miércoles, 29 de julio de 2020

Clare Torry: La voz de The Great Gig in the Sky, de Pink Floyd


Pensar en Pink Floyd es pensar en la genialidad de Roger Waters y David Gilmour. Es pensar en la precisión de Nick Mason en batería y en las atmósferas sónicas creadas por el teclado majestuoso de Richard Wright. Su obra maestra -con el respeto que merece The Wall- es The Dark Side of the Moon, un álbum conceptual que explora diversas facetas de la vida como la avaricia, el tiempo, la enfermedad mental, el conflicto, la muerte, entre muchas otras. Canciones como Money y Time quizás fueron las más populares del disco. Sin embargo, justo en la mitad del álbum hay una pieza que produce escalofríos cada vez que suena: The Great Gig in the Sky. Su melodía hipnótica con tintes existencialistas dan paso eventualmente a la imponente voz de Clare Torry, cuya impecable interpretación añade afán y drama a la canción. Es casi como un llanto de desespero que desemboca en un leve aire de esperanza y alivio. 

En 1972, el grupo comenzó a tocar en vivo una versión temprana del tema llamada "The Mortality Sequence". Un año más tarde, cuando la banda se acercaba a la finalización de la grabación del disco, Torry fue invitada al estudio, pues el cuarteto tenía una composición con la cual no sabían qué hacer. Cuenta la cantante que al llegar al estudio el grupo le presentó la canción y le confesaron que no sabían qué querían hacer con ella. Sus primeros intentos de hacer algo con The Great Gig in the Sky fueron fallidos, pues nada de lo que cantaba encajaba con el feeling de esta. "No estaba llegando a ningún lado. En ese momento fue cuando pensé ´tal vez debería pretender que soy un instrumento'". 

Los intentos posteriores salieron mejor. Torry cerró sus ojos y comenzó a sacar de su alma cuanto sonido pudiera. Sin embargo, según ella misma cuenta, "me di cuenta de que comenzaba a sonar repetitiva. Así que les dije que ya tenían suficiente material". La vocalista se fue del estudio sin saber si algo de lo que había grabado sería utilizado. Por su trabajo, recibió dinero de bolsillo y boletas para conciertos de la banda. Fue hasta 2004 cuando decidió demandar al grupo por las regalías de derechos de autor. El asunto no pasó a mayores y en los créditos del Dark Side of the Moon, la composición de la canción se acredita como Wright/Torry. Se hizo justicia con una cantante autora de una las melodías más impresionantes en la historia de la música. 

A lo largo de su carrera, Pink Floyd tocó The Great Gig in the Sky en varias de sus giras. Roger Waters y David Gilmour han hecho lo propio en sus presentaciones como solistas. Múltiples cantantes han tratado de replicar lo hecho por Torry, incluso algunas versiones en vivo han sido interpretadas por tres mujeres, quienes se turnaban diferentes fragmentos de la melodía. Así de difícil debe ser encontrar quién le haga justicia a la canción. 


viernes, 24 de julio de 2020

Back in Black: el álbum que nunca envejece



¿Qué hace un grupo cuando su cantante muere trágica e inesperadamente? Componer uno de los mejores discos en la historia del rock. 

En 1979, tras el éxito de Highway to Hell, la banda estaba comenzando a coquetear con la idea de grabar su sucesor y poder capitalizar su éxito. Los planes se vinieron abajo cuando Bon Scott falleció en enero del siguiente año debido a una intoxicación por alcohol. La banda consideró separarse, pero amigos y familiares lograron convencerlos de lo contrario y de inmediato se concentró en hacer audiciones para encontrar un nuevo cantante. Mutt Lange, productor del grupo, sugirió darle la oportunidad a Brian Johnson, quien por aquel entonces prestaba sus servicios vocales en Geordie. Después oír a una larga lista de candidatos, Angus Young (guitarrista) llamó a Johnson para darle la noticia de que había sido escogido como su nuevo cantante. 

Una de la peores cosas que le puede suceder a cualquier grupo es perder a su cantante, encontrar un reemplazo y seguir siendo exitosos. Pero AC/DC no es cualquier grupo, y ha sido de los pocos en lograr la hazaña de sobrevivir a pesar de dichas circunstancias. Llenar los zapatos de Scott no iba a ser tarea fácil. Después de todo, su pinta, puesta en escena y -por supuesto- ferocidad vocal se habían convertido en la compañía perfecta de la electricidad y arrolladora vitalidad que irradiaba Angus Young, así como de los bluseros y adictivos ritmos de las canciones del quinteto australiano. 

Con Jonhson a bordo, el grupo tenía un problema menos, ahora tenían que hacer música que captivara a su público y lo mantuviera de su lado. Inicialmente, el plan era viajar a Londres, pero se presentó la oportunidad de ir a Bahamas, lugar en el que estuvieron grabando por una semana. Con respecto a la experiencia, Johnson recuerda que el lugar de grabación "básicamente no era un estudio sino unas celdas de cemento. Una mujer negra era la encargada del lugar. Daba miedo, gobernaba el lugar con mano dura. Nos decía que dejáramos todo bien asegurado, pues un grupo de haitianos solía ir en la noche y robar el lugar". En cuanto a la experiencia de las sesiones de grabación y producción, señala que Mutt Lange era muy estricto y meticuloso: "él me decía cosas como 'canta eso otra vez. Espera, hiciste esa nota muy larga y no dejaste espacio para respirar'. Me volvía loco, incluso las respiraciones tenía que ir en un lugar específico". 

Después de alrededor de un mes de grabación y producción, y tras apenas haber transcurrido unos meses de la muerte de Scott, el grupo lanzó Back in Black el 25 de julio de 1980. El resultado: una colección de 10 canciones que a la fecha son imprescindibles en la historia del género y que el tiempo no solo no ha olvidado, sino que las mantiene tan vigentes como siempre. Tras esa portada negra yacen varias letras, melodías y riffs que son esenciales para el rock, o ¿quién no ha tarareado el de Back in Black una y mil veces? o disfrutado del doble sentido de frases como "She told me to come, but I was already there". Genialidad pura. 

Hay quienes piensan que la radio ha abusado del disco y de canciones como la que le da nombre al mismo, You Shook me All Night Long, Hells Bells, entre otras, pero ¿qué otra cosa se puede hacer con una obra de arte tal que no sea apreciarla una y otra vez? Back in Black es como la Mona Lisa, se pueden pasar años y décadas, cuatro -en este caso- estudiándola, disfrutándola. 








miércoles, 22 de julio de 2020

Los covers de Chris Cornell


A riesgo de decir lo obvio o repetir algo que seguramente he afirmado en alguna otra publicación de este blog, Chris Cornell tiene que ser uno de los artistas más versátiles que ha pisado la Tierra. Tal vez su faceta más conocida era la del cantante con voz estridente que lideraba Soundgarden, una de las bandas más importantes de la escena del rock alternativo de los 90. Su huella en Temple of the Dog y Audioslave es también indeleble. Pero su arte era como una pintura de Picasso, tenía muchos matices e interpretaciones. Era un trabajador incansable, tanto así que tuvo tiempo hasta para hacer un disco con tintes electrónicos en compañía de Timbaland. Si bien escribió material original de alta calidad como Black Hole Sun, Fell on Black Days y Say Hello to Heaven, también nos dejó una larga lista de covers, la mayoría de ellos acústicos e íntimos, en lo cuales su voz brillaba tanto como lo hacía en su forma más crudo y pesado. 

La siguiente es una lista de algunos de sus mejores covers.

Nothing Compares to You- Prince

Hay que tener muchos pantalones (y talento) para tomar prestada una canción compuesta por uno de los artistas más talentosos de todos los tiempos y hacer una versión memorable que, si me preguntan a mí, está por lo menos al mismo nivel que la versión de Sinead O'Connor o la del mismo Prince. Cornell era gran admirador del hombre que vestía de morado, señalando sobre este cuando cantó esta canción que "él era un artista sin igual que dio mucha inspiración a nuestras vidas e hizo del mundo un lugar mucho más interesante".


Thank You- Led Zeppelin

Muchos cantantes han intentado y fallado fuertemente en cantar la música de Robert Plant. Por supuesto, Chris Cornell no es uno de ellos. En esta relativamente desconocida canción del grupo británico su voz brilla, no podía ser de otra forma. Al respecto de la canción, Cornell afirmó que "Es una canción poco característica de ese álbum (Led Zeppelin II). Con cualquier otra banda, hubiera sido su gran éxito, pero tratándose de Led Zeppelin y de un álbum increíble, casi pasa desapercibida". 


Billie Jean- Michael Jackson

Cuando de hacer covers de trataba, Cornell no le hacía el feo a nada ni mucho menos le temblaba la voz, ni siquiera a la hora de hacer un cover del Rey del Pop. Es muy fácil oír la versión original, perderse en la música y pasar por alto la historia de la canción. En esta versión la letra suena como poesía pura, gracias a la emoción que evoca la interpretación vocal de Chris. "La letra es brillante, y la forma en que está armada. La historia no te la dan fácil de digerir, es poesía". 


One- U2/Metallica

La idea de Cornell era hacer su propia versión del clásico de U2, pero al buscar la letra se encontró con la canción de Metallica del mismo nombre. ¿Qué hizo? un acto de genialidad pura: cantar la letra de Metallica con la melodía de la de U2. Para quienes no podemos masticar chicle y caminar al mismo tiempo, la mezcla de ambas canciones es casi un acto de brujería. "Cuando encontré la letra de Metallica pensé: 'qué demonios, oigamos qué tal suena esto'", dijo el cantante antes de tocar la canción en vivo. 


Patience- Guns N' Roses

En 2016, mientras le enseñaba a su hija a tocar esta canción, decidió grabar su propia versión, la cual fue lanzada el pasado 20 de julio para conmemorar el que sería su cumpleaños 56. En ella, Cornell agrega leves tintes electrónicos y finaliza la canción de una forma diferente a la original, pero ni por un instante sacrifica una gota de la emoción detrás de la misma. Para quienes somos fans de Guns N' Roses y Chris Cornell, este es un regalo del cielo, literalmente. 














domingo, 12 de julio de 2020

35 años de Live Aid



El 13 de julio de 1985 marcó y cambió la historia de la música. Pero más que cambiar la historia de la música, modificó el mundo y cómo lo percibimos. Básicamente todos los artistas más importantes del momento estuvieron sobre alguno de los dos escenarios dispuestos para Live Aid: el estadio de Wembley en Londres, y el JFK Stadium de Filadelfia. Artista que no estuviera incluido en la alineación del concierto, prácticamente no era nadie. El evento liderado por Bob Geldof, líder de los Boomtown Rats y activista, le mostró al mundo a los mejores exponentes de la música del momento, sí, pero lo que realmente hizo fue poner a África en el mapa y ubicar una lupa sobre sus problemas, los cuales -como el hambre- no eran muy conocidos, al menos no por las generaciones más jóvenes. 

El concierto, que tuvo una audiencia aproximada de 1.9 billones de personas a nivel mundial, nos dio presentaciones majestuosas que al día de hoy no solo siguen dando de qué hablar, sino que también marcaron las carreras de sus artífices. ¿Me acompañan a recordar un puñado de las más memorables?

David Bowie- Heroes

No sé si haya un canción más apropiada para un evento en el que se buscaba que las personas fueran héroes e hicieran donaciones para solventar los problemas de África. Bowie dedicó la canción a su hijo, a los hijos de quienes estaban en el público, y a los niños en el continente africano necesitados de ayuda. 


Led Zeppelin- Stairway to Heaven

Cuando se anunció que los integrantes vivos de la legendaria agrupación británica iban a reunirse tras varios años de la última vez que tocaron juntos, los fans de la música no pudieron evitar la emoción. Lastimosamente, la presentación de Jimmy Page, Robert Plant, y John Paul Jones, fue todo menos exitosa. El grupo no tocaba hace mucho y sus talentos estaban claramente oxidados. Además, Phil Collins prestó sus servicios como baterista y, a pesar de su inmenso talento, sonó terriblemente mal, ya que tuvo poco tiempo para ensayar. De hecho, su ensayo fue escuchar las canciones del grupo mientras volaba al lugar del concierto. El mismo Collins afirmó que "si hubiera podido irme del escenario, lo hubiera hecho". 


Elton John y George Michael- Don't let the Sun go Down on Me

Hoy por hoy, ambos cantantes son absolutas leyendas de la música, pero en 1985 solo Elton John tenía ese rótulo. George Michael era un joven y talentoso cantante que pintaba como una futura gran estrella de la música. Se puede decir que este dúo fue el trampolín que lo lanzó a la grandeza. Esta versión del clásico de Elton John es tan aclamado hoy como hace 35 años, incluso más. 


U2- Bad

El grupo irlandés ya era reconocido y respetado en el circuito de conciertos y en la industria, pero aún estaban a unos años de tomar su trono. La versión de 11 minutos que hicieron de esta canción durante su presentación fue posiblemente el inicio de la carrera súper exitosa que conocemos hoy. El manejo del escenario y del público de Bono es digno de todo un maestro en su arte. Sin duda, una actuación consagratoria...ante casi dos billones de personas. 


Queen

Si hay una presentación perfecta en la historia de la música, tiene que ser esta. Nada, absolutamente nada le salió mal a Queen. El sonido, algo que a varios artistas no les funcionó en sus shows, fue impecable. El setlist, inmejorable. El público, totalmente compenetrado con lo que sucedía sobre el escenario. El grupo sacó a relucir toda su magia, destacándose un Freddie Mercury pletórico, en una presentación que todo cantante debería seguir como ejemplo. 



En este video, Bob Geldof habla sobre el significado e importancia de Live Aid:




















lunes, 6 de julio de 2020

La conexión entre Ennio Morricone y Metallica


Tras el fallecimiento del famoso compositor italiano Ennio Morricone a los 91 años de edad, vale la pena recordar cómo influyó en uno de los grupos de rock y metal más exitosos de la historia. Si bien Morricone se dedicó a componer música para películas (más de 500, según los registros), su influencia es aquella de los grandes artistas: trasciende fronteras musicales. A tal punto que llegó a influenciar a Metallica.

Era el año 1983 cuando el grupo de San Francisco daba los primeros pasos en su carrera. Desde entonces el grupo se caracterizaba por la potencia de sus presentaciones en vivo y la adrenalina y desenfado sonoro de su repertorio. Pero antes de iniciar sus conciertos, los liderados por James Hetfield y Lars Ulrich calentaban el ambiente poniendo en los altavoces Ecstasy of Gold, pieza escrita por Morricone para la película The Good, The Bad and the Ugly. Hasta el día de hoy, dicha composición da inicio a cada concierto de Metallica. Cada vez que las lucen se apagan y el rugir de los fans se hace sentir, la ostentosa e imponente melodía ruge a la par. Después de un par de minutos, el grupo toma enciende el escenario con la potencia de su música. 

Si bien todos los artistas usan algún tipo de antesala a su salida a escena, la de Metallica tiene que ser la mejor. No son muchas las melodías que generan ese nivel de gloria y grandeza, mientras generan un ambiente perfecto para que algo enorme suceda. Ecstasy of Gold se convirtió en una insignia en la historia del cuarteto estadounidense, sí, pero la composición ha sido usada en otros eventos de magna importancia. En la final del Mundial Rusia 2018, justo antes de que Francia y Croacia saltaran a la cancha, por los altavoces del estadio la canción hacía de las suyas, generando la tensión y voltaje para un evento de este nivel. 

En cuanto se supo de la muerte del compositor italiano, Metallica le rindió tributo a través de su cuenta de Twitter: 


En 2007 el álbum tributo We All Love Ennio Morricone salió al mercado, en este, varios artistas rindieron homenaje al artista, entre ellos Metallica, quienes grabaron una versión fiel a su estilo de Ecstasy of Gold, la cual el grupo solo ha tocado en vivo una vez: julio 28 de 2009 durante su presentación en Dinamarca. 













viernes, 3 de julio de 2020

Canciones para el 4 de julio


El rock estadounidense es, sin lugar a dudas, uno de sus más grandes productos de exportación y un importante sello de su cultura. Muchos de los más emblemáticos exponentes del género son de Estados Unidos. Es cierto que Reino Unido es la cuna del rock, pero los norteamericanos tomaron atenta nota y, al menos en algunos casos, hicieron lo del buen estudiante: superar al maestro. Este es un pequeño homenaje al rock de dicho país, aprovechando -por supuesto- la celebración del 4 de julio. 

Jimi Hendrix- Star Spangled Banner

El legendario guitarrista tuvo gran éxito donde muchos otros han fallado: interpretando el himno nacional de su país. Hacerlo es un momento definitivo en la carrera de un artista, y muchos son traicionados por los nervios y olvidan la letra o hacen versiones desastrosas. Pero el mojo de Hendrix era todopoderoso y esto no le iba a salir mal. Si bien tocó esta canción en varias ocasiones, la más memorable fue aquella mañana de lunes en agosto de 1969 cuando fue el encargado de cerrar el festival de Woodstock. Cuentan Mitch Mitchell, baterista de Hendrix, que la banda no había ensayado ni planeado tocar el himno en ese concierto. Afortunadamente lo hicieron, pues la mezcla de furia, esperanza y patriotismo de la interpretación sigue siendo uno de los momentos más importantes de la historia del rock.


Chuck Berry- Back in the U.S.A

Dice la leyenda que Berry escribió esta canción como una especie de homenaje a Estados Unidos en cuanto regresó de un viaje por Australia. Su letra parece ser un canto de añoranza al país mientras se está fuera de él, pues menciona varias de sus ciudades y les dice cuánto las extrañó, así como a sus autopistas y rascacielos. "Buscando por un café en una esquina, donde las hamburguesas chisporrotean en un día y noche de parrilla". ¿Algo más "gringo" que esto?


U2- 4th of July

Se preguntará qué hace un grupo irlandés en un texto que homenajea al rock estadounidense. Más aún cuando se trata de una canción instrumental. Realmente no es un homenaje directo a Estados Unidos, es más uno a la hija del guitarrista The Edge, quien nació un cuatro de julio. La canción -la única pista instrumental en todo el catálogo de U2- fue grabada por Brian Eno cuando el bajista Adam Clayton y The Edge estaban improvisado. A Eno le pareció interesante lo que estaban haciendo y decidió grabarlos sin que los músicos se dieran cuenta. 4th of July, a pesar de no ser una canción sobre el país del Tío Sam, ha sido usada en canales de televisión estadounidense cuando llega este feriado nacional. 


Soundgarden- 4th of July

Con un título que hace directa alusión al Día de la Independencia de Estados Unidos, es fácil asumir que las letras de la canción hacen referencia a la festividad en cuestión. Fragmentos de la canción parecieran hablar de fuegos artificiales y fuego en el cielo, vista común cada 4 de julio, sin embargo Chris Cornell se encargó alguna vez de aclara el tema: "la canción no tiene nada que ver con el Día de la Independencia de Estados Unidos. Trata de un viaje con ácido que tuve mientras estaba en el océano". 


Bruce Springsteen- Born in the U.S.A 

Hay pocos representantes del rock estadounidense más icónicos que Springsteen, no en vano le dicen "El Jefe". Si la letra de esta canción lo coge a uno incauto, es fácil caer en la percepción de que es un homenaje directo y claro a Estados Unidos, pero no es tanto así. De hecho, puede ser más una crítica al país lanzada desde la historia de un veterano de Vietnam que vuelve a su tierra después de la guerra y no encuentra nada que esta pueda ofrecerle. Independientemente de su contenido lírico, Born in the U.S.A es casi un segundo himno de Estados Unidos.