viernes, 24 de diciembre de 2021

La historia del himno de la Navidad: Last Christmas

 


Música navideña hay por montones, incluso más de la que muchos quisiéramos o necesitamos oír, pero una vez diciembre comienza a asomarse, en la radio, en la televisión, hasta en los supermercados básicamente nos obligan a consumir cuanto villancico y canciones acordes a la festividad existan. Hay artistas especializados en el género, pero también hay músicos de diversos ámbitos que se han contagiado del espíritu de la Navidad y han lanzado discos o canciones temáticos. Scott Weiland (el fallecido cantante de los Stone Temple Pilots y Velvet Revolver, Cheap Trick, Ramones, y Korn, son apenas algunos de los nombres que le han cantado a Jesus en su natalicio. 

Sin embargo, la canción más "aclamada" sobre la época es, sin la menor duda, Last Christmas, del duo británico Wham, mejor conocido por canciones como Careless Whisper y por ser el grupo con el que George Michael se catapultó a la fama. Qué mejor momento para repasar la historia de esta canción que en el día de Navidad y quinto aniversario de la muerte del gran George. 

Lanzada en diciembre de 1984, para coincidir con la fiesta navideña (duh!), la canción fue escrita por George Michael en la habitación de su hogar de infancia cuando visitaba a sus padres junto a su compañero de grupo Andrew Ridgeley. Cuando Ridgeley escuchó el coro por primera vez, lo describió como "un momento maravilloso".

En agosto de 1984, según cuenta la leyenda, George Michael ingresó a un estudio en Londres a grabar la canción, siendo él mismo quien interpretara todos los instrumentos. Para darle un ambiente más acorde al estudio y para que Last Christmas fuera grabada en el tono navideño correcto, el estudio fue decorado con adornos típicos de la época, a pesar de que faltaban varios meses para la celebración decembrina. 

El track fue número 1 en múltiples países, siendo los del continente europeo los que mejor la recibieron. Last Christmas ha inspirado varios covers, así como una película basada en su letra, la cual es una muestra de la enorme facilidad y maestría de George Michael a la hora de escribir. La canción puede ser cursi para algunos, pero es el himno de Navidad por excelencia y, lejos de ser una típica canción de época, es una obra maestra que nos contagia del calor de la Navidad con su ritmo, pero que nos llena de tristeza y melancolía a través de una letra que habla de un corazón roto por un amor no correspondido y la ilusión de encontrar a alguien nuevo. George, ¡eras un puto genio! 









miércoles, 22 de diciembre de 2021

Mis discos favoritos de 2021



Usualmente, para hacer este tradicional conteo de mis álbumes favoritos del año tengo todo tipo de líos, principalmente porque hay tantos discos por escuchar que no hay tiempo que aguante y no sé por dónde comenzar. Pero, como siempre, encontré la manera de escuchar, analizar, volver a escuchar y volver analizar, así que he aquí mi lista (sin ningún orden particular9 de los 10 discos que, por diversas razones, más me cautivaron en 2021. 

¡A todos les deseo un muy feliz Navidad y el mejor de los años en 2022!

Kings of Leon- When you See Yourself


Si bien este álbum, el octavo de la banda, fue lanzado en el primer semestre, lo escuché en su totalidad en noviembre. El grupo de los Followill siempre ha tenido un toque enorme de nostalgia y añoranza, y When you See Yourself tiene mucho de eso. A lo largo de las 11 canciones de la producción, temas como el paso del tiempo y envejecer están en primera línea. Si a usted les gusta el lado más estridente del cuarteto, este disco no le va a gustar, pero sí lo suyo es el melodrama y melancolía, va a encontrar un lindo refugio en él.

Jerry Cantrell- Brighten


Casi dos décadas tuvieron que pasar para que el guitarrista de Alice in Chains nos diera su tercer álbum solista. La espera valió la pena. A diferencia de lo que hace con su banda o incluso de su anterior álbum solista, Brighten se aleja de los tonos y matices oscuros para adentrarnos en un mundo lleno de positivismo y brillo, seguramente inspirados en buenos momentos que Cantrell está viviendo a nivel personal. No cabe duda de que el guitarrista es uno de los músicos más icónicos que el rock duro ha producido en los últimos 30 años, y este álbum, para el cual contó con la ilustre compañía de Duff McKagan (Guns N' Roses) , es la muestra más contundente de ello. 

Dirty Honey- álbum autotitulado 


El álbum debut del grupo estadounidense iba a ser grabado y lanzado en 2020, pero la pandemia cambio el plan, el cual constaba originalmente en ir a un estudio en Australia, peor las restricciones impuestas debido al coronavirus los llevó a hacerlo en Hollywood, California. Alguna vez alguien me dijo que ya no hay bandas como los Black Crowes o Guns N' Roses, pues bien, el rock pesado y lleno de blues presente en las 8 canciones del disco demuestran todo lo contrario, además de llenarnos de fe con un futuro cargado de rock a la vieja guardia. 

Foo Fighters- Medicine at Midnight


El décimo disco de los liderados por Dave Grohl también fue víctima de la pandemia (la idea era lanzarlo en 2020), pero la espera sirvió para que el grupo puliera detalles del mismo y pudiera salir de gira para presentarlo en sociedad. Salvo por unas pocas canciones que plasman al grupo en su versión más pesada y gritona, este es un álbum mucho más melódico y orientado a algo más pop o incluso "bailable", sin embargo es una muestra clara de lo grande que la banda se ha vuelto en más de 25 años de historia y es una más que interesante adición a un catalogo lleno de éxitos y gloria roquera. 

Third Eye Blind- Our Bande Apart


La idea del grupo era salir de gira extensivamente en 2019 para promocionar el antecesor de Our Bande Apart, pero el coronavirus cambió la ruta del camino de los liderados por Stephan Jenkins, obligando al grupo a cancelar las fechas de conciertos ya programadas, lo cual llevó a la banda a componer nuevo material antes de los presupuestado. El álbum, supremamente nostálgico y autoreflectivo, es un documento de los tiempos locos en los que fue escrito, haciendo alusión en sus letras a la pandemia y al encierro al que esta llevó a la humanidad, todo a través de hermosas melodías que enaltecen el alma y ayudan a seguir transitando este difícil momento. 

Chevelle- Niratias


Para su noveno álbum y el primero en cinco años, los hermanos Loeffler decidieron cambiar radicalmente su fórmula musical y hacer algo un poco más complejo. Sin sentirse forzado o antinatural, ni dejando del todo el clásico sonido melódico pero pesado tan característico de Chevelle, Niratias es un álbum conceptual que habla del espacio, viajes interestelares, pérdida, el pasado, y desconfianza en los líderes, incorporando elementos novedosos para el grupo como canciones instrumentales y piezas habladas. 

Buckcherry- Hellbound


Cuando Buckcherry daba sus primeros pasos a finales de los 90, era difícil imaginar que un poco más de dos décadas después seguiría haciendo ruido, pero ese -afortunadamente- ha sido el caso. Los constantes cambios de alineación no han detenido al grupo, por el contrario, lo ha llenado de nuevos bríos y mantenido a flote en una industria en la que desaparecer después un puñado de discos parece ser la norma. No para los liderados por Josh Todd, quienes con su noveno álbum siguen llenando nuestros oídos de rock n' roll en su estado más puro. 

Black Label Society- Doom Crew Inc.


Puedo decir sin que la voz me tiemble que este es uno los mejores esfuerzos musicales que el gran Zakk Wylde ha hecho en su carrera, sobre todo en los últimos años, en los que el guitarrista ha pasado de ser "el guitarrista de Ozzy Osbourne" para ser una leyenda del heavy metal en su propio derecho. Nunca había escuchado a Wylde cantar tan bien ni hacer solos de guitarra tan encendidos como en este, el álbum número 11 de su banda. 

Dinosaur Jr.- Sweep It Into Space


Escuchar a estos héroes del rock alternativo es toda una deliciosa aventura sonora, pues su fórmula de estridentes canciones combinadas con la delicadeza de melodías pop sigue tan vigente y poderosa como siempre lo ha sido. Es cierto que este es un disco algo más "melódico", sí, pero los incandescentes y distorsionados solos de guitarra cortesía de J Mascis siguen siendo tan fascinantes como adictivos. El álbum 12 del grupo estadounidense es una brillante joya del rock underground

Iron Maiden- Senjutsu


Cada vez que Iron Maiden anuncia un nuevo álbum, a los aficionados al heavy metal se nos hace agua la boca. Los últimos discos del grupo han sido algo desenfocados y por momentos no tan memorables, Senjutsu -disco número 17 de Maiden- llega a corregir eso con canciones épicas, pomposas, y absolutamente ambiciosas diseñadas para llenar los grandes recintos en los que las presenten en vivo. El mejor disco de la banda desde Brave New World. 








































 

viernes, 10 de diciembre de 2021

Artistas que se han caído en el escenario

 


Cuando un artista está sobre el escenario cantando o tocando un instrumento, una de las últimas cosas que pasan por su cabeza es caerse, pero los accidentes suceden y varios músicos se han pegado sus buenos tramacazos mientras entretienen a su público. Algunos no han sufrido más que un susto y un ego aporreado, mientras que otros han terminado en el hospital, no sin antes dejarnos la tan valiosa enseñanza de levantarnos siempre que nos caemos. 

Dave Grohl se cae del escenario en Suecia

El carismático líder de los Foo Fighters se encontraba en el escenario haciendo de las suyas durante un concierto en 2015 en Suecia, cuando se cayó del escenario. Tal vez por la calentura del momento no sintió mayor dolor y se dio mañas de terminar la presentación, tras la cual fue llevado al hospital, donde -tras exámenes- se determinó que había roto su pierna. Dicho accidente llevó a que el grupo cancelara varias fechas. A su regreso a los escenarios, y aún recuperándose, tuvo que sentarse en un trono diseñado especialmente para él. Este trono has sido utilizado posteriormente por otros músicos como Axl Rose.


Axl Rose saluda al piso en Colombia

Si hay alguien propenso a sufrir caídas sobre el escenario, ese es el líder de los Guns N' Roses. Su forma de correr de un lado al otro durante los conciertos lo ponen siempre en alto riesgo de una caída como la que sufrió en Bogotá en 2010, durante la presentación de la encarnación de los Guns previa al regreso de Slash y Duff Mckagan. Rose se encontraba corriendo hacia un costado del escenario cuando un resbalón lo llevó al piso. El cantante, quien de haberse caído así 20 años atrás seguramente se habría ido del escenario y habría dado por concluido el concierto, se lo tomó muy bien, incluso de río de sí mismo y siguió cantando.


James Hetfield cae en un hueco.

Otro que lastimosamente no es ajeno a los accidentes en el escenario es el cantante y guitarrista de Metallica. Después de quemarse gravemente por pirotecnia a comienzos de los 90, el siempre amable Hetfield se pegó otro susto en el escenario en 2017 en un concierto que Metallica ofrecía en Amsterdam. Mientras recorría el escenario tocando su instrumento, dio un mal paso y fue a dar a un hueco que inexplicablemente había en el piso. Después de permanecer visiblemente enojado por un breve instante, el show continuó. 


Eddie Vedder da un salto mal calculado

En un concierto de Pearl Jam en 2006 en Italia, su cantante, en medio del voltaje de la presentación, quizo saltar unos amplificadores pero se quedó corto en el salto y termino de cara contra el piso. La escena quedó inmortalizada en el DVD Immagine in Cornice. 


Steven Tyler se "desaparece" del escenario

El cantante de Aerosmith es conocido por su inconfundible voz e inmenso despliegue físico en sus conciertos. En una presentación del grupo de Boston en 2009 en Estados Unidos, Tyler estaba haciendo uno de sus típicos bailes sobre el escenario, cuando sorpresivamente desapareció del mismo y al piso fue a dar. El show no pudo seguir, pues el cantante tuvo que ser trasladado al hospital, donde tuvo que ser hospitalizado por heridas en su cabeza y cuello. 
















jueves, 2 de diciembre de 2021

La agonía de las ceremonias de premios

 



Cuando era adolescente, la noche en que se llevan a acabo los premios MTV era supremamente especial, pues podía ver a mis artistas favoritas ser reconocidos y sentirme parte de sus triunfos, además de, en algunas ocasiones, verlos tocar en vivo, algo que por aquel entonces parecía un sueño distante. Tan especial como la ceremonia de entrega de premios, era el día después. Recuerdo llegar al colegio a debatir intensamente con mis amigos sobre la presentación de Metallica en 1996, el desenfado absoluto de Marilyn Manson en 1997, el "mal genio" de Liam Gallagher sobre el escenario en el 96, y la apertura de la ceremonia de ese mismo año a cargo de los Smashing Pumpkins. Pero esa euforia anual de repente se acabó, y ahora los premios son tan importantes como un cero a la izquierda. 

Los Oscar, premios que solían ser vistos por alrededor de 40 millones de personas, en los últimos años ya no llegan ni a 30. Aún es una cantidad importante de televidentes, pero el declive en el interés en este tipo de eventos ha aumentado considerablemente, pero ¿por qué? Aquí analizo posibles causas.

1. Nos vamos volviendo viejos

Seamos realistas. El tiempo nos alcanza a todos y hace que nuestros intereses cambien. Algunos están muy ocupados trabajando o cambiando pañales como para aguantarse 4 horas de televisión. Otros prefieren leer un libro mientras toman un vaso caliente de té verde. Lo que nos atraía como adolescentes no necesariamente nos atrae en otras etapas de la vida. Los canales, al tanto de esto, diseñan las entregas de premios con un target joven en mente. Aquellos que gritan al ver a sus artistas predilectos caminar por la alfombra roja, los que aún invierten grandes sumas de dinero en discos, conciertos, camisetas, esos son los importantes. Nosotros, los canosos, no. 



2. ¡Hay demasiados premios!

Hace dos décadas (quizás algo más) los premios que "tocaba ver" eran los Oscar, los Grammy, los Billboard, los MTV, y los Emmy. De un momento a otro comenzaron a aparecer eventos de galardones al por mayor, más de los necesarios. Por más que amemos a algunos artistas, verlos cada dos semanas (o menos) pierde sorpresa y magia. Más cuando podemos verlos con mucha frecuencia en sus redes sociales, ya no necesitamos verlos por 5 minutos en una entrega de premios.


3. Los mismos besando el trasero de los mismos.

Las entregas de premios se convirtieron en eventos predecibles y monótonos. Cada temporada de premios llega con los mismos actores, grupos, músicos nominados. Así como las mismas películas, canciones y álbumes, lo cual lleva a que todas los premios sean básicamente una copia de los otros. Los mismos presentadores adulando a los mismos actores y músicos, diciéndose que son los mejores y que sin ellos nada sería igual. Los mismos artistas tomando el escenario para cantar las mismas canciones y luego recibir un premio que probablemente ni merecían. 


4. ¿Se premia realmente lo mejor?

La industria del entretenimiento quiero meternos los dedos en la boca y hacernos creer que no sabemos nada y que ella lo sabe todo. ¿Cómo puede uno creer que los cuatro gatos que nominan a determinada categoría son realmente lo mejor que hay? No hay forma de saber eso, a menos que quienes escogen a los nominados hayan hecho la perfectamente imposible tarea de oír toda la música del mundo y ver todas las películas. Usualmente se equivocan, por ejemplo: en 1989 Metallica perdió a manos de Jethro Tull el premio en la categoría de Mejor artista de hard rock/heavy metal. ¿Es Jethro Tull hard rock o heavy metal? NO. Duff McKagan, bajista de Guns N' Roses, alguna vez dijo no entender los premios en la música, pues el arte no es un deporte, por ende, no debería haber competencia.


5. Ya no nos importa aquello que no podemos controlar

Con la llegada de nuevas tecnologías cada vez estamos más en control del contenido que consumimos. En los 90 nos tocaba recibir lo que la industria del entretenimiento nos quería dar. Si teníamos tres canales de televisión y no daban sino 3 películas a la misma hora y ninguna nos gustaba, nos tocaba ver alguna o apagar el televisor. Simple. Hoy, podemos escoger qué ver, qué oír. Incluso, podemos esperar al día siguiente y buscar en Youtube algún momento específico de una ceremonia, y sin tener que aguantarnos hasta que dicho momento suceda, casi de la misma manera en la que ya no tenemos que llamar a una emisora a pedir una canción. Ya no queremos que un grupo de ejecutivos aburridos nos digan que la mejor película es esta o aquella, que la mejor canción del año es la de Pepito o Fulanito. Lo mejor es lo que a nosotros nos gusta. Punto. Es por esto que una vez llega diciembre, millones de personas en todo el mundo, me incluyo, esperamos con ansias el Spotify Wrapped, algo así como nuestra propia entrega de premios en la que la famosa aplicación de música y podcasts nos cuenta qué fue lo que más escuchamos. Lo amamos porque lo controlamos.