Hace
tan sólo unos días, el 19 de noviembre para ser exacto, Achtung Baby cumplió 20
años en el mercado. Este disco metió a U2 de lleno en los 90, en un momento en
el que la banda estaba en crisis y buscando una forma de escapar de los 80. Las
sesiones de grabación, que comenzaron en octubre de 1990, no fueron nada
fáciles, sobre todo en su etapa inicial. La inspiración era escasa y los roces
entre Bono, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton eran el pan de cada día. Soplaban
fuertemente los vientos de separación, hasta que, de la nada, The Edge tomó su
guitarra y tocó el riff de One. U2 comenzaba un viaje bastante experimental por
la década de los 90. Viaje cargado de beats electrónicos, álbumes como Zooropa
y Popmart, y sus respectivas giras Zoo TV y PopMart, las cuales contaban con
puestas en escena bastante ambiciosas en lo visual.
Durante
un periodo de 10 años, U2 supo mantenerse vigente, relevante. Hicieran lo que
hicieran siempre encontraban el camino a la cima de los listados, dando de qué
hablar y reinventándose disco tras disco, gira tras gira. El grupo salió bien
librado de los 90 y hallando el camino perfecto para seguir adelante de manera
exitosa. En 2000 lanzaron All That You Can´t Leave Behind, álbum con el que
ganaron 7 premios Grammy y dejaron de lado su faceta electrónica/experimental
para tocar un Rock más simple y tradicional. Éxito total. Infortunadamente, el
éxito de sus discos se fue desvaneciendo con el paso de la década hasta llegar
a un punto bastante bajo en 2009, año en que sale a la venta No Line On The
Horizon. El disco vendió 5 millones de copias, cifra mucho más baja con
respecto a sus discos anteriores. Ni la crítica ni los fans lo recibieron de
forma positiva. Incluso los mismos integrantes de U2 han manifestado su
decepción con respecto al resultado del álbum, liderado por el sencillo Get On
Your Boots, canción que es prácticamente un mal clon de Vertigo, primer
sencillo del álbum predecesor How To Dismantle An Atomic Bomb. En mi opinión,
es el peor disco de la historia del grupo. Frío, apático, aburrido y con muy
pocos momentos que destacar. Creo que U2 intentó apuntar a un sonido más
progresivo como el de Yes y Emerson, Lake & Palmer, pero se quedó en aguas
tibias y a mitad de camino.
Soy
fan de U2, sobre todo de sus 4 primeros discos, por ende me duele decir que la
banda ha entrado en el peligroso terreno de la irrelevancia. Difícil de
aceptar, pero debo ser objetivo. Sus discos cada vez logran menos impacto,
tanto a nivel mediático como comercial y de ventas. Eso sí, sus giras son
siempre exitosas y rompen todo tipo de récords de asistencia, pero no es
suficiente cuando se trata de un grupo que nos tiene acostumbrados a llenarnos de éxitos con cada sencillo, con
cada nueva producción. Precisamente Bono, al mirar atrás y recordar las épocas
del aclamado Achtung Baby, ha aceptado que U2 está en el borde de la
irrelevancia, dejando abierta la posibilidad de que tal vez el fin del grupo ha
llegado. Es muy complicado que un grupo pueda mantener el fuego vivo durante
una carrera tan larga como la de U2. Pero, ¿Qué se hace cuando el fuego se está
apagando? R.E.M., grupo contemporáneo a U2 y que hace unos meses anunció su
disolución, estuvo caminando por las sendas de la irrelevancia por varios años
antes de tomar la decisión de decir adiós. Prueba de ello son los varios discos
de canciones cuadriculadas y sin pasión.
No sé si U2 quiera recorrer ese mismo
camino para, después de lanzar música sin mayor atractivo, tomar la decisión de
separarse, dejando una imagen de grupo cansado y por debajo de su verdadero
talento, porque si hay algo cierto es que un artista es tan bueno como su
último trabajo. Soy partidario de que U2 tome un par de años sabáticos y haga
un intento más de lanzar un disco que valga la pena. En dicho periodo tal vez
puedan asesorarse de los Red Hot Chili Peppers en temas como “Cómo ser
relevantes a pesar del paso del tiempo” o incluso sentarse a hablar con Axl
Rose y preguntarle cómo ha hecho para seguir siendo interesante y relevante en
la prensa sin importar los kilos de más y su evidente deterioro musical. Si
nada de esto funciona, lo mejor será
seguir los pasos de R.E.M. y despedirse antes de arruinar su legado y pasar de
la adoración de sus fans al desprecio y pesar. Tal vez es hora de dejar que
bandas como Muse, Coldplay, Keane y The Killers hagan los hits que ellos, a
juzgar por su presente, ya no pueden hacer.