A finales de los 90, cuando el post-grunge se había tomado las ondas radiales y era la nueva "moda" en el rock, el grupo estadounidense Creed comenzaba a sembrar las semillas de un éxito masivo que recogería en los primeros años del nuevo milenio. Con el lanzamiento de Weathered, su tercer álbum, Creed estaba en todos lados. El disco vendió 887 mil copias en Estados Unidos durante su primera semana y estuvieron en el lugar número 1 en ventas por ocho semanas consecutivas, récord que comparten con unos tales Beatles. Si eran tan exitosos en los listados, ¿por qué y de dónde viene el odio a la banda?
A mí me gustaba Creed (¿y qué?), principalmente sus dos primeros álbumes. Es más, me atrevo a decir que su debut -My Own Prison- es una joya del último lustro de los 90. Con canciones como Torn, My Own Prison, What´s this Life for? y One, Creed se metió a críticos y fans al bolsillo. Para entonces su música, de tintes más oscuros y densos, sonaba en cuanto emisora de rock había en Estados Unidos. El odio hacia el cuarteto comenzó a nacer con su segundo lanzamiento, Human Clay, con el cual comenzaron a ser más "pop" y menos rock, más comerciales y menos underground, algo que no cayó bien entre sus fans y prensa especializada. Por un lado eran acusados de haberse "vendido" a la industria, por otro los señalaban de copiar a Pearl Jam. Pero, ¿Eran esas la verdaderas razones para odiarlos? Sumaban, pero creo que no eran los principales motivos.
Había otros catalizadores de odio. Como el hecho de que el grupo fuera de una forma más bien oculta un grupo de rock cristiano disfrazado de banda post-grunge. En cuanto las masas comenzaron a caer en cuenta de esto, Creed dejó de ser tan cool. Pero la principal razón del inclemente odio al grupo tenía nombre y apellido: Scott Stapp, su cantante y líder. Muchos detestaban su cara, sus gestos su pinta de modelo y voz de tarro. Otros no soportaban su actitud, la cual resultó ser determinante en el momento en que el grupo decidió separarse en 2004, momento para el cual los otros tres integrantes de Creed anunciaron su nuevo grupo: Alter Bridge, con el entonces desconocido pero hoy un señor cantante llamado Myles Kennedy. Tanto era Stapp el problema que una vez sus excompañeros armaron carpa aparte la gente comenzó a alabar las destrezas de Mark Tremonti en la guitarra y al grupo en general. Hoy en día Alter Bridge cuenta con 5 álbumes de estudio y tres en vivo, y Mark Tremonti ya va para su cuarto disco con su proyecto en solitario. Mientras tanto el pobre Stapp no despega ni como solista ni con otros proyectos. En 2016 fue anunciado como el reemplazo de Scott Weiland en Art of Anarchy, pero la felicidad duró poco, ya que sus propios compañeros de banda lo demandaron por incumplimiento de contrato.
Con el paso del tiempo Creed pasó de ser un éxito masivo a una banda que el tiempo ha olvidado, de tocar en Woodstock 99 a ser prácticamente irrelevante en el presente. Sin embargo, al menos su primer disco vale la pena desempolvar.