En octubre del año pasado, de una forma muy jocosa y con doble sentido (muy fieles a su estilo) los blink 182 anunciaban su regreso con la formación original. Después de 7 años, Tom DeLonge, su guitarrista y cantante, volvía a las filas del trío estadounidense tras haber sido reemplazado por Matt Skiba. En el video que confirmada lo que se venía rumorando por meses, varias personas dicen estar muy emocionados porque la banda va a "venir", y confiesan que harían lo que fuera para verlos "venir". Además de promocionar su "venida", el promo también sirvió como antesala a EDGING, el primer adelanto de su nuevo álbum.
La gira de regreso estaba programada para comenzar en marzo del presente año en América Latina, pero una lesión en uno de los dedos de Travis Barker, la cual necesitó cirugía, frustró dichos planes. Sin embargo, en abril la banda fue invitada a tocar en Coachella, marcando así oficialmente su regreso. Si bien blink-182 nunca dejó de existir, la formación que se montó en tarima para las dos presentaciones en el festival es la que todos aprendimos a amar. Los años solo parecen haberles pasado en el plano físico, pues en lo personal, aunque seguramente más maduros, todavía tienen esa alma adolescente, por no hablar de los chistes sobre infecciones urinarias, tetas, pedos, y la "cabina de besos del Dalai Lama".
Chistes aparte, la banda parece tomarse muy en serio este regreso, el cual fue motivado principalmente por el cáncer de Mark Hoppus, el cual venció. En un par de presentaciones de algo así como una hora, blink 182 nos hizo viajar de nuevo a finales de los 90 y comienzos del nuevo siglo, para hacernos sentir como todos unos adolescentes de nuevo. El regreso de DeLonge, que siempre pareció como una inevitabilidad, era todo lo que siempre habíamos querido y sabíamos que necesitábamos. No pretendo faltar al respeto a Skiba, pero a la química de la banda le faltaba algo. Las bromas de adolescentes inmaduros, DeLonge cantando "yead" en lugar de "head" en I Miss You, y -cómo no- la química vocal entre él y Hoppus.
Mientras llega el nuevo disco, podemos sumergirnos en los clásicos, preocuparnos solo de todas las pequeñas cosas, tal vez invitar a una "pelada"-como decimos en Colombia- a un show de rock, quitarnos nuestros pantalones y chaquetas, y obviar el hecho de que a nadie le caemos bien cuando tenemos 23 (o un par de décadas más)...¡ah! Y esperar que Mark, Tom, y Travis se vengan por nuestra región, lo cual parece que sucederá en marzo/abril de 2024.
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