lunes, 6 de marzo de 2023

Miguel Mateos en Bogotá: el Tiempo Pasa, pero el Talento y Carisma Siguen Intactos (opinión)

 


Para quienes teníamos uso de razón a finales de los 80, Miguel Mateos representa una de esas paradas obligatorias en las estaciones del mundo de la música. Tener una radio encendida en 1988 era sinónimo de escuchar a artistas como Soda Stereo, Los Toreros Muertos, Los Prisioneros, Charly García y -por supuesto- a Mateos. 

El pasado sábado 4 de marzo, Bogotá tuvo el placer de recordar todos los éxitos del Jefe del Rock en un concierto de dos horas, que bien pudieron ser 3, pues el cantante argentino es algo así como una rocola de éxitos. Rocola a la que Bogotá le metió unas buenas monedas para escuchar hit tras hit tras hit. De Mi sombra en la pared se pasaba a Llámame, si me necesitas a Si tuviéramos alas, a Solos en América, a Tirar los muros abajo, hasta llegar a Es tan fácil romper un corazón, Atado a un sentimiento, Obsesión, Tira para arriba, y Cuando seas grande. ¡Y eso que faltaron unas cuantas! Beso francés y Malos pensamientos, fueron dos que nos quedo debiendo. 

Nunca había tenido la oportunidad de verlo en vivo, alguna vez estuve MUY cerca, pero se me escapó el chance, así que tenía una espina clavada. No sabía qué esperar, pero como decimos en Colombia: en el desayuno se sabe cómo será el almuerzo, y Compañía Ilimitada y Vilma Palma e Vampiros como soporte anunciaban que lo que venía a costas de Miguel Mateos iba a ser bueno. Y bueno, muy bueno fue. No podía ser de otra forma. "Entrenando" para el concierto escuchando las canciones de Mateos, fue fácil darse cuenta de que iba a ser tremendo concierto. Con esa nube de éxitos era imposible no atinar. Si lo ponemos en términos futbolísticos, sería como si Mbappe, Cristiano, Ronaldo (el de Brasil), Pelé, y Zidane armaran un equipo con todos jugando en su mejor momento pero les fuera mal. (no meto a Messi, pues ese me cae gordo).

Si bien la alineación de canciones daba para garantizar un buen espectáculo, tenía algo de reservas con el estado musical actual de Mateos. "El hombre ya tiene 69" pensaba. Y no sin justa razón. Es que los cantantes sufren una inevitable pérdida de voz cuando el tiempo los alcanza. Basta con escuchar a Paul Stanley, de Kiss, o Axl Rose. Ambos lo dan todo en el escenario y es un absoluto placer que sigan haciendo música, pero negar que su voz ha bajado de nivel sería como tapar el sol con un dedo. Pero el Jefe es el Jefe y sigue mandando. Me atrevo a decir que su voz está intacta. No lo escuché desafinar una sola vez. Era como escuchar el Miguel de 30 años. Impecable. y ni hablemos de su nivel de adrenalina y estado físico. A pesar de una leve queja por la altura, ya común en todos los artistas que escalan son 2.600 metros de Bogotá, el hombre saltó, corrió, y hasta lanzó unos muy buenos pasos que el mismo confesó "haber robado de Maluma". La carisma y "bacanería" también dijeron "presente". 

El público también se lució. No es extraño ver públicos medio dormidos, pero este estaba encendido con lo que pasaba en el escenario. La mayoría de los asistentes tenían más de 50 años, pero parece ser que la música de Mateos ha logrado llegar a gente más joven, a juzgar por las caras frescas que pude ver, incluida la de un niño en las primera filas quien sostenía un cartel que decía algo así como "Miguel, tengo 13 años. Firma aquí". Las cámaras lo poncharon durante Solos en América, y el Movistar Arena gritó en asombró al ver que el niño se las sabía toda. A este te lo robamos de tus asquerosas garras, asqueroso, repugnante y monótono reggaeton. 

Mientras artistas como Miguel Mateos sigan haciendo de las suyas, hay esperanza de que la música vuelva a ser música, orgánica e interpretada por músicos sobre el escenario, no por un "cantante" rodeado por docenas de bailarinas culonas. Como dijo él mismo durante el concierto: "esto es rock n' roll. El que vino por reggaeton, perdió". ¡Gracias, Miguel!  Felices 40 + años de carrera. ¡Sos un capo, boludo!












No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Deja tus críticas, reclamos, flores, insultos aquí!