"Despierten a Billie Joe Armstrong, que se acabó septiembre!" es tal vez la frase que más se dice cada vez que llega el 30 de septiembre, pero ¿se ha preguntado que hay realmente detrás de la canción?
Recientemente, seguidores de Green Day manifestaron su inconformismo ante la cantidad de memes que año tras año se publican basados en la canción al finalizar septiembre. Según ellos, son ofensivos e insensibles con Billie Joe Armstrong, cantante del trío estadounidense, ya que escribió está canción como un homenaje su difunto padre.
Dice la historia que Armstrong compuso este tema basado en la muerte de su padre debido a cáncer de esófago cuando el tenía apenas 10 años. Según el músico, la canción es una de sus canciones más autobiográficas y terapéuticas que haya escrito. A pesar del personal y doloroso significado de Wake Me Up When September Ends, muchos han tomado el título como algo netamente literal y como una especie de homenaje a un mes que termina, mientras que otros ven en el track una oda a la separación, tal vez esto sea impulsado por el video, en el que una joven pareja se separa cuando el novio decide ir a prestar servicio militar. Si bien este ahora clásico de Green Day fue lanzado en 2004 como parte del álbum American Idiot, muchos la han convertido en una especie de canción de duelo por los trágicos sucesos del 11 de septiembre.
Dicen que cuando se llevaba a cabo el funeral del padre de Armstrong, en septiembre de 1982, él no pudo manejarlo dada su corta edad y se encerró en una habitación. Su madre intentó convencerlo de que saliera, pero el joven Billie Joe solo le dijo que lo "despertara cuando septiembre terminara". Con respecto al significado detrás de la canción, el líder de Green Day afirma que "el mes de septiembre es el aniversario que siempre es...es un fastidio. Cuando suceden cosas así cuando eres tan joven es como si la vida comenzara desde el año cero".
Wake Me Up When September Ends es la única canción de American Idiot que no sigue el "libreto" temático del resto del álbum, y se convirtió en el segundo sencillo de Green Day en llegar al top 10 en Estados Unidos.