miércoles, 13 de abril de 2022

Momentos Spinal Tap en la vida real


Todo seguidor del rock ha visto la película de Spinal Tap, pero si por alguna razón ese no es su caso, he aquí una breve descripción de la misma: esta relata la historia de un grupo de rock, Spinal Tap, y lo que gira entorno a él, todo de una forma caricaturesca y mofándose del género y sus intérpretes. Durante el filme, ocurrencias como quedarse atrapado en la utilería del escenario, no encontrar cómo llegar a este, y mandar a hacer utilería en el tamaño equivocado dan forma a la trama. Por más inverosímil que suene, cosas como estas han sucedido en la vida real. Aquí algunas de ellas:

-Guns N' Roses saluda a la ciudad equivocada

Pregúntele a un artista dónde está y de dónde viene. Es muy probable que, con tantos viajes por el mundo, tengan que pensar la respuesta por un momento. No es anormal que un músico se dirija a la ciudad equivocada. Eso le pasó a Guns N' Roses en 2017 en su parada en Sydney, Australia. McBob, técnico de guitarras y encargado de presentar a la banda cada noche, saludo al público diciendo "Hello, Sydney", pero el grupo estaba en Melbourne. Después de unos cuantos chiflidos, el grupo saltó al escenario e hizo olvidar el error con una buena descarga de rock n' roll.


U2 queda atrapado en su propia utilería

En 1997, en el marco de la gira Popmart, el grupo irlandés fue protagonista de su propio momento Spinal Tap al quedar atrapado dentro de un limón gigante del cual deberían salir para tocar en un escenario alterno y más cercano al público. El problema fue que una vez llegó la hora de hacer su magistral salida y descender por una escalera cual dioses, el limón no abrió y tuvieron que ser rescatados antes de poder continuar con su presentación. 


Black Sabbath mandó a hacer utilería del tamaño equivocado

En una movida que inspiró una de las escenas más famosas de la película, los pioneros del metal ordenaron la fabricación de las piedras de Stonehenge en un tamaño que impedía su entrada a los lugares en los que tocaban. El cuarteto británico ordenó la estructura de un tamaño de 15 metros, pero realmente querían una de 15 pies. En la película, los integrantes de Spinal Tap pidieron un Stonehenge de 18 pulgadas, pero querían uno de 18 pies. 


Problemas con las exigencias para el camerino

En la película, el guitarrista de Spinal Tap hace un ridículo reclamo sobre el tamaño del pan, cuyas tajadas son muy pequeñas para el tamaño del jamón. La cantante Cristina Aguilera ordena sus bebidas calientes a una temperatura no menos 175 Fahrenheit y sus pastillas de vitamina C deben tener la forma de los personajes de los Picapiedra. 


Amplificadores que tienen hasta 11 de volumen 

Si alguna vez ha visto un amplificador, sabe que estos solo llegan (o llegaban) hasta 10. En la película, el guitarrista de la banda quiere que su amplificador llegue hasta 11 y no pueden entender por qué esto no es posible. A raíz de la película, muchas compañías comenzaron a fabricar amplificadores que van hasta 11. 


Blink 182 se pierde antes de salir al escenario

En una de las escenas más divertidas de la película, la banda se pierde en su camino del camerino al escenario. Eso mismo le ha pasado a Blink 182, quienes, según su cantante y bajista Mark Hoppus "nos hemos perdido en varias ocasiones por unos 10 minutos tratando de encontrar el escenario". Stuart Murdoch, de la banda Belle & Sebastian, cuenta una historia similar y aún más jocosa: "en uno de los pasaje de nuestros conciertos suelo desaparecer del escenario. Una noche en la Sydney Opera House quería aparecer en otro lugar del auditorio, en un balcón o algo, y sorprender a los seguidores, pero tomé una salida equivocada y terminé en un centro comercial". 


















 

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