Todos tenemos que comenzar en algún lugar. Lastimosamente, ese lugar es -al menos en muchas ocasiones- ser rechazado por una persona, lugar, o empresa. Nos pasa a todos los mortales. Incluso a aquellos artistas que hoy consideramos están por encima del bien y del mal.
Dave Grohl
Pensar que uno de los tipos más importantes del rock en las últimas dos décadas, baterista de Nirvana y líder de los Foo Fighters fue rechazado alguna vez parece un total disparate. Pero cuando tenía 14 años, Grohl fue rechazado por Ian MacKaye, fundador de Dischord Records, cuando trataba de irrumpir en la escena con Mission Impossible, su primer grupo. MacKaye no tuvo interés alguno por la canción que Grohl le envió, y le cerró las puertas de su disquera. Tal vez fue la inocente y tierna carta escrita a mano no le no convenció a MacKaye.
Madonna
Si bien la leyenda pop estadounidense no es santo de mi devoción, hay que hacer un gran esfuerzo para no reconocer su talento y carisma. Ese esfuerzo lo hizo exitosamente Jimmy Lenner, a quien Madonna envió sus demos justo antes de firmar con Sire Records. El hombre afirmó que no ver el sentido en la música de la joven cantante, pero como dicen por ahí: quien ríe de último, ríe mejor. Madonna vendió 10 millones de copias de su álbum debut.
U2
Si existe un grupo especializado en hacer grandes éxitos, ese es el liderado por Bono. Canciones como With or Without You, Where the Streets have no Name, y One, lo demuestran y hacen imposible pensar que alguna vez fuera rechazado. Pero lo fueron. En 1979, justo antes de lanzar su primer sencillo, U2 fue rechazado por el gerente general de RSO. En una carta que no tiene más de cinco renglones, el ejecutivo señaló que el cuarteto no era lo que buscaban en ese momento. ¡Lo que debe ser vivir con tan mala decisión!
Oasis
A mediados de los 90, el grupo de los hermanos Gallagher salvó al rock británico del letargo en el que se encontraba. El panorama musical era dominado por el rock alternativo estadounidense y por grupos como Nirvana, Soundgarden, y Pearl Jam, hasta que apareció Oasis. Noel Gallagher era gran fan de bandas firmadas por Factory Records, como New Order y los Happy Mondays, por ende, decidió que su grupo debería audicionar para ellos. ¿La respuesta del sello? un rotundo "no", con el que no solo le cerraron la puerta a los Gallagher, sino también a toneladas de dinero.
Beatles (¡Sí! ¡Los putos Beatles!)
Si hasta el cuarteto de Liverpool fue rechazado, ¿qué nos queda a los ciudadanos de a pie? Después de volverse maestros de tocar en vivo tanto en Liverpool como en Hamburgo, los Beatles decidieron comenzar a tocar puertas. La primera fue la de Decca Records, donde trabajaba quien fuera vital en su carrera: George Martin, quien incluso llegó a calificar su audición para el sello como "basura". Pero fue Dick Rowe quien los rechazó, todo en favor de Brian Pool and the Tremeloes, argumentando su decisión en el hecho de que este grupo vivía más cerca al estudio de grabación. Rowe pasó a la historia por ser "el hombre que rechazó a los Beatles".
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