Cualquiera que me conozca,
me siga en Twitter o lea este blog, sabrá que lo mío es el rock. Por ende, tal
vez les resulte extraño que escriba sobre los Beastie Boys, un grupo cuyo
sonido gira en torno al rap y hip hop. Sin embargo, el trío de Brooklyn, Nueva
York, es mucho más que eso. Sus inicios como grupo de hardcore punk a finales de los 70, poco a poco fueron derivando en
un sonido más cercano al hip hop, el cual acogieron totalmente en 1984, época
en la que comenzaron a lanzar sus primeros trabajos discográficos. Si bien la
base de su estilo musical es el rap y hip hop, los Beastie se pueden dar el
lujo de incorporar algo de rock y punk a su música, encontrando un sonido que
los hace inconfundibles.
Es precisamente ahí, en esa
amalgama sonora, donde alguna vez encontré una conexión muy fuerte con su
música. Era 1994, pleno apogeo de Nirvana y el movimiento grunge, Beastie Boys
comenzaba a invadir MTV con videos como Sure Shot y Sabotage. Sus rimas, sin
permiso alguno, se entrometían en medio de las guitarras distorsionadas de
Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam. Esta es apenas una de las tantas cosas osadas
que hizo el trío en su carrera, la cual -valga la pena mencionar- nunca ha
tenido mayores altibajos. Siempre han encontrado la fórmula para permanecer
vigentes.
Si nos detenemos a pensar,
Ad- Rock, Mike D y MCA son al rap y hip hop lo que los Rolling Stones son al
blues: lograron que un género netamente de gente de color fuera oído y aceptado
por blancos. Y, lo que es aún más meritorio, consiguieron que la gente de color
los aceptara. Algo que, al menos en mi opinión no ha logrado ningún otro
artista. Limp Bizkit, Linkin Park y Rage Against The Machine son bandas cuyo
sonido tiene elementos de rap y hip hop. ¿Qué piensa la gente de color de
ellos? Que son unos profanadores musicales. Los Beastie Boys demostraron que un
blanco podía rapear, y lo hicieron mucho antes que Vanilla Ice, Eminem y Kid
Rock.
Reitero, no soy un hombre de
hip hop. De hecho, este género siempre me ha parecido de muy pobre calidad. Por
alguna razón, los Beastie Boys lo hicieron aceptable para mí. Lo hicieron cool, y me hacían sentir cool cuando los oía. Tanto así que su
música era mi banda sonora cuando estaba en plena adolescencia y haciendo mis
primeras conquistas románticas. Sus canciones me hacían sentir lo
suficientemente cool y me llenaban de
confianza para llevar a cabo dichas conquistas. Su influencia trascendía las
barreras impuestas por los géneros musicales. Prueba de ello es que hace menos de un mes fueron inducidos al Rock and Roll Hall of Fame. Recuerdo más de una fiesta en la
que, de repente y en medio de largas tandas de rock, aparecía una canción del
trío. Posiblemente Intergalactic, Sabotage o Fight For Your Right (to Party),
un himno fiestero, sin duda.
El pasado viernes 4 de mayo,
el mundo recibió la triste noticia de la muerte de Adam Yauch, mejor conocido
como MCA, uno de los integrantes y fundadores de Beastie Boys. Tras tres años
de lucha contra el cáncer, sus rimas y voz carrasposa –por no mencionar su
activismo e interés por obras benéficas- se apagaron. Supongo que es el fin del
grupo. Dudo que Mike D y Ad-Rock piensen continuar sin él. Si es así, será una
lamentable pérdida para el mundo de la música. Sin embargo, su música siempre
estará ahí para hacernos sentir cool.
'Cause You Can't, You Won't And
You Don't Stop.
MCA Come And Rock The Sure Shot.
MCA Come And Rock The Sure Shot.