Recuerdo cuando tenía 14 años, llegaba del colegio, prendía el televisor y sintonizaba MTV para ver videos musicales y nada más que eso. El canal era el vehículo por el cual llegaban a mí los videos de los grupos del momento: Stone Temple Pilots, Guns N´ Roses, Soundgarden, Metallica, entre otros. Era un niño siendo educado en la música por un medio de comunicación, como debe ser pero, tristemente, ya no es. Programas como Conexión, Expo, Clásico, Nación Alternativa y Headbangers se hicieron a un lado para dar paso a realities, realities y sí, un poco más de realities. La parilla del canal está invadida por personas mostrando sus historias de superación, quinceañeras caprichosas que quieren cielo y tierra para sus fiestas de cumpleaños e ítalo-americanos metidos en un jacuzzi peleando, emborrachándose y teniendo sexo con todo lo que se mueva.
Mientras mi generación aprendía de música y estaba al tanto de todo lo que pasaba en el mundo del entretenimiento, la actual toma nota de comportamientos aberrantes transmitidos 24 horas al día sin remordimiento alguno. Ahora todo adolescente y pre-adolescente quieren ser tan musculoso y borracho como cualquiera en el elenco de Jersey Shore y las niñas añoran ser tan lobas y “brinconas” como Snookie. Odio sonar como un anciano y plasmar pensamientos que, como dirían nuestros padres, son “Chapados a la antigua”, pero me da rabia, mucha rabia que el canal que nos sumergía en el arte, ahora enseña que es cool portarse como un jackass.
Muchas veces he pensado que los ejecutivos del canal deberían cambiarle el nombre y listo, problema resuelto. Poner una R en vez de una M, hacer una campaña de relanzamiento, cambio de imagen y voila! Nace RTV, el Canal de los Realities. ¿Utópico? Sí. Nunca va a pasar. ¿Volverá entonces MTV a tener una programación similar a la de otrora? Tampoco, el reality es un fenómeno que se niega a desaparecer y, sobre todo, que el target del canal ha aprobado con niveles elevadísimos de rating. Hace poco otro fan del MTV de antaño redactó una carta quejándose por la programación actual y la envió al canal, ¿Adónde creen que fue a parar esa misiva? Difícilmente a manos de los altos mandos, quienes, seguramente, ni siquiera llegaron a leerla. A ellos no les interesa promover cultura, sólo les llama la atención el negocio, el billete engordando sus cuentas bancarias.
Afortunadamente para nosotros, amantes de los videos y gomosos del entretenimiento, VH1, a pesar de uno que otro reality, aún rota videos en sus diferentes franjas, y si no es VH1 es Much o incluso HTV si sus gustos son más “folclóricos” que los míos. Si todo esto falla, tendremos que acudir al glorioso Youtube, bendito seas por tener todos los videos que en televisión ya no nos quieren poner, y lo mejor: sin VJs contando chistes malos!
Creo que Dire Straits debería grabar una versión 2011 de Money for Nothing y, en lugar de que Sting pida su MTV, que pida su Youtube o al menos, dado el contenido vacío del canal, su Empty Tv. Ya lo puedo oír: “I Want My Empty TV!!!”.
P.D: si algún día pueden hacerlo, cuenten cuantos videos dan en MTV desde las 10am hasta las 10pm. Les aseguro que no son 20. ¿Apostamos?
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