado a Axl comenzar los conciertos con puntualidad: Show usually starts around 7, we go onstage around 9. 


Posteriormente, llega el himno de himnos, justo en la mitad del álbum: Paradise City. Para este punto, atrás han quedado los relatos sobre lo difícil que es la vida en Los Angeles. Tal vez, para cuando esta canción se escribió, ya habían estaban completamente sumergidos en el famoso “sexo, drogas y rock N´ Roll”. Se nota que la estaban pasando bien en la ciudad paraíso, donde el pasto es verde y las mujeres son lindas. Aquí, el color del álbum se torna algo rosa con My Michelle, dedicada a Michelle Young, amiga de Slash. Ahora, la canción está lejos de ser romántica, es más un crudo relato biográfico de la vida de Young. Una vida llena de de drogas y excesos. Sin embargo, de todo hay en Appetitte, hasta para los románticos, quienes se sintieron identificados con Think About You y Sweet Child O´ Mine, canción escrita para Erin Everly – entonces novia de Axl-  y cuyo riff fue compuesto mientras el grupo se preparaba para ensayar y Slash hacía bromas. Qué tal hubiera estado serio!?!

You´re Crazy, Anything Goes y la épica Rocket Queen cierran el disco. Esta última tiene uno de los momentos más inspirados de Axl Rose, vocalmente hablando: una dedicatoria al final de la canción a una amiga, quien, según él, lo “mantuvo vivo” por mucho tiempo. Un fragmento en el que canta a la amistad y la esperanza, y que – a propósito- contrasta radicalmente con los sonidos sexuales en la mitad de la canción, los cuales fueron grabados mientras Axl y una mujer llamada Adriana Smith tenían sexo en el estudio. Contrastes, eso era Guns N´ Roses. Eso es Appetite For Destruction, una colección de 12 canciones impecables, llenas de cuanta emoción pueda sentir un ser humano: ira, lujuria, perdición, desenfado, placer, amor, romance, locura, etc, etc, etc. Todo en medio de una química musical increíble. Química que pocos músicos han logrado llevar a un nivel tan alto. Infortunadamente, la formación original de Guns N´ Roses implosionó poco tiempo después, pero nos dejaron una verdadera joya auditiva para el resto de la historia.

Estoy seguro de que usted ha oído este disco en algún lugar, ya sea por accidente o porque, como yo, lo tiene de primero en su colección musical. Si no lo ha escuchado nunca, ni una sola canción….¿Dónde ha estado durante 25 años?   



lunes, 7 de mayo de 2012

Beastie Boys: El Rap Multiétnico (RIP MCA)


Cualquiera que me conozca, me siga en Twitter o lea este blog, sabrá que lo mío es el rock. Por ende, tal vez les resulte extraño que escriba sobre los Beastie Boys, un grupo cuyo sonido gira en torno al rap y hip hop. Sin embargo, el trío de Brooklyn, Nueva York, es mucho más que eso. Sus inicios como grupo de hardcore punk a finales de los 70, poco a poco fueron derivando en un sonido más cercano al hip hop, el cual acogieron totalmente en 1984, época en la que comenzaron a lanzar sus primeros trabajos discográficos. Si bien la base de su estilo musical es el rap y hip hop, los Beastie se pueden dar el lujo de incorporar algo de rock y punk a su música, encontrando un sonido que los hace inconfundibles.

Es precisamente ahí, en esa amalgama sonora, donde alguna vez encontré una conexión muy fuerte con su música. Era 1994, pleno apogeo de Nirvana y el movimiento grunge, Beastie Boys comenzaba a invadir MTV con videos como Sure Shot y Sabotage. Sus rimas, sin permiso alguno, se entrometían en medio de las guitarras distorsionadas de Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam. Esta es apenas una de las tantas cosas osadas que hizo el trío en su carrera, la cual -valga la pena mencionar- nunca ha tenido mayores altibajos. Siempre han encontrado la fórmula para permanecer vigentes.

Si nos detenemos a pensar, Ad- Rock, Mike D y MCA son al rap y hip hop lo que los Rolling Stones son al blues: lograron que un género netamente de gente de color fuera oído y aceptado por blancos. Y, lo que es aún más meritorio, consiguieron que la gente de color los aceptara. Algo que, al menos en mi opinión no ha logrado ningún otro artista. Limp Bizkit, Linkin Park y Rage Against The Machine son bandas cuyo sonido tiene elementos de rap y hip hop. ¿Qué piensa la gente de color de ellos? Que son unos profanadores musicales. Los Beastie Boys demostraron que un blanco podía rapear, y lo hicieron mucho antes que Vanilla Ice, Eminem y Kid Rock.

Reitero, no soy un hombre de hip hop. De hecho, este género siempre me ha parecido de muy pobre calidad. Por alguna razón, los Beastie Boys lo hicieron aceptable para mí. Lo hicieron cool, y me hacían sentir cool cuando los oía. Tanto así que su música era mi banda sonora cuando estaba en plena adolescencia y haciendo mis primeras conquistas románticas. Sus canciones me hacían sentir lo suficientemente cool y me llenaban de confianza para llevar a cabo dichas conquistas. Su influencia trascendía las barreras impuestas por los géneros musicales. Prueba de ello es que hace menos de un mes fueron inducidos al Rock and Roll Hall of Fame. Recuerdo más de una fiesta en la que, de repente y en medio de largas tandas de rock, aparecía una canción del trío. Posiblemente Intergalactic, Sabotage o Fight For Your Right (to Party), un himno fiestero, sin duda.

El pasado viernes 4 de mayo, el mundo recibió la triste noticia de la muerte de Adam Yauch, mejor conocido como MCA, uno de los integrantes y fundadores de Beastie Boys. Tras tres años de lucha contra el cáncer, sus rimas y voz carrasposa –por no mencionar su activismo e interés por obras benéficas- se apagaron. Supongo que es el fin del grupo. Dudo que Mike D y Ad-Rock piensen continuar sin él. Si es así, será una lamentable pérdida para el mundo de la música. Sin embargo, su música siempre estará ahí para hacernos sentir cool.

'Cause You Can't, You Won't And You Don't Stop.
MCA Come And Rock The Sure Shot.  




martes, 17 de abril de 2012

¡Toma eso, Axl!



Quienes me conocen o me siguen en Twitter, saben que llevo más o menos seis meses hablando de la inducción de Guns N´ Roses al Rock and Roll Hall of Fame. Pues bien, con esta nueva entrada daré por clausurado ese tema.

En octubre de 2011, el Rock and Roll Hall of Fame reveló los nominados para ingresar a hacer parte de la institución y museo. Uno de ellos era Guns N´ Roses. Inmediatamente, periodistas y fans de la banda comenzaron a hablar de una posible reunión de la formación original para la ceremonia. Claro, en caso de ser escogidos, lo cual sucedió. El 7 de diciembre, el comité directivo de la institución anunció la lista de elegidos para ser inducidos. La clase 2012 estaría conformada por los Beastie Boys, Red Hot Chili Peppers, The Faces/Small Faces, Guns N´ Roses, entre otros.

Con la inducción confirmada, la ola de rumores no hizo más que crecer, y los integrantes y exintegrantes del grupo no hicieron otra cosa que hablar del tema, más por la insistencia mediática que por su propio interés. Por momentos, y según las diversas declaraciones de Slash, Duff McKagan, Steven Adler y el propio Axl Rose, la reunión parecía difícil, pero no imposible. Sin embargo, poco a poco las posibilidades de ver a la alineación original tocando en vivo fueron desvaneciéndose. 

Ninguno de ellos quería hacer nada al respecto. Ninguno quería gestionar el reencuentro. A ninguno parecía importarle. A pesar de todo, las esperanzas siguieron vivas hasta que Axl acabó con ellas por medio de una carta dirigida al Hall of Fame. Dicha carta, que contaba con más de 1.000 caracteres, tenía todo tipo de indirectas, verdades y, para ser subjetivo, muchas, muchas cosas absurdas. La idea principal de esta, era anunciar que no asistiría a la ceremonia de inducción y pedir a la institución no ser inducido. ¿Merecido golpe al Hall of Fame por su ignorancia roquera? Sí. ¿Merecido golpe a los fans quienes hemos esperado tanto por ver una reunión? No, claro que no.

¿Era tan difícil dejar de lado cualquier diferencia con los exmiembros del grupo y tocar un par de canciones? Eso era todo lo que se pedía de Axl. Pero no, no fue capaz. Durante la ceremonia, la sola mención de su nombre generó todo tipo de abucheos, muy merecidos, ya que estamos hablando de merecimientos.

Afortunadamente, Slash, Matt Sorum, Steven Adler y Duff McKagan tuvieron la madurez suficiente para estar presentes y, sobre todo, fueron capaces de entender la razón por la cual recibían el honor en cuestión: los fans. “Estamos abrumados gracias a ustedes, los fans…estoy aquí para homenajearlos” dijo McKagan refiriéndose a los fans cuando subió al escenario a aceptar la inducción. No se trataba sólo de la música, los logros o el legado artístico, se trataba, en muy buena parte, de los fans. Algo que Axl Rose parece no entender. Habrá que ver cómo le va a Axl y su Guns N´ Roses en próximas giras. Estoy seguro de que muchos le darán la espalda.

Lo que pudo ser una noche soñada e histórica, terminó en un sentimiento agridulce, pues la ausencia de Axl parece ser la señal de que nunca habrá una reunión, al menos “no en esta vida” como testarudamente afirmó él mismo a las cámaras de TMZ. Aplaudo la decencia y cordialidad que tuvieron los exintegrantes de GN´R que asistieron, incluyendo a Gilby Clarke, quien –a pesar de haber sido inducido- estuvo presto para reemplazar a Izzy Stradlin, otro ausente, aunque con razones que, a diferencia de las de Axl, son comprensibles y nada petulantes.

De alguna forma, la ausencia de Axl ayudó a que los presentes tomaran el escenario y, con Myles Kennedy (Alter Bridge, Slash) en la voz, tocaran tres clásicos del legendario Appetitte for Destruction: Mr. Brownstone, Sweet Child o´ Mine y Paradise City. El resultado de la presentación: sublime. Myles Kennedy lo hizo muy bien en el papel de Axl Rose, incluso alcanzando notas que el mismo Rose ya no puede alcanzar.

Sería genial si se hiciera una gira con esta formación, algo así como una respuesta/ataque a Axl Rose, todo para demostrarle algo que quedó claro el sábado: él solo NO es Guns N´ Roses. Slash, Matt Sorum, Steven Adler, Gilby Clarke y Myles Kennedy están más cerca de llamarse así. Tan sólo comparen estos dos videos:



miércoles, 21 de marzo de 2012

Por Fin Prestaron El Campín


Ya era hora”, fue lo primero que pensé cuando me enteré de la noticia de que, después de años de espera, por fin prestarían el estadio El Campín para el concierto de Paul McCartney. Colombia se ha perdido de varios espectáculos de primer nivel por el hecho de no tener un escenario digno. Madonna y U2, por nombrar algunos. Obviamente mi felicidad no la comparten todos, ya que los amantes del fútbol no pueden estar más en desacuerdo con que el estadio vaya a ser utilizado para fines diferentes a los deportivos. ¿Será que a dichos personajes, cuya opinión respeto aunque no comparta, no les gusta la música del Beatle?

Más allá de si les gusta o no lo que hace McCartney, lo que hay que debatir aquí es que los estadios también pueden ser para conciertos. ¿Por qué no? Claro, la grama se puede dañar, pero no será así si se protege de forma adecuada, y espero que así sea, porque si no, los que no quieren que el estadio sea prestado para este tipo de eventos tendrán todos los argumentos para pelear. Ya los oigo decir cosas como “Volvieron mierda el estadio” y “Así no se puede jugar fútbol, que no lo presten más”. Así que, quienes vayan a asistir a este apoteósico concierto, cuiden el estadio. De esto depende la organización de futuros conciertos allí.

Ahora, volviendo al tema de que el estadio no debería usarse para conciertos, no veo por qué no, si en todo el mundo los hacen. Por ejemplo, la gira 360 de U2 comenzó en el Camp Nou. ¡El Camp Nou! Donde juega Barcelona y su equipo de estrellas. Hasta donde sé, Messi no se ha quejado por el estado de la cancha después de un concierto, y si el mejor jugador del mundo no se queja, ¿por qué habría de quejarse uno de los jugadores colombianos? Los estadios los prestan para conciertos en todo el mundo, en Argentina, Brasil, en todo lado. Colombia no puede quedarse atrás y perderse el paso de grandes artistas por no tener un escenario digno y, quiéranlo o no, ese escenario se llama El Campín. Quien haya asistido al estadio para un concierto me dará la razón. Allí vi a Bon Jovi en 1995. Estaba en la tribuna occidental y veía perfectamente.

Muchos, con el fin de potencializar sus argumentos para no prestar el estadio, han traído a colación el concierto de Guns N´ Roses en 1992. No puedo discutir contra ese hecho histórico, pues El Campín quedó bastante mal, pero tengamos en cuenta que eso fue hace 20 años y que el público colombiano a estas alturas ya tiene que haber aprendido a comportarse en eventos masivos y públicos. Además, No podemos comparar el ambiente de un concierto de Guns N´ Roses con el de Paul McCartney. Públicos relativamente diferentes. Comportamientos distintos.

El gran concierto, o prueba de fuego, será este 19 de abril. Si el comportamiento del público es adecuado, las instalaciones del estadio no se ven afectadas y el escenario satisface las exigencias del artista y público, no veo por qué no se puedan seguir haciendo conciertos allí. Tal vez esto abra las puertas para U2, Madonna y los Rolling Stones. Así que, para quienes están en contra de que se lleve a cabo este magno evento: Let it Be!  





lunes, 20 de febrero de 2012

Kurt Cobain: La Última Gran Estrella de Rock



Estoy seguro de que más de uno está en desacuerdo con lo que planteo en el título. Dirán que Cobain no es la última gran estrella de rock y se les ocurrirán mil nombres para probar que estoy equivocado. Puede que lo esté, pero creo firmemente que el líder de Nirvana fue la última gran estrella de rock. Tenía todo para serlo: una banda popular, un álbum fundamental y lleno de himnos como Nevermind, la pinta, adicciones, infancia traumática y hasta una esposa controversial y odiada por miles. ¿Quién ha cumplido esos “requisitos” y características después de 1994?

Sin duda su prematura muerte ayudó a que el rótulo de “rockstar” encajara aún con más perfección, pero morir joven no hace de cualquiera una estrella, si fuera así entonces qué pasó con Shannon Hoon? Por qué él no tiene el nivel y status dentro de la realeza del rock que tiene Cobain? Es la suma de los factores mencionados previamente lo que otorga el título de “estrella de rock”.

Cuando el álbum debut de Nirvana –Bleach- fue lanzado en 1989, la escena roquera mundial estaba dominada por grupos como Guns N´ Roses, Poison y Mötley Crüe, quienes tenían la escena conquistada con sus letras sobre el sexo, drogas y Rock N´ Roll. No había espacio para la imagen desaliñada de Nirvana ni de ninguno de los grupos de Seattle, lugar donde se estaba gestando de forma silenciosa la siguiente camada de bandas que invadirían el mundo un par de años más tarde. En 1991, Nirvana lanzó Nevermind. Hoy por hoy dicho álbum es considerado uno de los que no pueden faltar en la colección de ningún roquero, y sus canciones –sobre todo Smells Like Teen Spirit- siguen vigentes en la radio y sonando tan frescas como lo hacían cuando el disco estaba recién lanzado. Sin embargo, el éxito del álbum no fue instantáneo, tuvieron que pasar varios meses para que comenzara a sonar, y un año para que fuera reconocido por su grandeza.

La gran mayoría de bandas que dejan huella suelen tener un paso fugaz pero contundente por el mundo del rock, Nirvana no fue la excepción. Con apenas tres álbumes de estudio (cuatro, si se incluye el compilado Incesticide) el trío de Seattle logró alcanzar la cima antes de la muerte de Cobain. Una de las características de Nirvana que más cautivó al mundo fue su esencia punk, la cual camuflaba de forma exquisita bajo capas de pegajosas melodías pop y riffs de metal. La agresividad de su música, su actitud punk y letras que hablaban de prácticamente cualquier adolescente, eran el empujón que necesitaba el rock en aquel entonces. El mundo ya se había cansado de los roqueros maquillados y vestidos como mujeres, y así, de la nada pero hablándole a una generación entera de adolescentes que sentían no tener un lugar en la sociedad, Kurt Cobain se convirtió en ídolo de multitudes, tanto así que cuando (supuestamente) terminó con su vida, varios de sus seguidores decidieron hacer lo mismo en su honor.

Por siempre quedará la inquietud de qué hubiera pasado si Cobain no hubiera muerto. Seguiría haciendo música con Nirvana, se habría lanzado como solista o, por el contrario, haría parte de la lista de rockstars que el tiempo se llevó, un elemento de nostalgia pero de poca relevancia y vigencia. Nirvana era una banda cuyos cimientos se estaban sacudiendo fuertemente y su total fractura llegaría más pronto que tarde, de hecho hay quienes afirman que el trío ya se había disuelto antes de la muerte de Cobain. La fama estaba causando grandes tensiones internas, por no mencionar que Courtney Love, esposa de Cobain, estaba poniendo su grano de arena para distanciar a su marido de sus compañeros de banda. Una especie de Yoko Ono del grunge.

 Tal vez Nirvana habría lanzado un disco más, posiblemente en 1994, ya que en enero de ese año Cobain, Grohl y Novoselic estuvieron juntos por última vez en un estudio, sesión de la cual nació You Know You ´re Right, última canción que grabaron. Un poco más de un año después de la muerte de Cobain, Dave Grohl lanzaba el disco debut de Foo Fighters, escrito e interpretado en su totalidad por él. Era claro que en Grohl- baterista de Nirvana- había un frontman que moría por salir. Muchos creen que el nacimiento de los Foo llegó como respuesta a la muerte de Nirvana. Con Cobain vivo o muerto, el grupo habría aparecido.

Si Cobain siguiera vivo, tal vez hoy habrían hecho ya una gira de reunión, pero dudo mucho que la banda hubiera seguido activa. Nunca lo sabremos realmente. Lo que sí sabemos es Cobain es uno de los íconos del rock. Pocas veces en la historia del género aparecen personajes que tienen el impulso y actitud para cambiarlo todo, afortunadamente me tocó vivirlo, por ende hoy, en el que sería su cumpleaños 45, aplaudo su legado.  


jueves, 12 de enero de 2012

Van Halen 2.0: El Regreso


Sí, el título de este texto suena a nombre de película. Tal vez es porque la historia de Van Halen es así, de película. Acción, drama, peleas, tres cantantes en 10 años y, lo que hacía falta, un desenlace feliz.

Dicho desenlace feliz llegó el lunes con el estreno a nivel mundial de Tattoo, nuevo video y sencillo de la banda, el cual hace parte de su álbum número 12. El primero desde 1984 con David Lee Roth como cantante, y el primero desde Van Halen III de 1998, cuando Gary Cherone de Extreme era la voz del grupo. Antes del lanzamiento de la canción, además de voces de emoción, no se hicieron esperar algunas cargadas de controversia, entre ellas la de Sammy Hagar, antiguo cantante del cuarteto, quien aseguró que las canciones que hacen parte de la nueva producción de Van Halen -A Different Kind of Truth- fueron compuestas mucho antes de su llegada a la banda en 1985. Al leer las declaraciones de Hagar, lo primero que pensé era que éstas no tenían otra intensión que aguarle la fiesta a sus ex compañeros y estaban cargadas de envidia y veneno. Tal vez sea así, sin embargo parece haber verdad en sus palabras, ya que diferentes medios lograron confirmar que una de las canciones del disco- She´s the Woman- fue grabada a manera de demo en 1976.

Algo parecido han dicho los fans de Van Halen con respecto a Tattoo. Según estos, el sencillo no es más que un “retoque” de Down in Flames, canción inédita que fue tocada en vivo durante las etapas de gestación del grupo. La verdad es que, al menos en mi caso particular, no me importa si las canciones fueron compuestas en los 70 o si son armadas con retazos de tracks inéditos. Lo único que me importa es que sean buenas y que en ellas toca el mejor guitarrista de todos los tiempos: Eddie Van Halen (¿Fan de Hendrix? Ya puede comenzar a insultarme). 

Ahora, el hecho de que la banda esté haciendo tan esperado regreso, no quiere decir que ya lo tenga todo ganado. Me explico. Eddie debe demostrar que aún tiene su técnica intacta. David Lee Roth, por su parte, tiene que dejar claro por qué es considerado uno de los mejores frontman del Rock, sobre todo después de tantos años de quietud y por fuera de la alineación del grupo. Tal vez uno de los más importantes aspectos que tiene Van Halen por demostrar, es que Wolfgang Van Halen, hijo de Eddie, tiene el talento necesario para reemplazar a Michael Anthony, actualmente en Chickenfoot, en el bajo y que no está ahí por “rosca”. La no presencia de Anthony, para mí, es el lunar blanco en el comeback de Eddie y compañía. Espero que el trabajo de Wolfgang en A Different Kind of Truth haga justicia al famoso dicho “de tal palo, tal astilla”.

Marquen la fecha del 7 de febrero en sus calendarios, pues ese día llegará el nuevo disco de uno de los más grandes grupos en la historia del Rock: Van Halen.