viernes, 30 de septiembre de 2022

Wake me up When September Ends, la historia del clásico de Green Day

 


"Despierten a Billie Joe Armstrong, que se acabó septiembre!" es tal vez la frase que más se dice cada vez que llega el 30 de septiembre, pero ¿se ha preguntado que hay realmente detrás de la canción? 

Recientemente, seguidores de Green Day manifestaron su inconformismo ante la cantidad de memes que año tras año se publican basados en la canción al finalizar septiembre. Según ellos, son ofensivos e insensibles con Billie Joe Armstrong, cantante del trío estadounidense, ya que escribió está canción como un homenaje su difunto padre. 

Dice la historia que Armstrong compuso este tema basado en la muerte de su padre debido a cáncer de esófago cuando el tenía apenas 10 años. Según el músico, la canción es una de sus canciones más autobiográficas y terapéuticas que haya escrito. A pesar del personal y doloroso significado de Wake Me Up When September Ends, muchos han tomado el título como algo netamente literal y como una especie de homenaje a un mes que termina, mientras que otros ven en el track una oda a la separación, tal vez esto sea impulsado por el video, en el que una joven pareja se separa cuando el novio decide ir a prestar servicio militar. Si bien este ahora clásico de Green Day fue lanzado en 2004 como parte del álbum American Idiot, muchos la han convertido en una especie de canción de duelo por los trágicos sucesos del 11 de septiembre. 

Dicen que cuando se llevaba a cabo el funeral del padre de Armstrong, en septiembre de 1982, él no pudo manejarlo dada su corta edad y se encerró en una habitación. Su madre intentó convencerlo de que saliera, pero el joven Billie Joe solo le dijo que lo "despertara cuando septiembre terminara". Con respecto al significado detrás de la canción, el líder de Green Day afirma que "el mes de septiembre es el aniversario que siempre es...es un fastidio. Cuando suceden cosas así cuando eres tan joven es como si la vida comenzara desde el año cero". 

Wake Me Up When September Ends es la única canción de American Idiot que no sigue el "libreto" temático del resto del álbum, y se convirtió en el segundo sencillo de Green Day en llegar al top 10 en Estados Unidos. 




miércoles, 28 de septiembre de 2022

Melofobia: la extraña fobia a la música

 


Para la gran mayoría de personas, la música es una gran fuente de placer, ya sea porque acompañe momentos, tal como una canción en la banda sonora de una película, o por ser una actividad a la cual se le dedica un tiempo consciente y con el fin de disfrutar de una buena melodía. Sin embargo, hay un grupo de personas que sufren de melofobia y que, contrario a la melomanía, odian la música, y hasta le tienen miedo. A priori, suena como algo ridículo y tonto, pero no lo es, pues quienes padecen de esta fobia realmente la pueden pasar muy mal.

Lo primero que hay que saber es que la melofobia no es simplemente un desagrado o desaprobación a cierta canción o género musical. Por ejemplo, yo odio el reggaeton y el vallenato, tan solo escribir las palabras me produce malestar, pero si estoy en un evento, fiesta, reunión familiar o amigos y alguien pone a Maluma o algún otro representante de este estilo sonoro, puedo soportarlo sin que sea necesariamente traumático. La melofobia es un temor excesivo a exponerse a la música, el cual puede desatar una gran ansiedad y pánico que afectar a las personas en lo psicológico y físico. Sudor, taquicardia, falta de aire, son apenas algunos de los muchos sintomas que se pueden llegar a sentir. Quienes padecen de esta fobia pueden llegar a volverse asociales y distanciarse de eventos, fiestas, bares, y conciertos, dificultando así el día a día, pues prácticamente en todo lugar o momento hay música.

Si bien no se tiene mayor claridad con respecto a las causas de esta alteración, es posible que haya alguna predisposición genética o que esta tenga su raíz en algún momento traumático, tal como haber escuchado música en el momento en el que se recibió una mala noticia o algo impactante sucedió, lo cual puede llevar a generar un rechazo generalizado por cualquier melodía. Por otra parte, hay una condición llamada hiperacusia, en la cual el cerebro percibe como molesto cualquier tipo de sonido y esto conlleva a quien la sufre a sentir molestias y hasta dolor. Dicho de otra manera, el placer que puede traer escuchar cualquier pieza de Beethoven, para alguien con el ya mencionado trastorno o fobia a la música puede desatar gran malestar. Como dicen por ahí, lo que divierte a un hombre, abruma a otro. 

¿Tiene la melofobia algún tratamiento o cura? Gracias por preguntar. Sí, tratamiento hay. La terapia puede darle al paciente gran alivio, ya que puede hacer que se genere mayor control sobre los temores y la ansiedad que estos pueden desatar. Para ello, la exposición puede resultar de gran ayuda, pues al exponerse al catalizador de un temor, se puede aprender a controlarlo, o incluso erradicarlo. Siempre tuve desagrado por el papel de aluminio. Solo verlo me destemplaba los dientes, así que un buen día tomé un trozo de este y lo mordí por unos segundos. Mi aversión hacia este desapareció por completo. La pase mal mientras lo hice, sí, pero erradiqué el desagrado casi en un 100 %. Tratar la causa real de la fobia puede ser de enorme alivio. Es decir, si el miedo a la música viene de cuando alguien iba caminando por la calle mientras escuchaba música y una bomba estalló, entender que la música no fue la culpable de dicho evento puede ser muy útil. Asimismo, técnicas de relajación como yoga o meditación también pueden ser grandes aliadas a la hora de luchar contra este temor que, parece exagerado e irreal, pero que no deja de ser una fobia tan real como aquella que se puede sentir por algunos animales o la oscuridad. 







jueves, 15 de septiembre de 2022

¿Cuál es realmente el rock clásico? (columna)

 


Cuando comencé a escuchar música en los años 90, lo que se consideraba como rock clásico era el que hacían bandas como los Rolling Stones, Led Zeppelin, Beatles, The Doors, Black Sabbath, Pink Floyd, entre otros. Por su parte, el rock moderno existía en la forma de grupos como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Smashing Pumpkins, Stone Temple Pilots, por nombrar tan solo algunos. Mientras que otros artistas como Guns N' Roses, Metallica, y Red Hot Chili Peppers, a pesar de gozar de un gran respeto entre las masas, caían en una zona intermedia entre los "viejitos" y los "de moda". Escuchar a los Stones, por ejemplo, era escuchar lo que entre los jóvenes de siempre se conoce como "la música de los papás", música que yo comencé a consumir desde muy joven, a sabiendas de que era lo "clásico". Hace unos días caí en cuenta cómo varios de mis álbumes favoritos ya tienen casi tres décadas de haber sido lanzados, y -si bien suenan supremamente frescos- ya son discos de antaño, lo cuál me llevó a preguntarme si estos ahora también clasifican como "rock clásico".

Hace unos días, uno de mis discos favoritos (One Hot Minute, de Red Hot Chili Peppers) cumplió 27 años de haber llegado al mercado. ¡Casi tres décadas! ¿Qué etiqueta se le pone si no la de "clásico"? El dilema es cómo demonios se mide qué es clásico y qué no. Máxime cuando agrupaciones como los Chili Peppers, Aerosmith, Metallica, y otras tantas, siguen siendo tan vigentes y, además, lucen tan modernos. Basta con ver la pinta de "pelado" de Axl Rose sobre un escenario. ¿Es clásico el grupo cuyos integrantes pasen de 50 años? ¿Es clásico el grupo que toque música que ya no sea la que mande la parada en popularidad? ¿Es clásico quien haya sacado su primer disco hace tres décadas o más? o ¿es clásico quien tenga arrugas y canas? ¿Todas o ninguna de las anteriores?

En mi opinión, nada tiene que ver ni con la ropa ni con las arrugas ni mucho menos con las canas. El tema de qué es clásico o no, radica en un tema estrictamente de sonido y de tiempo transcurrido desde su época de gloria o lanzamiento de sus discos. En ese orden de ideas, una banda nueva como Dirty Honey es rock clásico,  a pesar de haber lanzado su álbum debut en 2021, pues su sonido se basa en el rock y blues de los 70. Un disco que haya sido lanzado hace 20 años o más es un disco clásico de una banda clásica, sin importar si se ponen los jeans rotos o tienen camisetas de colores fosforescentes o diseños modernos. Dicho eso, una producción lanzada en 2002 es clásica. Por ejemplo, Songs for the Deaf, el álbum más aclamado de Queens of the Stone Age, es un clásico total, sin importar que en su momento haya mandado la parada de los sonidos modernos de comienzos de siglo. Ni hablar de discos insignia como Superunknown, de Soundarden, o el ilustre Ten, de Pearl Jam,¡ clásicos en mayúscula sostenida! Ahora, otra forma de saber qué es "clásico"y que no es la del impacto que una canción/álbum haya tenido. Seven Nation Army, de los White Stripes, tiene menos de 20 años, al igual que el éxito de Kings of Leon Sex on Fire, sin embargo, su gran rotación y masiva aceptación las convirtieron en clásicos casi súbitos. 

Si usted querido lector, se está sintiendo viejo al leer estas líneas e identificarse con los artistas mencionados, entiendo la sensación, pero no lo haga. Más bien siéntase orgulloso de la música clásica con la que creció, pues la calidad de la misma es algo que se extinguió hace ratos, pues a los jóvenes se les olvidó hacer música buena, ahora solo hacen cosas pasajeras y sin poder de permanencia. Y sí, con eso soné como un viejito que cree que todo pasado fue mejor, pero ¿acaso no lo fue?



jueves, 8 de septiembre de 2022

Canciones Sobre la Reina Isabel II

 


El rock y los altos poderes tienen una relación de amores y odios. Más de odios que de amores, de hecho. De no ser por los poderosos, monarcas, y políticos, la música se habría quedado sin la inspiración de cientos de canciones en las cuales se ha plasmado inconformismo hacia estos. La reina Isabel II fue, y seguirá siendo, la inspiradora de muchos artistas. Si bien el rock siempre vio a la difunta monarca con una alta dosis de controversia, la realidad es que sin ella nos habríamos privado de grandes canciones. Las siguientes son algunas de las canciones inspiradas en Isabel II. 

Paz en su tumba.

Sex Pistols- God Save the Queen

Sin duda y de lejos las canción más antimonárquica de las canciones antimonárquicas. Lanzada para coincidir con el aniversario 25 de la llegada al trono de Su Majestad, estos próceres del punk tomaron prestado el nombre del himno británico para convertirlo en una mofa a una sociedad que estaba destinada a no tener futuro. Como era de esperarse, medios como la BBC se negaron a poner la canción, y los almacenes de discos decidieron no vender el álbum.

The Smiths- The Queen is Dead

Otra de las bandas de la realeza del rock británico se inspiró en la reina en una forma más bien oscura y escribió esta canción cuya letra es una fantasía que se imagina un mundo en el que toda la realeza muere. No podría haber sido de otra forma, sobre todo teniendo en cuenta el estilo irónico y cínico de Morrisey, cantante del grupo, a la hora de escribir letras.

The Stone Roses- Elizabeth My Dear

El grupo pionero del movimiento musical de finales de los 80 conocido como Madchester adoptó también una postura enormemente controversial en su visión de la realeza. Solo les bastó esta canción de 53 segundos para destruir a la realeza por medio de letras como "no descansaré hasta que haya perdido su trono. mi objetivo es cierto, mi mensaje es claro. Es el fin para ti, querida Isabel". 

Manic Street Preachers- Repeat

La canción incluida en Generation Terrorists, álbum debut de la banda de Gales, abre con la frase "a la mierda la reina y el país"... Más claro no canta un gallo.

The Beatles- Her Majesty

Quizás la única canción con una visión relativamente positiva de la reina Isabel II. Su letra, si bien dice cosas sobre la monarca como "no tiene mucho que decir", también la describe como "una chica muy amable". Sobre la canción, Paul McCartney señaló que "es practicamente una canción monárquica, con un tono levemente irrespetuoso, pero muy irónico. Es casi como una canción de amor para la reina".