Si bien Guns N' Roses se ha caracterizado por una constante rotación de integrantes (23 músicos han pasado por sus filas, si mis cálculos son correctos), el 30 de enero de 1989 tuvieron como baterista a un ilustre invitado: Don Henley, de los Eagles.
El grupo había sido invitado a presentarse en vivo en la ceremonia de los American Music Awards, pero tenían un problema no menor. Steven Adler, su baterista, no podía acompañarlos. En su momento, se dijo que estaba enfermo, pero después se supo que la verdadera razón de su ausencia era que estaba en rehabilitación. Los Gunners tenían planeado tocar su éxito Patience, pero sin alguien en la batería eso estaba en duda.
Axl, quien recientemente había prestado su voz para una canción de Henley llamada I Will not go Quietly, pensó en preguntarle a este si podría devolverle el favor. "Estaba en el estudio cuando el teléfono sonó. Era Axl. Me dijo 'tengo una propuesta para hacerte. Tenemos que tocar en los American Music Awards, pero nuestro baterista está enfermo. Queremos que tú toques la batería'. La propuesta me tomó por sorpresa, así que le dije que lo pensaría y lo llamaría", cuenta Henley.
Danny Kortchmar, productor de Henley, fue quien convenció al músico de aceptar la oferta, y tras un par de ensayos se montó al escenario con la banda. "Afortunadamente, fue una balada la que tocamos. Fue muy fácil. Creo que ellos se estaban rebelando en contra del evento, lo cual entendí muy bien, pues ya había pasado por eso en los 70, así que fue como revivir mi pasado".
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