lunes, 31 de octubre de 2022

Especial Halloween: Historia Paranormales de Músicos

Qué mejor forma de celebrar Halloween que con unas buenas historias de terror cortesía de músicos reconocidos, quienes han tenido interesantes y tenebrosas experiencias paranormales con el más allá. 

Corey Taylor y La Casa Abandonada

¿Han visto alguna vez esa típica escena de película de Hollywood en las que un grupo de niños curiosos ven una casa abandonada en el vecindario y quieren entrar a ver qué hay en ella, solo para llevarse el susto de sus vidas? Exactamente eso le pasó al líder de Slipknot. "La llamábamos La Casa Fría. Un día estábamos en el primer piso cuando vimos cómo esta cosa bajaba la escalera directo hacia nosotros. Era la silueta de un hombre. Salimos a correr como locos. Me corté con la madera podrida de la entrada. Aún tengo esa cicatriz en mi espinilla".

Bret Michaels Recibe una Visita Fantasmagórica 

Cuando el cantante de Poison tenía 17 años, su vida era todo menos buena. El divorcio de sus padres, su lucha contra la diabetes, y el fallecimiento de su abuela estaban causando estragos en su interior. Estando en su casa, escuchó un extraño ruido y vio una luz viniendo del sótano. "Me llevé el susto de mi vida. Cuando pienso en ello, noto que me motivó, por alguna razón, a darme cuenta de que mi vida no iba a ningún lado y necesitaba cambiar. Necesitaba una señal, y la obtuve". Pero esa no fue la única experiencia paranormal de Michaels, pues un día el músico se encontraba sentado en el porche de su casa en Malibu cuando recibió la visita de su abuela, para darle un poco de amor familiar y felicitarlo.  

Black Sabbath y un Invitado del Más Allá en el Estudio

Si hay algún grupo al que se le tiene que aparecer un fantasma, ese es Black Sabbath. Según recuerda el guitarrista Tony Iommi, mientras grababan el álbum Sabbath Bloody Sabbath en un castillo en Gales, recibieron un invitado especial. "Un día estaba con Ozzy caminando por el lugar cuando vimos una figura con un manto negro. La seguimos por un momento, pero desapareció de repente. El resto del tiempo que estuvimos ahí, tratamos de asustarnos entre todos todo el tiempo moviendo nuestros equipos. Estábamos tan asustados que al final de cada sesión nos íbamos del lugar, en vez de quedarnos ahí y grabar, como era el plan original. 

Ace Frehley y la Casa de una Asesina

El exguitarrista de Kiss y su familia se mudaron a una nueva casa, pero la felicidad duró poco, pues su esposa e hija fueron empujadas por las escaleras. El músico habló con una psíquica quien le dijo que la casa había estado habitada por una madre abusiva que asesinó a sus hijos en el lugar. 

Marilyn Manson y la Casa de Harry Houdini

Otro que no podía faltar en esa lista fantasmagórica. Para grabar el álbum Holy Wood, Manson y su corte decidieron ir a la casa del famoso escapista Harry Houdini. Si bien encontraron la inspiración necesaria para grabar, también encontraron uno que otro invitado no deseado. Según cuenta Twiggy Ramirez, entonces bajista de la banda, una noche decidió quedarse allí, y en la mañana escuchó todo tipo de ruidos. "escuché gente en el primer piso. A alguien tocando el piano. Pensé que el equipo había llegado. Fui abajo, pero no había nadie. Nuestro ingeniero llegó, entonces le pregunté que si había estado tocando el piano, pero él dijo que había acabado de llegar". John 5, su compañero de banda, también tiene una historia sobre dicha casa. "nuestro coproductor estaba en la cocina e iba hacia la sala. Había una cortina separando ambos espacios, cuando chocó con alguien. Pidió disculpas, se dio vuelta para ver quién estaba allí, pero no había nadie".

Jim Morrison Visita a sus Compañeros de The Doors

Según Ray Manzarek, él y el guitarrista Robbie Krieger fueron visitados por Jim Morrison cuando ambos tuvieron el mismo sueño. "Tengo un sueño recurrente en el que Jim regresó de Francia (donde murió) y consiguió todo lo que fue a buscar allá: descansar y cambiar su estilo de vida de estrella de rock. Hablamos de dónde ha estado y qué ha hecho. Le pregunto si ha estado trabajando en nuevo material, pero siempre me despierto antes de que responda". Añade, además, que cuando le contó el sueño a Krieger, este le dijo que él había soñado lo mismo. 







miércoles, 26 de octubre de 2022

¿Pudo Duff McKagan haber salvado a Kurt Cobain?

 


A comienzos de los 90, tres bandas mandaban la parada en la escena rock mundial: Metallica, Nirvana, y Guns N' Roses. Los caminos de estas parecían estar predestinados a cruzarse de formas extrañas y más bien caóticas. Metallica y los Gunners hicieron una gira por Estados Unidos que fue más un desastre que la unión apoteósica de dos pesos pesados. Basta con recordar aquel bochornoso concierto en Montreal en el que James Hetfield, vocalista y guitarrista de Metallica, resultó quemado por un incidente pirotécnico sobre el escenario, y Axl Rose, quien pudo ser el héroe de la jornada, decidió marcharse del escenario sin terminar su concierto, lo cual desató una revuelta entre los asistentes. Pero tal vez la relación más disfuncional fue la que tuvieron Guns N' Roses y Nirvana, banda que -a propósito- estuvo cerca de haber sido parte de la ya mencionada gira junto a Metallica. 

Entre los de Axl Rose y Kurt Cobain había todo menos cariño y respeto. Los insultos volaban de un lado al otro, y llegaron a un punto máximo en los premios MTV de 1992, cuando ambas bandas estaban presentes. Aparentemente, Courtney Love -viuda de Cobain y líder de Hole- gritó a Axl en los camerinos si quería ser el padrino de su hija, a lo cual el controversial cantante respondió pidiéndole a Kurt que controlara a la "perra" de su esposa. Los roces entre ambas bandas no eran solo personales sino también musicales. Hay quienes creen que Nirvana fue responsable de bajar a Guns N' Roses de su trono musical y de acabar con el reinado de rock duro y glam que venía pisando fuerte desde mediados de los 80. 

A pesar de la pésima relación entre ambos grupos, una jugada del destino ubicó a dos de sus integrantes en un momento determinante y que pudo cambiar la historia de Nirvana. 

Era marzo de 1994, apenas unos días antes de que el cuerpo de Cobain fuera hallado sin vida en su residencia, cuando el líder de Nirvana escapó de rehabilitación y tomó un vuelo de regreso a Seattle. ¿Quién iba en ese mismo vuelo? Duff McKagan, bajista de Guns N' Roses, quien señaló que Cobain parecía feliz de verlo, a pesar de toda la animosidad en los años previos. Cuenta McKagan que "apenas intercambiamos como 87 palabras. Éramos dos tipos jodidos, pero ambos estábamos en bandas grandes, y aterrizamos en el aeropuerto y hablamos un poco al respecto. Mi pancreas estalló cuatro semanas después. Él murió dos días después. Ambos estábamos al tope de nuestro aguante".

Al bajar del avión, McKagan recuerda simplemente ir por sus maletas y no volver a a ver a Cobain, lamentando, además, no haberle "invitado a mi casa. Tuve la sensación de que estaba solitario esa noche. Yo me sentía igual". 

Los años parecen haberse encargado de limar las asperezas entre Guns N' Roses y Nirvana, pues cuando Axl Rose se fracturó uno de sus pies en abril de 2016, fue Dave Grohl quien lo "rescató" al prestarle un trono que el mandó a construir cuando tuvo una lesión similar, lo cual permitió que la gira de reunión de Axl, Slash, y Duff siguiera su curso. En 2021, los Guns invitaron a Grohl a tocar Paradise City en uno de sus conciertos. Por otra parte, Krist Novoselic, bajista de Nirvana, alguna vez se unió a McKagan para tocar el clásico de Guns N' Roses Sweet Child o' Mine en vivo. McKagan también tocó con su banda Loaded un éxito Cobain y su corte, Lithium. 

¿Pudo Duff Mckagan salvar a Kurt Cobain si lo hubiera invitado a su casa? Nunca lo sabremos.













miércoles, 12 de octubre de 2022

Guns N' Roses la Rompió, pero tocó para un MUY frío público en Bogotá

 


*si usted es de los que tiene los brazos alzados en un concierto, no para aplaudir o hacer la señal de los cuernos sino para sostener el celular mientras graba TODO el concierto, esta columna lo va a herir. 


Tal vez la historia de Guns N' Roses con Bogotá sea de amores y odios, específicamente por aquel caótico concierto de 1992, el cual terminó antes de tiempo y tuvo todo tipo de imprevistos. Sin embargo, ayer, casi 30 años después y tras visitar al ciudad en 2010 con una alineación distinta, Axl, Slash, y Duff nos dieron un hermoso momento de reivindicación por los pecados cometidos tres décadas atrás.

La noche comenzó con la música de Aterciopelados, un grupo emblemático del rock nacional y bogotano pero que fue fuertemente criticado cuando se reveló que serían los teloneros de los Gunners. Andrea Echeverri, su carismática líder no ocultó su enfado y posiblemente se estaba desquitando con el público y con el mismo grupo al cual le abrían. Palabras como "los gringos están chéveres, pero aja, no nos dejaron ni probar sonido los hijueputas" y "canten a ver, no sean mamones", dificilmente demuestran la actitud correcta ante la oportunidad de presentarse ante 40.000 personas en un evento de tal magnitud. Eres una crack, Andrea, pero esa no era la jugada. 

No sé si Aterciopelados dejó al público caliente o, me sabrán disculpar, emputado. El caso es que a las 8 pm, con una puntualidad que no tenían en sus años mozos, Guns N' Roses saltó al escenario para encender -o por lo menos tratar de hacerlo- al estadio El Campín. El bajo de It's So Easy dio inicio a tres horas de música épica en la que el grupo estadounidense dio un repaso exquisito por toda su discografía. Uno podría discutir hasta el cansancio la lista de canciones, que faltó esta y que no hubieran toca esto y mejor hubieran metido tal otra, pero lo cierto es que no faltó un solo clásico, y sacaron una joyas hermosas como Coma y Double Talkin' Jive, por nombrar solo dos. Canciones como Welcome to the Jungle, November Rain, Patience, Don't Cry (en la que lloré, irónicamente) y Paradise City fueron las más coreadas por los asistentes al concierto. Asistentes que, hay que decirlo, estaban más fríos que el iceberg que hundió al Titanic. 

Mientras los integrantes de la banda estaban sobre el escenario partiéndose el lomo y sudándola, la gente estaba más preocupada por lograr el ángulo perfecto en un video de mala calidad y con un sonido perverso. Cada vez que Guns tocaba un clásico, todo el estadio sacaba su celular y veía el concierto a través de una pantallita. No soy nadie para decirle a la gente qué hacer o qué no, pero ¿no creen que pagar casi un millón de pesos para vivir tan apoteósico concierto por un celular es una absoluta tristeza? Antes de iniciar el concierto, tomé un par de fotos al logo de Guns N' Roses que estaba en las pantallas, pero en cuanto el grupo tomó el escenario lo guardé y me dije "voy a vivir este concierto como si estuviéramos en 1992". Muy seguramente era el más "sollado" de todo la sección VIP (excepto por personas que estaban tan alicoradas que los tuvieron que sacar en brazos). Estaba tan metido en el concierto y dando todo de mí para responder adecuadamente al derroche de energía que venía del escenario, que la gente me miraba como si estuviera haciendo algo raro. Claro, como no tenía el celular en la mano, no estaba actuando normal según su visión 2.0 de cómo vivir un concierto. 

Guns N' Roses es un grupo del que estoy literalmente enamorado desde los 11 años -y ya estoy en mis 40- y no pensaba desperdiciar la oportunidad de tenerlos tocando para mí mientras le drenaba la batería al celular grabando todo el concierto. Quería vivirlo, pero vivirlo de verdad, ahí, en el estadio, gritando, cantando, saltando, como debe ser, no con mis ojos pegados a una pantalla. 

En todo caso, Guns N' Roses se lució. !Qué pedazo de banda! Slash es un dios de las seis cuerdas, Axl -quien es considerado como un punto débil- lo hizo muy bien y le pone unas ganas y un esfuerzo que resultan conmovedores. Y ni hablemos de la personalidad y actitud punk de Duff. A diferencia de 2016, cuando la gira de reunión de ellos tres apenas arrancaba, la banda está mucho más "aceitada" y la química ha aumentado considerablemente. Solo una bandota puede llenar El Campín dos días seguidos. independientemente de la actitud del público, ellos hicieron su trabajo. Vinieron con la intención de patearnos el trasero, y cumplieron. ¡Larga vida a Guns N' Roses!









lunes, 10 de octubre de 2022

Everybody Hurts: un Himno de la Salud Mental


En octubre de 1992, R.E.M. lanzaba su octavo álbum de estudio Automatic for the People, el cual tenía una de las canciones más aclamadas en la historia del grupo: Everybody Hurts, la cual cuenta con una de las letras más profundas e introspectivas de la banda. 

Compuesta en su mayoría por el baterista Bill Berry, Everybody Hurts le habla al sufrimiento adolescente, sin embargo, se convirtió en un himno de superación y apoyo para cualquier edad y cualquier situación. En 1995, The Samaritans, un grupo caritativo británico que busca la prevención de problemas de salud mental, hizo una campaña televisiva orientada a la prevención del suicidio, el cual estaba subiendo en números -sobre todo entre los hombres- usó el tema para promover el cuidado de la salud mental. Y es que la letra de la canción, interpretadas de forma sutil y conmovedora por la voz de Michael Stipe, cae como anillo al dedo para dichas causas: "cuando estés seguro de que tuviste suficiente de esta vida, aguanta", "algunas veces todo está mal, ahora es tiempo de cantar", "si sientes que estás solo, no, no, no estás solo", son algunas de las frases por medio la canción busca crear consciencia de que todo, eventualmente, va a estar mejor. 

Everybody Hurts es una oda a la salud mental. Un llamado a cuidar de esta y de quienes no están bien. Hoy, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, hago, a través de esta canción, mi propio llamado para cuidar de este importante aspecto de la vida. Todo el mundo sufre, por ende, todos debemos ser lo más amables posible con cada ser vivo, pues no sabemos qué tipo de lucha está luchando cada alma. Si usted o alguien que conoce no la está pasando bien, no juzgue, no se burle, no lo haga a un lado como si no pasara nada, y busquen un hombro en el cual llorar y ayuda profesional. 







 

jueves, 6 de octubre de 2022

El FBI vs. El Rock

 


Uno pensaría que el FBI se dedica única y exclusivamente a perseguir criminales, pero no es necesariamente así, puesto que en varias ocasiones han ido tras músicos. Pareciera ser que para la agencia de investigación, un criminal no es solo quien es terrorista sino también quien toma un instrumento y compone una canción. Artistas como Jim Morrison, Janis Joplin, y Jimi Hendrix eran considerados como un problema de seguridad para la nación, e incluso se dice que fueron asesinados para evitar que su visión se siguiera propagando. Estos son algunos de los artistas que han sido investigados por el FBI.

ELVIS PRESLEY

La música del Rey era un motivo de júbilo para las masas, las cuales enloquecían con cada una de sus melodías y movimientos sobre el escenario, pero el FBI lo consideraba como un individuo peligroso que estaba despertando el instinto sexual de los adolescentes estadounidenses, todo con sus particulares movimientos, los cuales- según ellos- podían tener efectos tales como llevar al público a masturbarse. 

FRANK SINATRA

El cantante y actor goza de gran popularidad en la historia de la música, pero también en los archivos del FBI, donde dicen que tiene alrededor de 400 páginas con su nombre. Al pobre Frank le querían caer como fuera, incluso con acusaciones un poco irrelevantes para una agencia de seguridad de un perfil tan alto. Coquetear con mujeres y pagar a un médico para que lo declarara no apto para prestar servicio militar son algunas de ellas. Pero quizás la principal razón por la que fueron tras él con tanta vehemencia fue por sus supuestos lazos con la mafia. 

THE MONKEES

Recientemente, Micky Dolenz, único integrante de la banda aún vivo, demandó al FBI para que entreguen todos los documentos que tienen con su nombre o el de la banda. Según el músico, la institución de seguridad los investigaba por sus vínculos con artistas considerados como "peligrosos" como los Beatles y Jimi Hendrix. Según la agencia, la banda figura en archivos del FBI por su vínculo con actividades en contra de la guerra de Vietnam, a través de mensajes subliminales e incitación a protestas.

JIM MORRISON

El conocido como Rey Lagarto no podía faltar en esta lista. El FBI lo consideraba como un sujeto que era un mal ejemplo para la sociedad, esto debido a su conocida adicción a las drogas y estilo de vida estrafalario, por no hablar de las conductas exhibicionistas que desplegaba ocasionalmente, como aquel recordado concierto en el que le preguntó al público si querían ver su pene, con lo cual complació a los asistentes que contestaron que "sí". 

JIMI HENDRIX

La razón por la cual el FBI le tenía tanto miedo al legendario guitarrista era tan simple como absurda: consideraban que debajo de sus populares bandanas, las cuales usaba siempre en sus conciertos, escondía LSD, el cual se disolvía con su sudor y lo llevaba a intensos viajes psicodélicos mientras tocaba. No sé si reír o llorar.

JOHN LENNON

Difícilmente hay un músico al que el FBI le haya temido más que al Beatle. Según ellos, Lennon era un masivo propagador de ideologías que iban en contra de la guerra, sobre todo de la de Vietnam, además de creer que el músico tenía conexión directa con dirigentes de organizaciones que iban en contra de todo lo que Estados Unidos representaba.