Cada año que pasa se hace más y más difícil hacer esta lista, pues la oferta de sonidos crece y las propuestas se hacen cada vez más variadas y versátiles. Prueba de ello es esta lista de mis discos favoritos de 2022, en la cual predomina el rock duro y sonidos pesados, pero hay espacio para otras cosas más suaves y rítmicas. Esa es la música, un lienzo de miles de colores para todos los gustos. Con ustedes (sin ningún orden especial) mi tradicional lista anual de los mejores discos, al menos para mí, del año que está llegando a su fin.
ALTER BRIGDE- PAWNS & KINGS
Si hay una banda sólida y duradera en el mundo del rock, esa es Alter Bridge. A pesar de los múltiples proyectos paralelos de sus integrantes, siempre se puede contar con que eventualmente regresarán para patearnos el trasero una vez más. Eso es precisamente lo que hacen con su séptimo lanzamiento, Pawns & Kings, 10 canciones que van directo al grano por medio de los contundentes riffs de Mark Tremonti y la versátil voz de Myles Kennedy, probablemente el mejor cantante del rock de la actualidad. Si bien el álbum no propone nada que la banda no haya hecho antes, siempre es una gran alegría saber que con cada disco nos van a regalar una electrizante y estridente descarga musical.
INTERPOL- THE OTHER SIDE OF MAKE-BELIEVE
Para un álbum que fue concebido parcialmente a distancia debido a la pandemia de COVID-19, Interpol suena como una máquina perfectamente aceitada y engranada. Tal vez no sea el disco con las canciones más "pegajosas" de la banda neoyorquina ni tenga los coros más memorables, pero ofrece algo que ha hecho que los liderados por Paul Banks se hayan convertido en un culto del rock independiente: melodías y letras que le cantan a un alma existencialista y trascendental. En su séptimo álbum, Interpol nos regala la posibilidad de creer en que aún hay magia en la música moderna.
OZZY OSBOURNE- PATIENT NUMBER 9
Hace unos años la carrera del Príncipe de las Tinieblas tenía más cara de estar llegando a su fin que de seguir el camino de prosperidad gracias al cual se convirtió en uno de los más grandes íconos de la historia de la música. Sin embargo, y afortunadamente para todos, Ozzy para ser un mutante de mil vidas, y con Patient Number 9, el segundo álbum de su nueva etapa nos regala una colección de canciones en las que suena absolutamente vital y sin intención alguna de parar. Además de sonar a lo Ozzy, hay fuertes influencias de blues, y -por si fuera poco- tiene a su lado a ilustres invitados como Zakk Wylde, Mike McCready (Pearl Jam), Jeff Beck, Eric Clapton, Josh Homme (Queens of the Stone Age), Robert Trujillo (Metallica), Duff Mckagan (Guns N' Roses), Chad Smith (Red Hot Chili Peppers), Taylor Hawkins (Foo Fighters) y su máximo compinche musical: Toni Iommi. Imposible hacer música mala así.
EDDIE VEDDER- EARTHLING
No soy muy fan de los discos solistas de cantantes de grandes bandas, pero con Earthling -su tercer álbum en solitario- el cantante de Pearl Jam me volvió a callar la boca. Tras hacer dos álbumes que se desviaron muchísimo de su trabajo con su grupo, se podría caer en la trampa que Vedder lanzaría algo exótico e impredecible, pero en su lugar puso en el mercado una producción que suena bastante a lo que haría con Pearl Jam, lo cual representa una clara señal de que aún puede ser estridente, colgarse su guitarra y darnos una buena despelucada roquera.
RED HOT CHILI PEPPERS- UNLIMITED LOVE
Para su álbum número 12, los Chili Peppers fueron bendecidos con el regreso de dos piezas claves de su éxito: el productor Rick Rubin y el guitarrista John Frusciante, quien vuelve a las filas del grupo estadounidense después de 10 años y dos discos de ausencia. La presencia de ambos se siente fuerte a lo largo de la producción, con el fuego que caracterizó al cuarteto a lo largo de los 90 y la primera década del presente siglo. La madurez y tonos rock funk de Californication y By the Way vibran en Unlimited Love.
MEGADETH- THE SICK, THE DYING...AND THE DEAD
Al igual que Ozzy, Dave Mustaine es otro personaje del metal que desafío la adversidad y la venció. Ni la pandemia, ni el cáncer, ni los líos internos de la banda pudieron detener el álbum 16 de Megadeth. Por el contrario, las dificultades parecen haber sido la fuente de inspiración que suena como el Megadeth que siempre hemos amado: letal y sombrío.
SLASH- 4
El cuarto álbum de Slash junto a Myles Kennedy (quien repite en este conteo) & The Conspirators es el primero en ser lanzado a través del nuevo sello discográfico Gibson Records, y es difícil pensar en un mejor artista que Slash para darle la patadita de la buena suerte al sello de las guitarras que él ha representado tan bien por más de tres décadas. Es posible que no sea un disco que rompa esquemas, pero es uno guitarrero a morir en un mundo en el que, tristemente, las guitarras parecen andar de vacaciones. Músico que se junta con Myles Kennedy no puede fracasar.
JACK WHITE- ENTERING HEAVEN ALIVE
El exlíder de los White Stripes ha tenido un año bastante productivo, lanzando dos álbumes en un periodo de apenas 3 meses: Fear of the Dawn y Entering Heaven Alive. Ambos muestran facetas muy distintas de su talento, el primero es su lado más estridente y guitarrero, mientras que el segundo es más calmado y orientado al folk. Es más fácil conectar una guitarra y sorprender, que desconectarla y asombrar, y esto último es precisamente lo que hace White con este álbum: sorprender con su versatilidad y la sensibilidad lírica y musical de sus composiciones.
SLIPKNOT- THE END, SO FAR
Cuando se reveló el nombre del séptimo álbum de la banda estadounidense, muchos temieron que era el final del grupo, pero no era nada más que el anuncio del fin de su relación con su sello discográfico. El último disco con Roadrunner Records es uno que sorprende con un al menos un par de canciones que se salen del molde de Slipknot, pues están cargadas de sintetizadores, en lo que es quizás un guiño al futuro. Sin embargo, los seguidores fieles del grupo de Iowa no estarán decepcionados, ya que la producción tiene todo lo que nos gusta de Slipknot: brutalidad y potencia.
GHOST-IMPERA
Hay quienes dicen que el el rock de guitarras está muerto. Claramente, no han escuchado Ghost. Con su quinto álbum, la banda sueca presenta una colección de canciones que dejan muy claro que las guitarras están más vivas que nunca. La mezcla de sonidos es exquisita. Un poco de heavy metal, mucho de glam, bastante teatralidad y pomposidad, y con influencia de artistas como Boston, Alice Cooper, Bon Jovi y -aquí me pueden tildar de loco, pero los invito a analizar las melodías vocales- ABBA, Ghost llegó para espantar la música ultraprocesada y ficticia que domina el mainstream hoy.