jueves, 28 de abril de 2022

Soul Asylum y la historia de Runaway Train

 


El primer lustro de los 90 fue particularmente propicio para el auge y éxito del rock alternativo. Bandas como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, entre otros, ondeaban alto y con orgullo la bandera del grunge. Otras, como Soul Asylum, a pesar de llevar mucho tiempo en la escena, tuvieron que conformarse con sentarse en el asiento trasero del estridente vehículo alternativo conducido por Kurt Cobain. Puede que los liderados por Dave Pirner no tuvieran gran notoriedad en la escena, pero gracias al enorme talento a la hora de componer de su vocalista/guitarrista se dieron el lujo de tener una de las canciones más emblemáticas de los 90, ¡y vaya que eso es todo honor, pues se miran directo a los ojos con las Smells Like Teen Spirit, Black Hole Sun, y Jeremy. Esta es la historia de Runaway Train. 

Casi 10 años tuvieron que pasar para que Soul Asylum tuviera reconocimiento, a pesar de no necesariamente estarlo buscando, pues sus raices musicales están más cercanas al punk y al underground que a cualquier otra cosa. Sin embargo, el éxito llegó en 1992 con su Grave Dancers Union, su sexto álbum, el cual tuvo éxitos como Somebody to Shove y Black Gold, pero fue Runaway Train, su tercer sencillo, la canción que cambió todo para el cuarteto estadounidense. Su composición se dio básicamente de form accidental, pues Pirner estaba teniendo problemas con su capacidad auditiva, motivo por el cual quizo escribir cosas menos estridentes. Según él mismo cuenta, "la canción simplemente llegó. Hay algunas que toman 6 años escribir, otras 30 minutos. Esta la escribí en una sola sentada". 

Cuando llegó la hora de acompañar la canción con un video, la banda decidió enviar un mensaje a través de este. Fotos de niños y adolescentes desaparecidos y la historia central de una mujer cuyo bebé es secuestrado, hacen del video de la canción una pieza cargada de emociones y responsabilidad social. No cabe duda de que el track no habría sido tan exitoso si no hubiera tenido un buen video, el cual es tan efectivo, que resulta imposible escuchar la canción sin recordar sus escenas. Por no hablar de cómo la hermosa melodía de la canción y su letra, sumada a las imágenes, logran un efecto emocional tan potente que eriza la piel y conmueve enormemente. La idea, planteada por Tony Kay, director del video, no fue del agrado de la disquera, cuyos ejecutivos pensaban que este "debería ser una herramienta promocional para el disco, no un mensaje político". 

Afortunadamente, el grupo hizo caso omiso de las opiniones de la disquera, hicieron el video y se convirtieron en súper estrellas, al menos por un momento. Según su director, 21 de los niños que aparecen en las diferentes versiones del video fueron encontrados gracias a este. Thomas Dean Gibson, el niño que aparece al final de la versión más popular del video y quien desapareció en 1991 con tan solo dos años, sigue desaparecido, pero versiones indican que su padre lo habría asesinado accidentalmente y desaparecido sus restos mortales. Lamentablemente, varios de los niños cuyas fotos aparecieron en los videos fueron confirmados como fallecidos años después, mientras que otros tantos aún son buscados. 

Al día de hoy, 30 años después de su lanzamiento, Runaway Train sigue siendo un himno en torno a la causa de encontrar gente desaparecida en Estados Unidos, con el National Center for Missing & Exploited Children a la cabeza. Por otra parte, cuenta la leyenda que Dave Pirner ha conocido a varios de los niños encontrados a lo largo de su vida y que, incluso a la fecha, continúa en contacto con varios de ellos. 






miércoles, 13 de abril de 2022

Momentos Spinal Tap en la vida real


Todo seguidor del rock ha visto la película de Spinal Tap, pero si por alguna razón ese no es su caso, he aquí una breve descripción de la misma: esta relata la historia de un grupo de rock, Spinal Tap, y lo que gira entorno a él, todo de una forma caricaturesca y mofándose del género y sus intérpretes. Durante el filme, ocurrencias como quedarse atrapado en la utilería del escenario, no encontrar cómo llegar a este, y mandar a hacer utilería en el tamaño equivocado dan forma a la trama. Por más inverosímil que suene, cosas como estas han sucedido en la vida real. Aquí algunas de ellas:

-Guns N' Roses saluda a la ciudad equivocada

Pregúntele a un artista dónde está y de dónde viene. Es muy probable que, con tantos viajes por el mundo, tengan que pensar la respuesta por un momento. No es anormal que un músico se dirija a la ciudad equivocada. Eso le pasó a Guns N' Roses en 2017 en su parada en Sydney, Australia. McBob, técnico de guitarras y encargado de presentar a la banda cada noche, saludo al público diciendo "Hello, Sydney", pero el grupo estaba en Melbourne. Después de unos cuantos chiflidos, el grupo saltó al escenario e hizo olvidar el error con una buena descarga de rock n' roll.


U2 queda atrapado en su propia utilería

En 1997, en el marco de la gira Popmart, el grupo irlandés fue protagonista de su propio momento Spinal Tap al quedar atrapado dentro de un limón gigante del cual deberían salir para tocar en un escenario alterno y más cercano al público. El problema fue que una vez llegó la hora de hacer su magistral salida y descender por una escalera cual dioses, el limón no abrió y tuvieron que ser rescatados antes de poder continuar con su presentación. 


Black Sabbath mandó a hacer utilería del tamaño equivocado

En una movida que inspiró una de las escenas más famosas de la película, los pioneros del metal ordenaron la fabricación de las piedras de Stonehenge en un tamaño que impedía su entrada a los lugares en los que tocaban. El cuarteto británico ordenó la estructura de un tamaño de 15 metros, pero realmente querían una de 15 pies. En la película, los integrantes de Spinal Tap pidieron un Stonehenge de 18 pulgadas, pero querían uno de 18 pies. 


Problemas con las exigencias para el camerino

En la película, el guitarrista de Spinal Tap hace un ridículo reclamo sobre el tamaño del pan, cuyas tajadas son muy pequeñas para el tamaño del jamón. La cantante Cristina Aguilera ordena sus bebidas calientes a una temperatura no menos 175 Fahrenheit y sus pastillas de vitamina C deben tener la forma de los personajes de los Picapiedra. 


Amplificadores que tienen hasta 11 de volumen 

Si alguna vez ha visto un amplificador, sabe que estos solo llegan (o llegaban) hasta 10. En la película, el guitarrista de la banda quiere que su amplificador llegue hasta 11 y no pueden entender por qué esto no es posible. A raíz de la película, muchas compañías comenzaron a fabricar amplificadores que van hasta 11. 


Blink 182 se pierde antes de salir al escenario

En una de las escenas más divertidas de la película, la banda se pierde en su camino del camerino al escenario. Eso mismo le ha pasado a Blink 182, quienes, según su cantante y bajista Mark Hoppus "nos hemos perdido en varias ocasiones por unos 10 minutos tratando de encontrar el escenario". Stuart Murdoch, de la banda Belle & Sebastian, cuenta una historia similar y aún más jocosa: "en uno de los pasaje de nuestros conciertos suelo desaparecer del escenario. Una noche en la Sydney Opera House quería aparecer en otro lugar del auditorio, en un balcón o algo, y sorprender a los seguidores, pero tomé una salida equivocada y terminé en un centro comercial". 


















 

miércoles, 6 de abril de 2022

¿Por qué la muerte de un artista puede afectar tanto?

 


Aún recuerdo bien ese momento en el que me alistaba para salir al aire para hablar de la muerte de Michael Jackson en la emisora en la que trabajaba cuando ocurrió su deceso. El letrero de "al aire" se encendió. Mi compañero en la mesa de trabajo y yo nos miramos con ojos cristalinos y cara de terror, casi como diciéndonos "¿cómo demonios reportamos esto?". Después de unos tensionantes segundos de silencio, logramos reunir unas pocas palabras para hablar del tema. No era fácil hablar del asunto, pues ambos éramos muy fanáticos del Rey del Pop. Si no lo hubiéramos sido, seguro habríamos hablado como si nada. Fueron 3 horas dedicadas a la vida y obra de Michael, en las que nos tocó arrastrarnos hasta la meta y contener las lágrimas para no llorar al aire. Al día siguiente, unos amigos y yo homenajeamos a Michael con una noche dedicada a su música y acompañados de unas cervezas, como si de un amigo cercano se tratara.

¿por qué algunas muertes de celebridades golpean tan duro? 

Con respecto al tema, consulté a Gilberto González Arango, psicólogo y profesor de mindfulness, quien señaló que "las muertes de celebridades pueden llegar a afectar a las personas que los conocían aunque no directamente o de manera presencial". A muchos les resulta extraño y absurdo que una persona pueda generar sentimientos de duelo por alguien con quien no tenía una conexión directa, sobre lo cual Gonzáles afirma que con esas celebridades sí establecemos relaciones, así nunca las conozcamos en persona. "Esas personas hacen parte de nuestras vidas con sus canciones, y de alguna manera han tenido un impacto en nosotros. Para mucha gente, escuchar las canciones de un grupo musical trae momentos de placer a su vida. Que esa persona muera genera un impacto emocional".

A lo largo de mi vida han sido, lastimosamente, muchos ídolos los que he tenido que ver partir. La mayoría de ellos de manera trágica, inesperada y temprana. Shannon Hoon, de Blind Melon, Eddie Van Halen, Scott Weiland, y Chris Cornell son apenas algunos de ellos. A esta dolorosa lista recientemente se unió Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, fallecimiento que, sin duda, ha sido el que más he lamentado. Diversos elementos sobre su partida han generado malestar emocional en mí: admiración por su banda -la cual he seguido desde su debut en 1995 y por la cual viaje entre estados en Estados Unidos en el año 2000 para verlos en vivo-, el hecho de que fueron banda sonora de varios momentos de mi vida que van desde el colegio, pasando por la universidad, hasta la adultez. Ni hablemos de lo joven y vital que siempre se le veía a Taylor, por no mencionar que deja atrás a una familia. 

Además, hay otro par de razones que creo han sido causantes del enorme dolor que he sentido desde el 25 de marzo, día de su fallecimiento: en primer lugar, el hecho de haber tenido boletas para verlos en el marco del festival Estéreo Picnic. Una semana antes del concierto, decidí venderlas. ¿Por qué? No estoy tan seguro, simplemente lo decidí. Quizás mi sexto sentido se activó y me alertó de lo que iba a suceder. Por otra parte, el hecho de que los trágicos acontecimientos hayan tenido a Bogotá como telón de fondo, a algo más de veinte cuadras de donde resido, poco ayudó. Así hubiera muerto en Miami, Mozambique, Canberra, o París, habría sentido tristeza, pero que haya pasado todo en mi ciudad, lo hace todo más real e impactante. 

La siguiente vez que fallezca una celebridad, y alguien que usted conozca se muestre afectado, antes de criticar, juzgar, o tirar livianamente una frase insensible como "no tiene sentido sufrir por un desconocido", mejor no diga nada. Viva y deje vivir.